“No Necesito un Cielo si tú no puedes ir a él ",
Bella Swan, Luna Nueva

"Un día escribiré tanto como Estrellas hay en el Cielo" Tiwii Cullen





Debemos aclarar que todas las historias que están en este blog nos pertenecen y son de nuestra autoría pero los personajes de la Saga Crepúsculo y algunas otras cosas más que aparecerán en los Fics que publicaremos aquí son propiedad de Stephanie Meyer, también existen personajes que son sacados nuestra imaginación.








jueves, 15 de septiembre de 2011

El Aprendiz. Capitulo 20




La idea de dejar Los Ángeles, se estaba arraigando con fuerza en mi cabeza, una vez había huido de Seattle creyéndome traicionado por todos los que quería, y ahora que recuperaba aquello que creí perdido no quería dejarlo ir.

Sonreí, al ver a Rose caminando como si fuera una modelo hacia a mí, esa noche iríamos a ver una de esas comedias románticas que les gustan a las mujeres.

― ¿Tengo monos en la cara?— pregunto seria cuando estuvo a mi lado, por petición expresa de mi novia –que bien sonaba esa palabrita- iríamos en la moto de Bella

Sacudí la cabeza en forma negativa— ¿no puedo contemplar la belleza de los Ángeles?— inquirí sujetándole de la cintura para acercarla a mí y besarla como no lo hacía desde por la mañana cuando pase por ella a casa de mis padres. Le bese enérgicamente, poniendo todo mi empeño en mostrarle lo loco que me tenia y que nunca más seria un cretino que le infravaloraría. Delinee sus labios con la punta de mi lengua, para luego comerme por completo esos carnosos y sensuales labios— sabes a cielo— asegure sobre su boca, volví a besar esta vez tenuemente— me quedaría toda la noche comiéndome estos labios— mi lengua paso por sus labios haciéndole reír— pero ya compre los boletos para nuestra película— palmee su trasero suavemente, y me aparte de ella, con una sonrisa traviesa me encargue de ponerle el casco negro— un poco de cuero negro y te juro que me tienes a tus pies— le asegure subiéndome a la moto, por encima del hombro observe atento como montaba la moto, la imagen que paso por mi mente no fue menor, solo podía imaginarla montándome a mí de la misma manera. Gruñí como animal herido, el tiempo estaba actuando contra mí, y desde aquel masaje todo había empeorado, despertaba a media noche buscándola en mi cama, para levantarme enfadado por estar solo y cachondo. Sacudí esos pensamientos de mi mente, no era el momento de centrarme en la carencia de vida sexual.

Sus brazos se envolvieron en mi cintura con fuerza, además de recargar su cabeza contra mi espalda. Su voz se mezclaba con el aire, relajando por completo. Alegremente me conto sobre su día de trabajo, como su nueva secretaria había quebrado una porcelana que el decano le había traído de China o Corea, adoraba oírle reír sin preocupación

La pobre niña casi se infarta cuando estalle en carcajadas— comento— al ver mi reacción también rio, hay cosas que no se remedian y punto— continuo con su relato, le deje hablar, asentía, claro está.

Su antigua secretaria juraba que era un completo ogro, y por tanto había solicitado cambio de dependencia y diligentemente informo a todos sobre el carácter frio de Rose

― Pero como dicen eso, si eres todo amor y ternura— me gane un pellizco— ¡au! Rose, no era sárcarnos, así es como te veía antes del pellizco—

― ¿En realidad soy tan fría?— en su voz capte algo de preocupación

― No te debe importar que piense la gente, si no como te sientas tu— dije con sinceridad. Pendiente de que el semáforo hiciera su cambio— a mí personalmente me pareces una mujer de carácter y te diré un secreto eso es lo que me vuelve loco. Para nada eres fría, yo diría que eres ardiente y mas, cuando quieras lo podemos recordar— dije con tono de travesura

― ¿Qué piensa tu amiga?
― Sheep, Rose, amor lo que Bella piensa no debe de influirte, pero solo para que sepas ella te aprecia a su modo, pero te aprecia— resoplo— hey, es cierto, cuando aparezca la tontolina oirás por tu propia cuenta que es cierto, ahora mismo , olvídate del mundo—

Tome una de las vías hacia el parqueadero, deje la motocicleta asegurándome de evitar algún rayón o mi vida peligraría, asegure los cascos en su sito especial.

