“No Necesito un Cielo si tú no puedes ir a él ",
Bella Swan, Luna Nueva

"Un día escribiré tanto como Estrellas hay en el Cielo" Tiwii Cullen





Debemos aclarar que todas las historias que están en este blog nos pertenecen y son de nuestra autoría pero los personajes de la Saga Crepúsculo y algunas otras cosas más que aparecerán en los Fics que publicaremos aquí son propiedad de Stephanie Meyer, también existen personajes que son sacados nuestra imaginación.








miércoles, 17 de agosto de 2011

El Aprendiz. Capitulo 18


Desde la marcha de Sheep, tenía demasiado tiempo para aburrirme. No me quejo de estar solo, pero con Bella las cosas cambian, cuando no discutíamos por cosas tan vánales como el color del cabellos, nos enfrascábamos en debates trascendentales como cual equipo de baseball era el mejor, o cuanto podrían pagar por un nuevo talento.

La primera semana nos habíamos comunicado diariamente, admito los dos estuvimos muy intensos y nos llamábamos hasta seis veces al día

— Estoy aburrida— bufaba a la cuarta llamada— ¿cómo esta Seattle?—

— Gris, aburrida y con probabilidad de empeorar—

— ¿Y Rosa la primorosa?—

— No, nos hemos visto desde el día del médico— y no nos veíamos porque ella así lo dejo en claro— no sé qué hacer—

— Conviértete en su sombra, tiene dos opciones que se cabree o que te de una oportunidad de resarcir u escribir una nueva historia juntos— murmuraba enérgica, antes de resoplar— juro que si intentar que me vuelva a ver con mi ex prometido— como siempre trataba de no llamarle por su nombre— le dejare esa cara irreconocible, y sus partes nobles hechas papillas—farfullaba enfada— ese hombre es un completo pelmazo, es que no ve que no produce ni un mal pensamiento en mí. ¿Y cómo esta Seattle?—

No podía evitar poner los ojos en blanco y bufar— Mi hermano está bien, parece perro abandonado bajo la lluvia, lo vi ayer ¿Qué le hiciste?—

— Nada que él no quisiera— le oía reía suavemente— salúdame a todos allí, pronto regresare. Un beso para mi osito y su rey gladiador— y colgaba sin dejarme devolverle la burla

Esa primera semana no fue mucho lo que avance con Rosalie, cada que intentaba acércame a ella salía disparada como si fuera lo peor que le hubiese sucedido, y quizás así fuera, había sido un completo idiota pero uno con mucho empeño en hacer que perdonara mi idiota.

También trate de compensar a mi madre, si, llamémosle remordimiento, en la noches todos los días, y so pretexto de verla aunque fuera para que refunfuñara, me plantaba con Esme en la sala a ver televisión, creo que aprendí a hacer manualidades ya que mi madre había descubierto una pasión por las cosas elaboradas por ella misma

— Me hacen falta más hilos y pegante— murmuro viendo como la mujer en la pantalla bordaba con unas cintas

— Mañana podemos ir a comprar todo lo que necesites— ofrecí sonriendo.

Cometí el error de contarle a Bella de mi ofrecimiento y mis actividades nocturna, maldita mujer, así fue que al final de la semana Bella me llamaba lindura, y mi madre me arrastraba por varios almacenes para conseguir trocadores, marcadores, pinceles, acuarelas, papel de todo tipo, color y textura, plumones, lentejuelas, escarchas, hilos, cintas, agujas, y un sinfín de materiales que solo Dios sabe en que se usarían

— A mi puedes tejerme una linda bufanda, o hacerme unos aros— decía en medio de su carcajada— apuesto a que compraste delantal y todo. Puedes hacerle algo a tu novia Rosa la primorosa—

— No tienes nada mejor que hacer— gruñí, ya enfadado era domingo pasada la media noche y mi amiga aun se burlaba de mi

— Lo cierto, mi querido cascarrabias es que no. Mis padres están empecinados en que me tengo que casar— hizo un ruido desagradable y soltó un juramento y femenino— tengo que morirme. Así que me negué a cenar con ellos, estaba alistando mi equipaje para irme a L.A, me urge estar allí—

— ¿Y cuando vendrás a Seattle?— la pregunta se había convertido en un ritual en esa semana

