“No Necesito un Cielo si tú no puedes ir a él ",
Bella Swan, Luna Nueva

"Un día escribiré tanto como Estrellas hay en el Cielo" Tiwii Cullen





Debemos aclarar que todas las historias que están en este blog nos pertenecen y son de nuestra autoría pero los personajes de la Saga Crepúsculo y algunas otras cosas más que aparecerán en los Fics que publicaremos aquí son propiedad de Stephanie Meyer, también existen personajes que son sacados nuestra imaginación.








lunes, 14 de junio de 2010

Cayendo en Tentacion, Capitulo 18: Bebé





Cayendo en Tentacion



Capitulo 18:



Bebé





No me extenderé mucho, solo unos anuncios parroquiales que llaman primero casi no puedo publicar he tenido una semana muy ajetreada estoy terminado semestre y me tiene volando, dos POR FAVOR NO ME MATEN, tres ESTA LARGO, TRATE DE REDUCIRLO PERO POS EL TIENE QUE CONTAR LO QUE FALTA…

AHORA SI LEAN Y ME CUENTAN VA…..




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El resto del día la pase dando vueltas por el apartamento, odie profundamente a Heidi porque se empecinaba en continuar arruinando mi vida, acaso no le basto con mortificarme por varios años y hacerme parecer el peor del mundo a los ojos de todos.
Cerca de las 5 de la tarde Edward llamo para invitarme a cine, rechace la invitación no estaba de ánimos, además no sabía cómo enfrentar a Alice, una y mil veces marcaba su número, ya me lo sabía de memoria y una y otra vez colgaba antes del primer sonido, las manos me temblaban, la noche no fue mejor al cerrar los ojos la veía luciendo tan bella, tan majestuosa, preso del insomnio adelante trabajo de la oficina y estudie unos planos para el nuevos diseño de un chip, no sentí el paso del tiempo hasta la tarde cuando Bella llamo a recordarme nuestra salida nocturna el motivo muy sencillo ellos viajarían a Seattle el lunes a primera hora, sin dudarlo le dije que iría a su casa temprano así aprovecharía para ver y hablar con Alice.





Pasadas las seis me encamine a su casa, antes de llegar fui a una dulcería y le compre unos chocolates, pronto estuve tocando su puerta, los minutos pasaban y no abrían, hubiese dicho que no había nadie si no fuera porque la oía cantar, después de varios minutos Bella abrió

-perdón Jas, creí que ya te habían abierto-Dirigió una mirada a mi niña- Dios la enana se pierde cuando se pone a oír música y además canta, nos tiene los oídos retumbando-

-No te preocupes, no pasa nada





Seguí, Bella desapareció a su cuarto y yo me quede ahí de pie como estatua contemplando cómo se movía como y cantaba, como cerraba los ojos y el sentimiento que impregnaba a Hotel California, en sus labios era una completa gloria, cuando la canción estaba por terminar se tiro al sofá, automáticamente me acerque a su rostro, al abrir los ojos se asusto un poco, no pudimos hablar muy bien ya que Rosalie le regaño por no estar lista, Alice rodo los ojos indicándole que pronto iría a arreglarse, luego pregunto que celebrábamos y cuando le dieron la respuesta su rostro se acongojo un poco, no discutió mas con Rose.

media hora después volvió hermosa como siempre, luciendo un hermoso vestido rojo escotado y un poco más arriba de las rodilla , aun así deseaba poder zafarle ese obstáculo y poseerla, mi cuerpo ardía de deseo. Alego que la presionaban por que se arreglara y ellas no lo estaban, conteste a su monologo

-¿me has pensado?- inquirí, asintió para luego regalarnos un beso, mi lengua jugó con la suya, devorándola, acariciándola, mis labios suplicaban más de su vicio, el agarre en mi cuello me enloquecía.

-yo te he pensado demasiado- confesé en sus labios volviendo a rozarlos un poco y luego separarnos. Nuestras respiración estaba agitadas, ella se retiro un poco, Emmett ingreso gritando que nos íbamos, dirigió su mirada a Alice y pregunto

-¿Qué pasa?

-Nada, vamos ¿llevo mi auto?- un poco nerviosa

- Eh! Yo creo que no hay necesidad llevamos los nuestros y Jasper trae su moto, aun que deberías dejarla dos coches son suficientes, además el resto de gente nos espera desde hace horas en la discoteca- aseguro, simplemente asentí

Mi viaje a la discoteca fue con Emmett quien no dejaba de hablar acerca del ultimo partió de baseball , al llegar al antro nos encaminamos una mesa repleta de gente que poco conocía, después de presentarlos y pedir el trago y luego de algunas copas comenzamos a bailar, moría por invitarle a bailar pero temí se negara, su actitud me desconcentraba, no entendía a que jugaba, pero ahí estaba yo jugando sin saber las reglas o a qué atenerme.