― Vamos— le invite tomándola de la mano

Crispetas con mantequilla, unas sodas y varias chocolatinas, sirvieron para acompañar nuestra cita. En la oscura sala y solo con la luz de la gran pantalla le vi suspirar, e incluso note una lagrima rodar en una escena estremecedora. Acaricie su rostro con gentileza, olivándome del sitio donde estábamos me incline para besarle


― Casete conmigo Rose— susurre ronco a su oído cuando el beso termino
― ¿Estas bromeando?— pregunto llevando su mirada a la pantalla, su rostro parecía querer contener su reacción pero yo le conocía sabia que luchaba por la contradicción

― Una vez estuvimos a punto de casarnos. Mírame— pedí, ella negó — una vez soñé con formar una familia contigo, con niños , con un hogar, con mascotas, y ese sueño me persiguió en las noches frías lejos de ti, y ahora estas aquí, sé que no merezco que estés aquí, pero sabes te amo, y ese sueño está más vivo que nunca—
― Este no es sitio para tratar ese tema— su voz era algo como un lamento

― Este o cualquier sitio es el lugar— refute. Alguien nos mando a callar pero sencillamente le ignore. Palmee su mano para indicarle que trataríamos de ello mas tarde. No pude volver a concentrarme en la maldita película, me sentía ridículo

El resto de velada, fue tensa al final de la noche nos despedimos con un seco adiós. Que estúpido había sido, haber soltado esa sarta en ese momento. Conduje a velocidad más que permitida hacia la casa. Marque a Bella para ver que su maldito móvil seguí apagado. Estampe un puño en la pared.

Fui a la barra de licores y tome una botella de tequila, a la mierda el limón y la sal, lo que necesitaba era algo que me volara la cabeza o quemara mi cuerpo, el primer trago casi me saca unas lagrimas, el escozor en la garganta fue fuerte pero placentero, así continúe bebiendo sin permitirme pensar en nada, sin querer sentir, no era un maldito santo que tenia paciencia, si las había cagado pero mi precio a pagar fue alto.

El sonido de mi móvil, me saco de mi sopor, a trompicones tome el móvil

― Hmm— ― ¡Osito!— ― Ah, eres tu ¿Qué quieres?— ladre tratando de disimular mi alicoramiento

― Llamaba para reportarme—
― Mes y medio sin saber de ti y ahora apareces como si no me llamaras desde ayer, vete a la mierda no estoy de humor para tus juegos— farfulle colgando la llamada

Acomode mi cuerpo sobre el sofá, dejándome caer a los brazos de Morfeo.

A la mañana desperté con la garganta más seca que el Sahara, un poco de resaca, nada que no se solucione con litros de agua, unas dos aspirinas y una buena siesta. Saque la camisa para dejar a mi cuerpo refrescarse. Asalte la nevera bebiéndome la botella de agua más helada que encontré.

Tras una ducha, y evitar condenadamente matar mis músculos con ejercicio decidí comunicarme con Marissa. La cosa era que como caza talento y prácticamente representante de uno que otro deportista debería mover mi culo con inmediatez para lograr asegurar unos contratos publicitarios

Resérvame un vuelo para L.A a penas pueda. Y concreta una cita con el encargado de este lado del país— le pedí sin necesidad de mencionar la empresa con la que quería contactar, una campaña para promocionar zapatillas deportivas seria un punto a favor para una naciente estrella poco conocida— ¿has sabido algo de Isabella?— por varios segundos la línea quedo en completo silencio, lo que me llevo rápidamente a dar con que Marissa sabia más de lo que quería decir— si no quieres perder el maldito trabajo más te vale que sueltes lo que sabes— ladre furioso, claro recordaba la tonta llamada y la forma en que la trate, pero a la mierda, me sentía usado y dejado tirado como esos amiguitos con los que flirteaba

Ella se está moviendo con unos nuevo chicos que vinieron recomendados por uno de sus deportistas…—

― ¿y?—

― Jefe, no soy quien debe decirle que hace o no la señorita Isabella— resople por tanto formalismo , cuando bien sabido era que Bella le trataba como una amiga

― Que mi vuelo no pase de hoy Marissa y no te atrevas a comunicarle de mi viaje a Isabella— ladre, dando por terminada nuestra reunión telefónica diaria