— Espero que pronto, todo depende de cómo marchen las cosas en casa—

— Rose— suspire— se niega a estar en un sitio junto a mi por más de cinco minutos

— ¿Pues que querías? que se lanzara a tus brazos y te dijera que todo era como ayer. No, hombre secuestrarla, atosígala. Llena su oficina de tarjetas, flores, chocolates, no se—

— Quien pudiera creer que la dura Isabella “terror” Swan es una mujer romántica

— Muy maduro de ti, notarlo. Pero veras Sherlom Holmes si no te pones a trabajar en Rosalíe “te muerdo” Hale quedaras solo y aburrido

— Pues seremos dos los solos—respondí, la sola idea de estar solo el resto de mi vida solo me hacía ver el error garrafal del pasado. Tonto

No, lo creo—

— ¿Qué tramas?—

— Nada. Oye te cuelgo para terminar de empacar e irme apenas se vayan a dormir— murmuro bajito

— Creí que habían hecho las paces— la carcajada de respuesta dejo claro que la relación de ellos era tan cordial como las negociaciones en la bolsa de valores en un día a la baja— Edward te envía un beso— tire la puya para ver su reacción, solo rio. Colgué el teléfono preguntándome ¿que tenían esos dos?, Bella no es de irse por las ramas, y Edward se notaba interesado en ella.

La segunda semana fue silencio total por parte de mi amiga, y un pequeño avance con Rose. Siguiendo el consejo de Bella, envié algunas cuantas flores a su oficina y a la casa. Envíe una cantidad de mensajes alarmante. Con frases como:

¿Quieres cenar conmigo?

¿Qué tal tu día?

¿Cómo estás?

Te extraño

Quieres ser mi amiga

¿Si tuvieras un deseo que pediría?

Hasta le escribí que la quería. Claro ella no respondió de inmediato.

Al martes yo mismo lleve el ramo de flores con unos bombones dietético. No porque Rose fuera de las mujeres que cuidan las calorías, y toda esa mierda, si no por su problema de azúcar. Detuve la motocicleta de Bella frente a la puerta de mis padres, deje el casco en la manija, y allí espere menos de cinco minutos, caminaba furiosa, lo sabia pro la forma en que sus pisas pesar de usar calzado bajo resonaban. Mis labios se elevaron, tendí mis manos con el ramo hacia ella

— Buenos días, dama— salude galante

— ¿A qué juegas, Emmett?— pregunto sin tomar las flores

— A nada, quise darte algo. Te llevo— dije bajando las manos

— Los ramos están lindos— susurro, mirando a otro lado. Dios como quería ver esos ojos mirándome— déjame llevo este dentro y acepto que me lleves— sonríe sintiéndome triunfal eso no significa que acepte que sigas enviando esto a mi trabajo y a la casa. Tu y yo nos hemos hecho suficiente daño como para continuar cayendo en lo mismo—

Nuestras manos se rosaron tenuemente, quise tomar su delicada mano y atraerla a mí, abrazarla pero Rose no me lo permitiría. Vamos lento. Me dije. Diez minutos más tarde le acerque a la universidad, de donde no me permitió pasar del parqueadero.

El miércoles, jueves y viernes estuve enfrascado en un problema con Marissa, nuestra secretaria, estaba a punto de renunciar porque según ella uno de los “infantiles” se había tratado de propasar, Jacob Black llamaba cada cinco segundos a preguntar por mi amiga. Isabella tenía una reunión importante el jueves con uno de los directivos un equipo de baloncesto que quería un nuevo chico que vio en alguna universidad, lo raro fue que por más importante que aquella reunión fuera no apareció, tampoco contesto el teléfono de la casa, no el móvil

— Maldita sea, contesta— vocifere al teléfono— no me harás mover mi culo hasta L.A y ver qué sucede…— mi mensaje quedo a por mitad— hasta el maldito buzón lo tienes saturado— chille tirando el móvil a la cama.