Todos bailaban dejando a Alice con alguno de los muchachos en la mesa, inclusive yo estuve varias piezas sentado junto a ella solo observándonos e ignorándonos o bueno eso trataba ella, no entendía porque no le invitaban y porque yo no tenía el suficiente valor para hacer, pronto Marco, creo que ese era su nombre lo hizo se movían por la pista sujetándola de la cintura y pegándola a su cuerpo, mis puños se cerraron y mi mandíbula se tensiono quise brincarle encima y quitarle la cabeza, rogué porque esta canción terminara rápido, luego comenzó a sonar un hip-hop todos nos acercamos a la pista formando una círculo, las mujeres se movían de una manera tan sensual, delicadas y a su vez tan provocadoras, las que estaban emparejadas hacían muy bien su trabajo, la dueña de mi corazón bailaba sola lejos de mí y los demás hombres, movía sus caderas al ritmo de la música realizando los quiebres necesarios y en el punto exacto, demostrando su perfección, sus manos jugaban con su corto y disparejo corte, movía la cabeza al ritmo de la música, pronto termino y comenzó a sonar Bad romance, estaba dispuesto a ir hasta donde ella cuando una joven de rasgo latinos se acerco a mi provocándome , seduciéndome, rozando todo su cuerpo en mí, quise retirarla pero mi negativa le hacía gracias y mas se pegaba, pronto Alice volvió a bailar con Marco, haciendo la coreografía de dicha canción solo que diez veces más sexy y exquisita, la cara de su acompañante estaba totalmente alegre, nuestras miradas se chocaron y cuando eso sucedía le fulminaba.





La música continuo y la joven no se despego, sus movimientos harían perder el control de cualquiera pero no a mí, mi mente se debatía en saber que sucedía por la loca cabecita de mi novia, ¿porque eso éramos no? Me pregunte mentalmente; sintiéndome incomodo con el baile me reitre bruscamente y me dirigí a la mesa, Alice no estaba por ningún lado, pasee mi vista por la zona viendola bailar con un joven moreno y acuerpado, el imbécil disfrutaba de sus movimientos, posaba sus manos en su cintura y hacia caras cuando mi musa descendía y ascendía, con la canción los movimientos de los dos se volvían mas inadecuados, los celos me inundaron y sin pensarlo dos veces fui hasta allá y jalándola de un brazo la lleve hasta la barra

-Un trago de tequila y una botella de agua- pedí gritando un poco– ¿Que pretendías?, dime- dije totalmente furioso y celoso

- solo bailaba con un amigo de la universidad, no puedo- su tono era de burla

-¿Estas ebria?

-No me vengas a joder o es que acaso yo me ando entrometiendo en tus bailes con María- así se llamaba, ni puta idea tenia de su nombre y no me interesaba saberlo.

- Es eso ¡ash!, ni la conozco, es tu amiga- conteste molesta

-¡Que, no!, ni muerta esa zorra es amiga mía, pero parecían muy amigos- ella también estaba celosa y eso me gustaba, mi enojo se fue el excusado me abalance a sus labios, mordiendo tenuemente su labio inferior y alternando con el superior, mis manos se adueñaron de su espalda dedicándole caricias, uniéndonos lentamente, sus labios contestaron ansiosos, sumergidos en nuestra propia burbuja, devorando sus labios, gritándole que le quería y que tenía miedo, suplicándole que no me dejara.

– ¡Pillados!- fue la palabra que hizo que nuestros cuerpos se alejaran- ¡Lo sabia!- grito muy cerca el hombre

-¡Marco!!!- dijo incrédula mi niña

-Lo sabia pequeña te dije que ustedes dos se traían algo, pero tranquilos no voy a decirle a nadie, venia por un trago y bueno me voy- dicho eso desapareció hacia nuestra mesa y ella tras de él, el resto de la noche mejor por lo menos no había tensión entre nosotros, reíamos y bailábamos juntos, de regreso se durmió, cuando llegamos ofrecí llevarla a su cuarto, la acomode con mucho cuidado y antes de salir de deposite un beso en su frente solo hacer eso hizo que un choque eléctrico recorriera mi medula seguido por un pequeño escalofrió, pedí un taxi porque no me sentía en condiciones de conducir, descanse pocas horas me inquietaba que ella se marchara y no saber si éramos o no éramos novios, todo el día me la pase ingeniando una forma para pode hablar con ella, pero no se me ocurría algo sin levantar sospechas





Después de debatirlo decidí simplemente ir y tocar su puerta si ella me abría le diría muchas cosas, si no tendría que optar por llamarla a su móvil, para mi suerte ella fue la que me atendió