Nada de hacer equipaje, en los Ángeles, estaba casi toda mi ropa. Sujete la llaves de mi corvette para dirigirme a la universidad en busca de Rose. El camino se hace corto, o son los nervios lo que me hacen sentir así, no quiero que piense que le estoy dejando de nuevo. Paso los controles de la universidad, aparco lejos del edifico donde trabaja

― Podía ver a la Srta. Hale— hable. La mujer enarco la ceja tan alto que traspaso el gran marco de los lentes que cubría su rostro

Marco rápidamente un número y hablo tan bajo que parecía ilógico que la persona l otro lado le oyera
― Puede seguir Señor— casi reí, la mujer obvio me recordaba por las jugarretas que ayude a hacerle en mis años locos. Asentí

La oficina de Rose, era tan ella, pulcra, sobria, sin dejar ver en realidad la personalidad de su ocupante, varios cuadros abstractos en las paredes, nada de retratos familiares, un librero repleto, un archivador, un escritorio , computadora y varios muebles a juego

― No tengo tiempo, voy a una reunión con el decano—

Yo, también te quiero cariño ― Tengo que viajar a L.A— solté— no quiero que pienses que estoy huyendo, por eso vine personalmente a comunicarte, no sé que tanto me lleven las negociaciones con algunas empresas importantes—

― Bien—
― ¿Solo bien?— pregunte casi al borde de explotar

― Sí, que tengas éxito. Ahora me dirijo a mi reunión, nos vemos cuando regreses— hablo tan impersonal, manteniendo su mirada fría en mi rostro.

Maldije en silencio, Rose no podía ponerme las cosas fáciles nunca, siempre tenía que tirar de m i puto autocontrol hasta hace estallar mi cerebro. En dos zancadas estuve freten a su silla, y sin pensarlo dos veces bese sus labios desesperado, queriéndole transmitir todo lo que me hace sentir rabia, amor, desespero, locura. Mordí su labio con fuerza, haciéndola gemir, compense aquel brusco movimiento condenan que mi lengua acariciara con lentitud para luego embestir dentro de su húmeda boca

― No sé cómo hacerte entender que te amo, pero me basta con este beso para volver a por mas—

― Regresa— susurro con los ojos cerrados

― Siempre— le asegure pasando el dorso de mi mano sobre su rostro— arreglo lo de los anuncios y otras cositas y vuelvo— volví a besarla, si por mi fuera la sacaba de esa oficina en mis hombros y la llevaría conmigo—viaja a L.A este fin de semana, ven conoce la casa que tenemos con Bella, ven Rose, será divertido—

― No puedo— ― Piénsalo, yo te estaré llamando, tu di que si y Marissa se encargara de que viajes en primera clase—

Una sonrisa afable, y un beso fueron su respuesta. Saliendo de la universidad recibí el mensaje de Marissa ordenándome estar en dos horas en el aeropuerto, marche directo. Ese viaje me permitiría matar dos pájaros de un solo tiro, arreglaría los asuntos pendientes del trabajo, y hablaría con Isabella de una vez por todas, descubrir que tanto esconde.



POV EDWARD


Estaba a punto de tirar algo a la pared por milésima vez en este mes. Usado, así me sentía, por primera vez en mi vida sentía que alguien jugo conmigo, lo peor de todo es que ese alguien en verdad me interesa. Mire mi escritorio, el trabajo no me estaba saliendo como quisiera y todo por la culpa de esa chica mala. Bendita la hora en que le vi.


Aun podía cerrar los ojos y verla entrar en esa habitación toda imponente e indómita. La palabra SALVAJE impresa en cada pedazo de cuero que vestía, no creo en el amor a primera vista, pero algo con ella paso y fue un flechazo, un gusto, una tentación. Al oírla hablar quedo claro que salvaje era poco para lo que esa mujer podía llegar a ser. Los celos habían despertado al ver como miraba a Emmett, y la mierda, quería ser yo a quien mirara así, a quien sonriera amorosa y a quien defendiera con sus filosas garras. Ese día oso en llamarme perro, y si hoy me ordenara ladrar como uno lo haría sin pensarlo. Dio un fuerte golpe al escritorio.
― Eres un tonto— me regañe en voz alta

Si, era un jodido tonto que se enamoro solo de aquella bestia de cuero, mi primer error fue besarla, el segundo volverla a besar y el tercero sin duda decir que le iba a demostrar que me gustaba.

Las cosas no podían ir en principio tan mal, ella coqueteándome, llevándome a situaciones que nunca antes viví, tentándome para luego dejarme como un jodido niño sin su caramelo preferido.