El sábado me vi con Edward, quien estaba en otro mundo y aquel encuentro fue como estar solo en ese bar

¿Puedes decirme que te tiene tan emo?—

— Sabes algo de Bella—

— ¿Tan rápido se aburrido de ti?— el culo de la botella se estrello con fuerza sobre la mesa, derramando cerveza y espuma— vaya que estas susceptible— puye mas, tentando mi suerte

— Aun no superas que Rose me haya besado— respondió mirándome duramente— no recuerdo ese beso, supongo que debió ser malo, como todo en ella, no sé que le ves, porque no te enamoras de alguien como Bella— sus palabras lograron ponerme de mal humor.

Fue por lana y salió trasquilado. Recordé el refrán, eso mismo me había ocurrido a mí, por querer vacilar a mi hermano termine enfadado y con gansa de romperle su preciosa nariz

Eso es fácil, a Bella le gustan los perros por eso se fijo en ti, como soy un osito solo me usa para abrazarme y dormir, puro amor platónico, en cuanto a Rosalíe, mas te vale que en mi presencia no digas nada, si no terminaremos lo que empezamos hace un año—

— Déjalo ya, Emmett, por lo que veo esas dos mujeres nos tienen jodidos— murmuro resignado— creí que teníamos algo, digo ella fue al final quien dio el golpe mortal—

— ¿Qué? ¿cómo? dime— le urgí, con impaciencia.

— Pregúntale a ella, total es tu amiga—

— Mínimo te violo— trate de adivinar, si no lo había avanzado en el campo sexual pronto lo haría

No sé, si mi hermano se dio cuenta pero su rostro cambio, sus ojos se tiñeron de un oscuro color, y una sonrisa maliciosa se poso en su cara. En un parpadeo su rostro se torno triste— no devuelve mis llamadas—

— No es personal, Sheep está fuera de cobertura. No se sabe nada de ella desde el domingo pasado—




Al domingo, y tras haber lidiado con la resaca invite a mi familia a cenar en mi casa, so pretexto de ver a Rosalíe, y hablar con Alice quien había estado unos días en Texas con su … Jasper.

— Tienes que traer a Rose— le decía a mi madre por teléfono— sabes que no puedo perderla—

— Emmett, cariño, tu nunca has entendido el significado de paciencia ¿verdad? Siempre has sido tan ansioso, pero en este momento ella necesita tiempo, cariño, ya han sido demasiadas las heridas y el dolor—

Quien entiende a las mujeres, una dice blanco, y otra dice negro, ¿nunca llegan a un consenso? Dios que unifiquen criterios o harán que el mundo se pierda con tanta indecisión

— Madre, es solo una cena familiar, tu siempre dices que los Hale son de nuestra familia— gracias a Dios sus palabras servían para controvertir su reticencia— los espero a las ocho—

Rollitos de salmón ahumado, acompañado de una porción de arroz blanco, una ensalada valenciana, y vino blanco. He de admitir que el salmón costo trabajo. Falta de práctica. Arregle la casa de manera que no pareciera el piso de un soltero empedernido sino el refugio de un hombre con los pies en la tierra y la mente en el juego.

¡Puaj! Bella tonta, con su High School

Cuando la puerta sono, terminaba de dar los últimos toques a mi vestuario, nada elegante, pero tampoco muy desaliñado. Sonreí al tiempo que abría la puerta, mi familia unida, sin tensiones, sin reproches, sin resentimientos.

— Pasen, los estaba esperando— anuncie, y como buen anfitrión tendí la mano a los hombres y salude de abrazo y besos a las mis mujeres, cuando llego el momento de saludar a mi Rose, sujete con ahincó, y el beso lo deje en la comisura de sus tentadores labios— Estas regia— susurre a su oído— sigan, no es como si fuera la primera vez que están aquí—

La cosa de que las familias se reúnan es que todos empiezan a recordar lo que hacías, no hacías, decías y omitías durante tu vida, si, volvían a salir los detalles sucios a la luz, como la ocasión aquella cuando tus padres te llevaron a visitar a unos amigos importantes y tu enojado te bajas los pantalones y muestras el trasero a todos los presentes. O cuando tu hermana jura haberse comido un tiburón. O en aquella ocasión en que te creías un estilista y trasquilabas a tus hermanos y amigos.