-Hola corazón- dije tratando de sonar seguro y regalándole un beso en la comisura de los labios- amaneciste bien- me reí de su respuesta solo ella podría hacerme reír aun cuando mi corazón sintiera estallar -¿Están todos? – inquirí rogando poder tener un tiempo a solas, mi ilusión se desvaneció cuando asintió -Sal solo pasaba un rato a despedirme de ti- pronunciar esas palabras hacían arder el tórax, su mano se aferro a su pecho provocando que mi dolor aumentara deliberadamente, sacudí tenuemente la cabeza, luego continúe-Te voy a extrañar mucho, demasiado, Alice enserio no sé que me has hecho me tienes alucinándote, pensándote, deseándote, si sobrevivo estas semana sin ti, no te aseguro que a tu regreso me encuentres cuerdo, quise pasar a despedirme y decirte lo que sentía, y a decirte que te estaré llamando todos los días, así no me extrañaras demasiado, además tres semana se pasan volando ¿verdad?- asintió- solo prométeme disfrutar estos días con tu familia y pensarme vale- Acunando su rostro en mis manos le bese ligeramente- promételo loquita

--Lo prometo- su voz estaba completamente rota- yo- me abrazo y su lagrimas comenzaron a caer, quise gritar y decirle que me iría con ella si le hacía feliz pero estaba impedido, maldito trabajo porque no podían salir a vacaciones antes

-Yo sé, yo sé, te cuidas- le separe, limpiando sus cristalinas y puras lagrimas- ahora sonríe, solo serán unos días- volví a atrapar sus labios en un besos furtivo, corto, lento, sus dientes se aferraron a mi labio inferior – calmada caníbal- susurre en sus s labios- Te cuidas, recuerda te quiero- me dolió alejarme pero tenía que hacerlo sin mirar atrás o si no le suplicaría que no viajara no era justo ya sabía de su ausencia y el distanciamiento con su familia, no podía ser egoísta.





Las llamadas me devolvían un poco de vida y alegría, si desde que le conocí mi mundo se había transformado, ella era mi liberación, mi paz, mi armonía, mi todo, dolía no poder tenerla cerca y expresarle todo lo que sentía, las horas que hablábamos diariamente me hacían quererla mas y mas, reía con cada una de sus ocurrencias, la mejor combinación una mujer seria, madura mezclada un una sensual Alice que no teme decir las cosas como siente y con una pizca de inocencia.

No puedo decir que el tiempo paso volando porque no fue así, cada día parecía un milenio, cada segundo lejos de su cuerpo era una eternidad y ella al otro lado del país igual de triste y melancólica su voz me lo decía, aunque riera su voz la delataba, estaba apagada. Me dedique a adelantar trabajo y tratar de tomarme unos días, viajaría a visitarla, si esa era la mejor solución estar cerca de ella y hacer oficial nuestra relación.
Gracias a Dios mis jefes me concedieron quince días de descanso, espere hasta el domingo para contarle lo sucedido y que viajaría el lunes a primera hora, marque innumerable veces a su móvil y la respuesta era la misma




“El numero al que usted está llamando se encuentra apagado, por favor intente más tarde” – una y otra vez marcaba y remarcaba temiendo que algo le hubiese sucedido, su móvil nunca era apagado, mi única opción al cabo de unas hora fue llamar alguno de sus familiares y saber de ella.

Tome una gran bocanada de aire cuando marque el número de Emmett

-Jasper, ¿como estas?

-Bien y tu

-Pues Bien, supongo

- ¿por qué sucedió algo?- pregunté sin ocultar mi preocupación

-No, nada grave aun, creo- podía jurar que Emmett se rascaba la cabeza

Su respuesta me dejaba más nervioso, así que pregunte rápidamente- hazme un favor estará Alice cerca de ti, la necesito y su móvil esta apagado

-Me gustaría ayudarte, enserio, pero pues no esta

-¿Se demora?- me sentí preso del pánico

-mmmm, no lo sé es que se molesto conmigo, porque insinué que tenía algo contigo y se marcho desde hace horas y no sabemos nada de ella, todos estamos preocupados

- bueno, llamare más tarde haber si hay noticias, gracias- estaba a punto de colgar pero Emmett hablo

- Estoy en lo cierto, ¿verdad?

- No sé de qué me hablas- quise hacerme el loco, si ella no deseaba que lo nuestro se supiera lo aceptaría.

Después de veinte mil llamadas tuve que confesar lo que sucedía entre la pequeña Cullen y yo, la risa que soltó Emmett y el ¡lo sabía!, me hicieron sonreír por lo menos el primo aceptaba la relación poco después comento a detalle lo sucedido para que la luz de mis ojos saliera así de su hogar, rogué me informar apenas supieran algo de ella, la noche se hizo sempiterna inquieto, desorientado y con poca lucidez estar sin ella era un flagelo pero no saber nada de ella una completa condena.