Tras la recaída de mamá en el hospital y que Emmett abriera los putos ojos y viera que nunca fue mi intención causarle daño, las cosas parecieron calmarse, incluso ella dio el paso definitivo que llevo al declive mi compostura, hablábamos seguido por teléfono, cosas sin importancia al principio, como que habíamos hecho, que haría, si el clima favorecía o no para ir de paseo, sobre su motocicleta, sobre su lengua mortífera, sobre lo que le haría en el momento en que me diera la oportunidad de poner mis manos sobre ella

― Te besaría de pies a cabeza, lamería cada rincón de ese seductor cuerpo, luego te montaría tan duro que pedirás por que te deje correr, y por volverlo a repetir— le había dicho una noche que llamo pasada la media noche— ¿Qué haces?— pregunte cuando oí su gemido ahogado

― Me toco— susurro— imagino tu lengua en mi coño girando sobre el
― Ahora imagina que mis dientes se apoderan de él, lo muerdo— mi propia voz estaba ya afectada, sin contar que mi pantalón de pijama parecía una carpa—¿te gusta?—
― Oh si… Edward, un poco más fuerte— pidió en un entrecortado susurro. Con el mismo tono candente continúe diciéndole que mas haría a su cuerpo, besar sus pezones, arremolinar mi lengua en su ombligo, morder cada parte en que sintiera el más leve cambio, penetrar en su intimidad con mi lengua hasta que se corriera en mi boca, beber de su manjar, luego usar mi pene para volverla a llevar al clímax.

Ella, a medida que le incitaba a dejarse llevar, también fue ordenadme como tocarme, claro no era difícil imaginar sus manos jugando con mis bolsas, apretándoles, para luego pasar su lengua con ahincó sobre estas y deslizarla por mi erección, imaginarla chupándolo, succionado con fuerza, tragándolo todo. O ver su cuerpo montándome no fue tan difícil, mi propia mano y su voz lograron hacerme correr como un jodido adolescente.

Su risa picara tras nuestra experiencia sexual por teléfono logro tocar una parte de mi frio corazón.

”Si quieres algo vas por él”

Recordé su frase y me dio más coraje
― ¡Patrañas! Eres una maldita mentirosa Isabella Swan— chille— esta era tu manera de vengarte por lo que hice a Emmett, lo lograste, lograste hacerme sentir—

La cabeza de mi compañera de oficina se asomo por la puerta

― ¿Estás bien?— pregunto Tania mirándome como si estuviera loco

― Hablaba por teléfono— mentí— te importa si me retiro, no me siento bien—
― Llevas casi dos meses así—
― Mañana termino con esto— dije indicándole la computadora con los programas a implementar en la escuela sin terminar— no creo que los padres estén interesados en que sus hijos tomen como clase extracurricular “el mundo es una putada”, menos que dejen que yo imparta esa clase—

Rio, y rodo los ojos— eres un cómico, ve, descansa—
― Gracias Tan, querida— tome mi chaqueta de dril, las llaves de mi volvo y salte de la silla, bese la mejilla de mi amiga

― Puedo ayudarte Edward, lo sabes—

― Gracias— era sincero, la mujer podía ser la esposa perfecta para quien tuviera la suerte de encontrarla. Tania trabajo conmigo en una escuela privada tras, mi fracaso. Ahora los dos habíamos sido contratados por un instituto de educación especial privado, ella maestra de danza, yo maestro de música y arte, teníamos que elaborar un programa nuevo y acorde a las necesidades de nuestros nuevos alumnos, uno que sacara a relucir todas sus habilidades, aquellas que las personas normales no ven

― Podemos ir a cenar— susurro cuando pase
― No quiero hacerte daño Tan, sabes que te quiero como amiga, como una hermana
― No quiero ser tu hermana— murmuro dolida

― Lo sé, pero… es lo único que puedo ofrecerte, mi corazón se lo robo una salvaje

― Chica lista—

― O muy tonta, porque pagara por eso— respondí con sinceridad
― Lo imagino, espero tengas listo el anillo para que pague caro por robar tu corazón y sacarte del mercado—

Una amarga sonrisa se formo en mi rostro, no respondí. La media hora del instituto a la casa fue un aliciente, observando algunos gestos enfadados en los coches, algunas discusiones, otros con miradas de amor, pena, añoranza.