— Siempre has sido tan histriónico y endiablado— aseguro mi madre, haciendo que mis mejillas se sonrojaran— puedo relatar cada travesura tuya y no terminaría nunca—

— Por eso soy el más guapo— asegure, ganándome resoplidos de los demás— están celosos, pero saben que soy el más guapo— la sonrisa en mi rostro era tan amplia que parecería estar grapada.

Mi sobrinito reacciono en la mesa, cuando su madre intento ponerlo en medio de ella y Jasper. Exigía saber dónde estaba su novia, todos pacientemente intentamos responder sin que mermaran sus pedidos o el berrinche, Alice tuvo que retirarse dada la pataleta del pequeño.

Centre mi atención en Rose quien observaba con un cierto deje de añoranza la escena, un nudo se formo en mi garganta. Rose deseando hijos. No. No, ella no es de las que desean bebés. Me dije. Pero sin embargo aquel pensamiento no evito que recordara lo duro y cruel que había sido cuando le pregunte si se estaba protegiendo, o cuando bella sugirió un embarazo. Baje la cuchara, de repente la comida no me apetecía mas. Sujete la copa de agua, con mano temblorosa la lleve a mis labios para beberla de un trago

— ¿Cuándo te costo el servicio?— pregunto Edward

— Nada, yo cocine, yo si aprendí a cocinar— le recordé, una de las cosas que podía hacer mejor que mis hermanos era cocinar, un hobby que explote durante mi relación con Rose

— Mentiroso—

— No has perdido el sazón— comento Rose, limpiándose la comisura del labio con la servilleta.

Déjame limpiarte.

Me aclare la garganta, y en silencio empecé a recoger la loza, cuando mi madre pretendió ayudarme le ordene irse a la sala y relajarse.

— ¿Te ayudo?— la voz de Rose, me hizo mirar por encima de mi hombro, estaba recargada en la barra, como si no estuviera segura de lo que hacía. Asentí

— Puedes secar—

Volví a mi labor, prefería hacer las cosas al viejo estilo usando la esponja, el jabón y mis manos. en el proceso nuestras manos se rozaban una y otra vez, el magnetismo entre nosotros fluía como si nunca nos hubiéramos dejado. Extrañaba su compañía, extrañaba poder hacer labores tan vánales en completo silencio pero que emocionaran mi ser al punto de querer gritar de alegría. Entre cerré los ojos y sonreí. Cuando por fin termine de lavar el ultimo trasto, y cerré la llave, sacudí las manos sacando el exceso de agua. Su aroma se coló por mis fosas, inhale fuertemente su dulce esencia.

— Gracias— murmure tenso, tratando de mantenerme alejado de ella, y sin notar los puños apretados a lado y lado de mi cuerpo

— Pareces incomodo— la cercanía y el timbre en su voz hicieron que me tensara mas— te molesta que este cerca—

— N-no— respondí cerrando los ojos, y dejando que el aire en mis pulmones escapara en un suspiro— me encanta estar contigo, sentirte, pero me muero por tocarte, por besarte, por amarte— me gire, nuestros rostros quedaron cerca, tanto que la punta de nuestras narices se tocaban— no puedo ser algo que no deseo, y no deseo ser solo un amigo, no puedo— alce un mano, por su propia obra mis dedos acariciaron su mejilla— quiero una oportunidad— mi voz sonaba lúgubre. Sin cavilarlo uní nuestros labios, mi otra mano sujeto su espalda acercándola más. Deguste con ansias y desespero sus labios, recorrí presuroso cada recoveco, penetre hasta el fondo de su boca, jadee en su boca, mi elixir, mi salvación

— No— murmuro tirando de mi camisa. Roce sus labios

— No, ¿qué? ¿no me beses? ¿no, quieres ser algo más que mi amiga?— pregunte mi frente recargada contra la suya, sus ojos estaban dilatados, y oscuro, enterré mis dedos en su cabello—sabes no te he podido olvidar, no he podido besar a otra sin compararla o peor aun desear que ella fueras tu, no he podido arrancar el sabor de tus besos, la forma en gimes al hacer el amor, de mi mente, estás metida en mi que duele—

Si no había respuesta, me conformaba con aquellos ojos abiertos de par en par, y su suave piel tocándome.

Deseo contigo muchas noches juntos, muchos besos de todo tipo y duración, deseo que tengas a mis… nuestros hijos y que viajes conmigo por el país, que me enloquezca con esa forma de andar, y que amanezcas en mis brazos hasta el día en que me muera.