Pasadas las 10 Emmett me aviso de su regreso y que le había informado que le necesitaba pero aun así no me llamo, quise arrancarme los cabellos uno por uno de lo desesperado que estaba, nunca pensé que sentiría esto con mas intensidad que mi anterior relación, el día se iba con la lentitud de un caracol camino a la playa de Cancún proveniente de Canadá, le marque a Emmett quien solo me dijo que se había dedicado a jugar toda la tarde con Edward, así que mi única opción fue márcale a mi amiga

-Hey Bell’s- salude con mucho afecto

-Jas, amigo a que debo tu llamada- ah a veces se me olvidaba que a la suspicaz Swan nadie se le escapa, nerviosamente respondí

-Podrías, tú mi amada y querida amiga pasarme a Alice le necesito- asegure tratando de manejar mis emociones

-No- sentencio firmemente

-No seas malita mi Bellita bonita- ya sabía cómo lograr que ella cediera, los mimos con ella nunca fallaban

-Por más que te hagas el lindo no te la puedo pasar, no está nadie lo sabe, bueno si Esme lo sabe, pero ni loca le preguntare donde esta esa mala amiga, lleva, perdón corrijo llevan días raros, no se casan de jugar al gato y al ratón, o acaso creen que aun tenemos dientes de leche- su voz estaba cargada de rabia.

-Tú sabes que no puedo engañarte, me conoces como la palma de tu mano, si es cierto, además no dudo que Emmett no se los haya dicho, creo que entre ustedes no existe la palabra privacidad- solté mordazmente, si conocía y conociéndola muy bien me estarían sacando la legua y a punto de hacer pistola

-Qué bueno que lo sabes, haber ahora cuando mi amiga lo admite, pero no te preocupes ya le diré que has llamado

-Eh- dude no sabía cómo decirle

-Suéltalo Whitolck

-Voy a Seattle, sea que llame o no lo haga iré, no puedo más Bella, necesito saber de una vez por todas a que jugamos

-Me parece excelente idea, llama a Rose y viajan juntos ella bien mañana, ah y ella

-Ni lo digas ya se, reitero ustedes no conocen la definición de privacidad

Luego de acordar con la rubia la hora del vuelo y el sitio de encuentro colgué, necesitaba hacer la maleta, mi móvil nuevamente sonó, no se necesitaba ser brujo para saber quién era Heidi me tenía hasta la coronilla, llamando por eso después de lo sucedido con Alice no volví a contestarle de una u otra forma debía entender que nuevamente tenía vida y ella ya no estaba incluida.

El viaje se hizo corto la emoción de verla y poderla sentir cerca me colmaban de felicidad, al llegar fuimos recibidos por todos, todos excepto ella la razón de mi vida, mi rostro cambio totalmente y todos lo notaron, Edward esquivaba mi mirada y me ignoraba, Bella y Emmett tan solo me brindaban consuelo, camina a casa el silencio acompañaban y mi envidia crecía, las parejitas iban en su idilio y yo carcomiéndome por saber que sucedía con Alice

-Está durmiendo, no sé que le ocurre cuando no está como la bella durmiente, esta malgeniada, solo falta que se antoje o repudie la comida- comentaba Bella

-¡Sí!- grito Emmett- quiero ser tío-aplaudió fuertemente, no cabe duda que eran familia- Bravo Jasper, como te diremos ahora tiro fijo, donde pones el ojo pones la bala- reía escandalosamente el rostro de los demás ocupantes del coche me miraban con desconcierto, ira y recelo

-Donde sea así, te juro y me vale que seas mi amigo que tendrás que pagar escondedero, porque hasta debajo de las piedras te busco y me las cobro, desde cuando anda- gruñía mi cuñado. Las palabras de Emmett me calaron, me helaron y me quitaron el habla- Contesta de una vez- no podía hablar cuando hasta ahora procesaba todo lo dicho por gigantón, mierda nuestras primera vez nos gano la emoción, y si era cierto y si por eso su comportamiento tan volátil-Responde pendejo- exaspero por última vez

-Déjalo, no vez la cara que tiene- grito Rosalie, la velocidad del auto se precipito, en menos tiempo del estipulado estuvimos frente a su casa, todos bajamos con urgencia del auto y corrimos escaleras arriba, todos gritaban y hablábamos sin entender ni una pizca

-¿A dónde vas?

-hablar con ella- supuse que estábamos frente a su habitación, ya que Edward se posiciono frente a la puerta

-Calmémonos- decía Bella sin que le prestáramos atención

-no vas a pasar de aquí, me oyes- su dedo índice presionaba en mi pecho y nuestras miradas se aniquilaban

- -Deja que hablen- intercedió furiosa Rosalie- aquí estaremos esperando, Tu no te atrevas a meterte Cullen-amenazo a Edward empujándole y concediéndome el paso.

Ingrese rápidamente al cuarto, aun dormía no digo que plácidamente porque se removía un poco, como si estuviese inquita, me senté suavemente junto a su cuerpo, mientras observaba su hermoso rostro, pronto se giro y comenzó a halar la cobija

-Creo que no podrás si no me levanto, Te vas a lastimar

-Estoy soñando- dijo aun medio dormida- Estas tan lindo, eres perfecto- me sonrojo ante tal expresión, dejando escapar una leve risa, aun no olvidaba lo que tenía que preguntar ¿Seria padre?, mi móvil vibraba una vez más, en mi bolsillo, pero por nada del mundo contestaría

– No lo estas, si estoy aquí – los nervios comenzaban a ganarme- Estaba preocupado por ti, no sabía lo que sucedía y para completar apagas tu celular- eso era la mitad de la verdad, faltaba lo más importante

-Yo, no se he de ser sincera contigo tengo miedo, mucho miedo, yo no sé cómo manejar una relación, digo algo serio, son muy pocas las que he tenido sabes… no soy adicta a los compromisos, no quiero que me lastimen

- Yo no voy a lastimar, lo prometo

- Te negué, no una vez, en la disco Marco dijo que eras mi novio y negué, luego Emmett pregunto y volví a negar, negué varias veces, ante bella, Jas yo creo que es mejor dejar las cosas así, no quiero que nos lastimemos luego

como me decía esto e esos momentos-Estás loca- dije levantándola de la cama, junto conmigo-Alice, dime que es una broma, dilo- suplique

-No- ni ella misma creía sus embustes sus ojos la delataban las lagrimas corrían por su lindo rostro - lo siento, creo es lo mejor que puedo hacer ya suficiente dolor he causado con mis arranques, y aun te puedes salvar, aléjate.- a que me importan sus arranque, me importa toda ella y solo ella, la apreté un poco más fuerte, acercando nuestros cuerpo, dejándome caer en el vacio

-¿Y el daño que me haces ahora? ¿Y lo que siento por ti? vale mierda todo.- las palabras de Emmett su decisión todo me consternaba

-Es mejor que te alejes – dijo desviando su mirada, a que le temía si tenía que enfrentarme a medio mundo lo haría encantado, no me importaba bajar al mismísimo infierno con tal de estar con ella, una manada de lobos podría alimentarse de mi, pero no la dejaría, no tan fácil


-No lo voy a hacer- dije mientras mi lengua rozaba sus labios cerrados y ante el contacto gustosos me recibieron, como pieza de engranaje mis labios se unieron a los suyos, adueñándose de su calor, de su aroma de su esencia -Bésame amor mío- musite sin dejar de rozar sus labios, las lagrimas no cesaban, con ese beso le daría lo mejor de mí, le demostraría que estaría ahí ara ella, sin cohibiciones sus movimientos me correspondieron dejando que una mezcla de frio y calor recorriera mi cuerpo luego, trato de separarse pero lo impedí-

-Eres mi tentación y perdición



Esas palabras bastaron para confirmar que mis sentimientos eras correspondidos- Pues te tengo la solución mi pequeña- mi rostro se deslizo sobre sus labios- Cae en ella, piérdete que yo estaré contigo, me voy- dije – pero no muy lejos solo al cuarto del fondo- me separe de ella, ahora necesitaba dejarla pensar, después averiguaría si mi Alice está embarazada.




Salí del cuarto para encontrarme con unos ansiosos parientes, sin decir nada seguimos al estudio

-¿Qué sucedió?- preguntaron al unisonó

-Nada, no he podido preguntarle

-Cobarde- chillo Edward, moviéndose a mí y agarrándome de la camisa-Empieza a rezar

-¿Por qué no preguntaste?- inquiría Bella

-Hay otros asuntos que resolver antes, después averiguare- decía aun con Edward sujetando mi camisa- Ahora me puedes soltar, necesito ver cómo puedo hacer que tu hermana me acepte sin temer a un fracaso




Me soltó de un golpe, para luego sentarse en-Necesito que salgan- dijo seriamente, todos comenzamos caminar- ¿Adónde vas? tú y Emmett se quedan- mascullo autoritariamente, mi celular volvía a vibrar, cuantas llamadas iban hoy quizás 20 o más, sacudí la pierna para evitar el molesto zumbido.

-te daremos tiempo para averiguar si has embarazado a mi hermana, por el momento ingéniatelas para que esta noche acepte ser tu novia, no quiero que mi sobrino, si existe, crezca sin una figura paterna.

Después de varias horas de discusión con mi nueva familia, optamos por contratar un pequeño grupo para que llegaran a la cena de Emmett y luego cuando yo les avisara le declararía mi amor, como lo haría no sabría.

Las horas se negaban a pasar, la noche pronto llego y todos salimos de la casa cada pareja en su auto y yo de violinista con Emmett y Rose, todos estuvimos silenciosos, pronto llegamos al restaurante y el maître nos indico cual era la mesa, de Alice no había rastro alguno, todos mirábamos inquietos, por lo menos Rose, Bella y yo, los demás parecían no notar su ausencia, Rose pregunto y antes que alguien respondieran apareció vestida de un hermoso vestido color lavanda, sin mayor accesorios, pero hermosa, la mismita Venus podría envidiarla, se sentó a mi lado y entonces temí no poder contenerme y abalance hacia ella, la comida transcurrió rápidamente, luego el despliegue de la propuesta de Emmett, dejándonos a todos boquiabiertos, Rose, Bella y mi suegra no paraban de llorar, mi niña y el resto de su familia solo sonrían y observaban con mucha delicadeza la escena, ni en un momento como Emmett podía dejar las bromas.