Obligue a mi cuerpo a retroceder, el corazón se acongojo

— Ha sido más el daño que el amor— murmuro dejando que sus parpados escondieran aquellos ojos soñadores— tu mismo señalaste que fui una buena maestra, y tu un excelente aprendiz, hay heridas que no se curan con un lo siento—

Asentí moviendo ligeramente la cabeza— pero un te amo, y muchos hechos pueden cambiarlo— mi voz estaba temblorosa— y juntos podemos aprender—

— Ya es tarde— antes de que se marchara mi mano sujeto su brazo

— ¿Aun me amas?—

— Tanto que duele— respondió sin atreverse a mirarme— tanto que sueño contigo, pero el sueño se transforma en pesadilla y al final despierto llorando por lo que perdimos—

Tire de su cuerpo, mis brazos se cerraron sobre su cintura, mi rostro se hundió en la parte baja de su nuca— Aprenderemos juntos, Rose, aprenderemos a sanar nuestras heridas juntos, a amarnos, a confiar. Piensa en lo que podemos ser, y no en lo que fuimos— suplique, su cuerpo no estaba tenso, ni relajado entre mis brazos— iniciemos una relación como si el pasado no existiera— un lento y silencioso fue toda su respuesta, una respuesta que lleno de júbilo a mi pobre corazón

Un nuevo inicio, nuevas oportunidades, nuevas vivencias, y aprendizajes, nuevos momentos para amar y ser amado, y esta vez me aseguraría de no cometer errores.



Alguien me pregunto si me había divorciado de mi Aprendiz.No, no me divorcie de mi Historia, solo que me líe y que me costo organizar mis ideas locas, pero aqui vamos un relato que era E/R termino siendo E/R Y E/B asi vamos, ya veremos como los otros dos terminar de unirse al parendiz---- Gracias por la paciencia. Ada







7 comentarios:

  1. aditaaaaaa viste que pudiste y te quedo fantastico valio la espera, yo se que sus heridas sanaran *-* me dejas a mil me dejas soñando me dejas saltando de felicidad. adoro esta historia y gracias por publicar se que te costo pero estabas bien era solo cosa de dejar fluir :D besitos mi adita mil gracias

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  2. Gracias Ada por publicar ya vez que si pudiste era solo cuestion de esperar a que las cosas fluyan, me gusta mucho esta historia y estaba esperadola con ansias.
    Y espero que Rose le de otra oportunidad a Emmett para recuperar el tiempo perdido y como dijo el sanar las heridas juntos va a ser dificil pero cuando hay amor todo se puede.
    De nuevo gracias por publicar esta maravillosa historia ahora solo espero saber que sucedera con Edd y Bella.
    Saludos y besos

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  3. espectacular ada eres lo maximo te adoro y bueno a la historia que fin de cap tan impactante.........

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  4. QUE RECONCILIACION MAS LINDA Y SINCERA....PERO QUIERO SABER DONDE ESTA LA SHEEP Y QUE LE HIZO A EDDY....BESOS
    JOHANNA

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  5. Hola linda gracias por publicar te adoro,me fascino esta reconciliacion y esperamos que la otra parejita tambien este a la par no....Sigue asi...Besitos...

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  6. Mi Ada, Emmett es el hombre de mi vida!!! las conversaciones con Sheep, con Esme, con Edward,
    Ohhhh! y durante la cena y los detalles con Rose...todos! los amé!! espero que diga que sí!
    Y dónde de está Bella??? Ahhhhhhhhhhh!!
    El capi estuvo espectacular!!!
    Te requeteadoro!!
    Un besazo!
    T.

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  7. Hola!
    Eres grande Adita, me quedé babeando, que raro en mi.
    Este osito es la cosa más dulce, más tierna que hay, y cuando hay que dar guerra es el primero en apuntarse a la fiesta.
    jajaja...ayudándole a Esme con sus labores de costura y manualidades? vente que te enseño yo a hacer trabajos manuales.
    Y claro que es el más guapo de todos!!..no me cabe ninguna duda al respecto.
    Felicitaciones por tu trabajo Reina.
    Besos.

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