Las cosas para mi amigo salieron como lo deseaba, poca atención prestaba a la escena estaba concentrado en mi propias cavilaciones, aproveche el momento de los abrazos para acercarla a mi cuerpo aferrándola por la cintura y declarándole lo que estaba a punto de hacer




-Tu tampoco te salvas pequeña Cullen- inmediatamente le deje libre para poder ir a hablar con Edward, antes de regresar a su casa ella aceptaría ser mi novia, Rose y algunos miembros de la familia se adelantaron un poco, aproveché para comunicarles a mis cuñados lo que habríamos de hacer apenas fuera en busca de su auto dejaríamos el parqueadero, y ahí le sorprendería trataría de hablar con ella y culminaría con unas canciones , las manos me sudaban, nunca antes había hecho cosa semejante, cuando se hubo ido por el auto mis cómplices se llevaron al resto de la familia diciendo que debían mostrarles algo, la ida es que nos darían tiempo y distraerían a todos lo mas que pudieran, espere que su carro pasara, conducía lento y cuando observo los autos de su familia y que no se hallaban, bajo, lentamente recorrió los vehículos buscándolos, cuando estuvo frente al coche de su padre llamándolo, el tono de su voz indicaba preocupación.

Aproveche que estaba distraída para poder aproximarme la tome de los hombros y la gire, un grito se escapo de su garganta y tuve que morderme la lengua para no reírme
-Perdón, no quería asustarte- me aseguraba la voz que roba mi aliento

-Yo ¡Dios!, casi me matas del susto ¿Dónde están…





No podía dejarla hablar si no comenzaría con sus absurdos miedos, mi mano tomo su mandíbula y mis labios hurtaron los suyos en un beso, la necesidad y el deseo dominaban mis sentidos, la calidez y la paz del contacto hicieron que cerráramos los ojos , su cuerpo de soltó, su brazos se aferraron a mi cuello y su boca contestaba la demanda de mis labios, la falta de aire comenzaba a afectarme obligándome a separarme del néctar de sus labios, mi mano acariciaba su tierno rostro, dejo caer su cabeza un poco y con ella un suspiro, el sonido de su respiración erizaron mi piel, cuando levantó su cara nuestras miradas se unieron , no cabía en la dicha, ya sabía que ella me quería, cuanto es luego lo averiguaría, una sonrisita rodo de en su rostro, volvía a bajar la vista , así que mi mano le obligo a verme, mordió su labio inferior.

Intento alegar algo, pero nuevamente le acalle robando su labio inferior entre mis dientes, los movimientos se fueron haciendo más lujuriosos, le recargué contra el auto, sin quererlo nuestros cuerpo también se movían al compas del beso, debía controlarme o su familia terminaría matándome, como lo había prometido ya Edward.




La música comenzó a sonar, así que deje sus labios para abrazarla y cantarla Algo contigo y es que no había mejor canción para esta relación y para esto que ciento que lo expresado por esa hermosa canción, me detenía en los momentos exactos para seducirla y recordarle con mis mimos que lo que siento por ella es real.

Necesito controlar tu vida saber quién te besa y quien te abriga
Hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo
Es que no te has dado cuenta
De lo mucho que me cuesta ser tú amigo

-No quiero y no deseo ser solo un amigo – musite abrazándola más a mí, me sorprendí que su familia se uniera a mi locura, podría decir que por el momento estaba a salvo de que Edward me asesinara

…Ya no puedo continuar espiando, Día y noche tú llegar adivinando
Ya no se con que inocente excusa,Pasar por tu casa...



Emmet realizo la broa que correspondía al momento , no pude evitar sonreir, temine de entonar la canción viéndola directamente a los hermosos ojos



Ya me quedan muy pocos caminos, Aunque pueda parecerte un desatino
No quisiera yo morirme sin tener, Algo contigo, Sin tener, algo contigo, Sin tener, algo... contigo.

-Esta vez te lo digo en frente de toda tu familia, no quiero, no puedo y no deseo alejarme de ti, Alice ¿Quieres ser mi novia?- Eso sinceramente era poco para todo lo que ella me hace sentir, mi vida sería capaz de dar, mis ojos donaría si le pudiera hacer feliz, mi voz y todo lo que ella solicitara estaría dispuesto a dar, hasta vegetariano y ecologista si así lo desea




Su respuesta no llegaba y temí que nuevamente se negara a este amor, los latidos de mi corazón se aceleraban cada dos segundos, y la sangre subía y bajaba cual caída Bunge, para tratar de persuadirla su familia hacia bromas, su madre participaba de los hecho aconsejándola o más bien delatando aun mas sus sentimientos, la ultima ayuda la realizo Rose al decirle que de alguna forma que fuera sincera con ella misma, en el momento la palabras de ellos parecían ecos, solo deseaba oír su voz

-Pues… yo… este… SI-los nervios le ganaron, pero se olvidaron cuando sus labios me besaron.

Los días ahora parecían tener alas, ya que no había despertado cuando la noche caía, al menos poda gritarle al mundo que y el dueño de sus risas, de sus suspiros, de sus alegrías y de todos los te quiero, la familia de mi peque, me acogió como un hijo más, no podía pedir más, todo estaba andando a la perfección.



Pero dicen que la perfección no existe y eso lo comprobaba, teniendo mi propio suplicio, estaba más que dispuesto en indicar un proceso apenas llegara a Boston en contra de Heidi su acoso, me amargaba, sus llamadas se estaban haciendo más frecuentes, antes de regresar a nuestras vidas, pasaríamos unos días en Forks, mas frio pensé, miles de ideas se me pasaban por la mente ya dicen que “ese clima es como para amantes”.

El resto de familia se adelanto, no sin antes que mi queridísimo Eddy me recordar indagar si nuestras sospechas eran fundados o no, esboce un plan para poder estar a solas y preguntarle sin rodeos, fuimos a cenar, tuve la oportunidad más de una vez y no me atrevía a cuestionarle sobre aquello, antes de salir del restaurante pensé en una noche juntos antes de saber si seria padre de un pequeño “tsunami Whitlock Cullen”, sonreía como bono al pensarlo, vende sus ojos, conduje a unas pequeñas cabañas a las afuera de la cuidad, al llegar le ayude a salir y caminar hasta nuestra morada por ese día, mis manos detallaban y delineaban su hermosa figura, tomando sus caderas y jugando luego en sus senos, besando su cuello y dejando que mi virilidad le rozase, sus caderas se movían con fuerza contra su virilidad. La voltee para poder besar a gusto sus labios, mi droga personal y mi veneno si podría llamarlo, todo lo que ella hacía en el momento solo provocaba que me encendiera aun mas, algunos gemidos se escapaban de mi, el juego consistió en seducirnos hasta hacernos perder la razón, nublando la parte coherente de nuestros cerebros, sus manos se deshicieron con facilidad de mi camisa, camínanos sin despegar nuestros cuerpos hasta que chocamos con el borde de la cama, necesitaba de su cuerpo como ella necesitaba del mío, mi erección palpitaba por tenerla dentro suyo, sus uñas me incitaban a devorarle, pero también a torturarle, jugando en sus piernas, besando todo lo que a mi paso encontrase, aprovechando de su estado de ceguera, gracias a la venda, pequeños corrientazos llenaban el espacio entre nuestros cuerpos, la energía se sentía el aire, mis juegos no le hicieron gracias y apretó con fuerza mi trasero

- ¡Ya! – grito entre jadeos– No jue…gues con la comida es de mala edu…ca…ción- su voz está completamente ronca

Mi lengua deseosa de un poc mas de juego se dedico a torturarle deslizándose en su ombligo, para luego encontrarse con las pequeñas y encantadoras bragas

- Tenemos un problema- dije, su única respuesta fue un qué y un jadeo esta mujer me podría hacer llegar si seguía gimiendo de esa manera - No sé si quitarlas o correrlas, ¿Qué opinas? - atrape parte de la tela, dejando un beso en su delicada zona, esa tortura, ahora se estaba volviendo en mi contra, la dureza de mi miembro lo gritaba, mis dedos corrieron un poco la tela para poder mimar su excitación movimientos desesperados era lo que le regalaba, me estaba portando como un patán -Creo que mejor las quito- musite haciendo que mi aliento chocara con su intimidad, saque de un tirón su ropa interior, antes de poseerla tome las debía protección , separarme de un minuto de ella dolía, mis labios le recordaban lo que las palabras en el momento no hacían, amarla , desearla, estar para ella y con ella.

Le tome propinando movimientos toscos, aferrando mis manos a sus senos deleitándome de sus gritos,jugando con su cuerpo gritándola para que quedar ahorcadas sobre mí, permitiéndole tomar el control de la situación, ahora ella me torturaba, sus movimientos cada vez más lentos, moviéndose mientras cantaba a capela, tacándose apasionadamente, todo eso solo forjó que mi lado salvaje tratara de salir, volvía a moverla, estaba vez para que quedáramos sentados mis arremetidas fueron rápidas y fuertes, los minutos no ayudaban porque les incrementaban, pronto su cuerpo se tenso y tras el estremecimiento vino el colapso de su cuerpo permitiéndole su liberación, no tarde en un unirme a su paraíso, nuestros cuerpos se relajaron, pero por alguna razón nuestros sexos no dejaban de palpitar, me moví un poco y eso hizo que jadeara y pidiera me estuviera quieto. Mi respuesta no fue muy cortes, pero no resistiría estar dentro de su cuerpo y quedarme quieto, además necesitaba deshacerme de mi protección.



Tras separarnos me metí en el baño, y pronto mi móvil, comenzó a zona, creí que era Edward o Emmett que ansiaba saber si su hermana seria madre

-Contesta por favor-

-No alcance- dijo sin ánimos

-Amor. ¿Quién era?- pregunte estando cerca a la cama

- No sé, no alcance a contestar- una sonrisa se dibujo en su cara, una sonrisa que no era nada alegre, me senté a su lado tomando el móvil para observaba quien era “Heidi


-Mierda – Solté, volviendo a ver la pantalla del móvil, mi instinto hizo que le acercara, ya no sabía a que jugaba mi loca e y demente ex.

El regreso a la realidad no fue como esperaba ,ya casi cumplíamos dos meses de haber regresado de su hogar,el constante acoso de Heidi me tenia cabreado, mis modales se estaban yendo por el excusado, el último mes y medio había decidido contestar a sus absurdas llamadas

-Estoy ocupado- decía y colgaba, volvía a marcar- No me llames déjame en paz-

- Quien es la pequeña zorrita con la que andas?- grito muchas veces

-No es eso que dices, es una dama en todo el sentido d ela palabra no como otras- Porque no me podía hacer las cosas fáciles, porque se empecinaba en joderme la vida, porque no soportaba que pudiese amar, si amar a alguien de verdad y no estar atado a algo enfermizo.





Además la mayoría de las veces mi novia, mi mujer, mi amuga, mi amante, mi todo y mi nada estaba conmigo y las horas no eran la indicadas, ya podría jurar que mi Alice se imaginaba que le estaba siendo infiel, ya no se quedaba en mi casa, y se portaba un poco seria.

-Que mierda quieres de mi- grite un día tras haber discutido con Alice por culpa de las misteriosas llamada- No entiendes que ya tengo mi propia vida, que ya te supere y que estoy enamorado y feliz, deja de joderme la existencia

-Te felicito- dijo sarcásticamente- pero me vale si eres o no eres feliz, y no creas que te acoso, solo necesito que nos veamos, hace dos meses intento decirte algo- ahora se iba a poner con sus rodeos

-Lo que sea dilo de una buena vez y deja de joderme la vida

- Como quieras, en realidad me gustaría que nos viéramos- su voz cambio totalmente- VAS A SER PAPÁ, ESTOY EMBARAZADA- soltó como si fuese una granada

-¿Cómo?- articule difícilmente- ¿dime que esto es una puta broma?

-No, es la verdad estoy embarazada estoy rayando en el cuarto mes, y pues la ultima persona con la que estuve fue contigo.

Mi mundo comenzó a caerse en pedacitos desde aquel martes en la madrugada, mi genio ya no se controlaba, mi mente nunca estaba conectada a mi cuerpo, comía por mera necesidad y caminaba por pura inercia, le había fallado, le rompería el corazón cuando le digiera.



Llevaba casi una semana esquivando todo contacto con ella, portándome fríamente no es que no confié en su reacción, no ahora mismo no confió en mí, por más consejos que Peter me diera, no podía lastimar a mi ángel.




No podía recurrir a sus hermanos a contarles, no podía desahogarme con mi mejor amiga, todos ellos serian capaces de matarme y desterrarme de este planeta, no sé que duele más si el peso de un secreto o el peso de la soledad que estoy sintiendo, ya tendría que haberle contado, ya tendría que haber tomado una decisión, pero mi lado egoísta se empeña en aferrarse a su amor y no desea perderla, mi lado oscuro opta por mantener esto bajo llave

-Por lo que me has dicho Alice es una buena chica, ella lo entenderá, cuéntaselo tu mismo, antes que se entere por otro lado, solo ella es la que debe elegir que sucederá con ustedes, no seas mas carbón, vas a perderla si continuas actuando así- Chillo Charlotte cuando se entero

Tome mi móvil y marque el número que ya sabía de memoria, después de dos repiques , hablo mi novia, me maldije mil veces

-Amor, te extraño- decía amorosamente mi pequeña

-Alice, necesito verte, ¿nos vemos esta noche?

-Claro gordito, ¿vienes a mi casa?

-No, veamos en el café de siempre, te parece

-¿Que sucede Jas?¿me estas asustando?

-Hablamos en la noche, vale

- Ok, te amo- fue la primera vez que sus labios dijeron esas bellas palabras y me sentí mas desgraciado

-Hasta la noche corazón-




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No me maten!!! no Teno culpita---x.x--- ya sé que desean mandarme a muerte subita con los Volturis o con unos neófitos para que se las cobren ¿Qué dicen Ada si es mal u.u? Esperemos a ver qué sucede, ya quedan pocos capítulos. Ya saben me gusta saber su opinión… me ire a dormir por fin claro si puedo, porque despues de esto lo dudo, ademas se suma mis cosas de la u, aaa se vienes dias pesados para este pecho, cominezo a trabajar y presente mix examens para poder optar a mi tituloX.X, pero sin importar aqui les cumplire, vale las amooo, si las amo porque me regaln de su valioso tiempo para leerme .. muack
miles de besos y abrazos

Con amor

Ada Cullen



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