El blacberry sonó, conteste la llamada desde el dispositivo en mi oído, el que siempre uso al conducir, ya que a Alice se le ocurre llamar siempre que estoy al volante

― ¿Qué sucede Al?—
pregunte inmediatamente
― Eee… soy Bella— el pie fue a dar al freno— ¿estás ocupado?—
― Voy conduciendo, señorita Swan—

― ¡Mierda! que susceptibles son los hermanos Cullen, espero que por lo menos tu no me cuelgues tan grosero como Emmett— su voz era suave, como si estuviera cansada

― Cualquiera lo estaría si prometes algo y luego parece que la tierra desapareces

― Si, lo sé— pude ver su sonrisa, me importa una mierda— tenia cosas pendientes en casa por resolver, no quise desaparecer así... creí que lo entenderías.. pero… yo… mejor te dejo—

― ¿No me vas a decir?—

― No creo que sea buena idea, siento haber llamado—

― ¡Jodete!— le grite
― Me gusto más que me jodieras tu, claro aquello no sucederá de nuevo— oí un “adiós”, y la línea quedar muerta


Retome la marcha pero ahora iría directo a mi hermano para que me explicara que sucedía en la mente de su amiguita, marque el numero rápido para que me arrojara a buzón. Rápidamente llame a su sombra, él no daría un paso sin que Rose no supiera

― ¿Sabes algo de Emmett?—
― Hola, Edward, ¿Cómo estás? Yo, bien. Gracias. Y ¿y tú?—
― No estoy para juegos, Rosalíe, recuerda que sucedió la última vez que quisiste jugar

― Se fue para Los Ángeles— ― ¿le sucedió algo a Bella?—

― No. fue por asuntos de trabajo

― ¿Vera a Bella?

― Supongo, los dos tienen una cas ¿no?—
― Puede ser que se reconcilien— dije solo por disgustarle, pero sintiéndome celoso— gracias

― Confió en Emmett, él no actuaria como yo lo hice meses atrás—

Las preguntas no formuladas a Rose, me estaban volviendo loco, y rememorar la llamada, la voz cansada de Bella, y su titubeo me estaban enloqueciendo


― ¿Qué escondes Bellas? ¿Por qué actúas en contra de todo lo que mostraste aquí?


Porque ciertamente no era la Bella que llegó a mi apartamento vestida de vaquera, con zahones y sombrero, Dios , lo único que le falto fue una soga, de resto era perfecto, mi perfecta vaquera

― No me invitas a seguir vaquero— pero no espero a que respondiera empujo mi cuerpo para adentrarse y apoderarse de mi cordura, sus labios vagaron por mi cuello jugueteando, viendo que hacia— dijiste que querías que te montara, y yo— me miro con esos ojos marrones— te quiero... montar— su boca beso mis labios poco a poco

― ¿Y ese disfraz?— pregunte. Deslizando mis manos al chaleco de flequillo que traía sobre la camisa a cuadros, separándolo de sus hombros— pareces una fantasía—

― Una follable, espero— sus manos imitaron el movimiento de las mías, no hubo besos, solo desprendimiento de ropas, lentamente los botones.

Aquel fue un juego de resistencia, cuando las camisas fueron al suelo, y nuestro dorso desnudo, gemí. La muy malvada no tenía sostén, dejando sus senos expuestos, mis dedos rozaron sus pezones, antes que mi rostro se inclinara para besarlos, succionarlos, lamer de norte a sur y de esto a oeste ese par de senos. Sus unas rastrillaron sobre mi espalda y hasta ir a mi estomago, un dedo se hundió en mi ombligo haciéndome gemir, desperrado eleve mi rostro para besar sus labios, mis manos sujetaron su trasero elevándola, sus piernas se enredaron en mi cadera permitiéndome estar más cerca de su pequeño tesoro

― Si, no nos detenemos te voy a follar aquí—

La muy descarada comenzó a moler su pelvis contra la mía. Volví a devorar sus labios con ansias, su lengua trataba de dominarme

― Maldición, tengo que estar dentro de ti— gruñí, arrancado el botón de su pantalón— Bella— mi voz era agónica. Le separe de mí para podernos.

Apenas quitamos nuestro pantalón, para volver a atacar, claro en medio de mi calentura y bajo el calor de su mano en mi miembro me hice a un condón, rasgándole rápidamente y luchando por no correr bajo el firme pulso de su mano.

― Quiero correrme dentro tuyo no en tu preciosa mano— dije con sinceridad, enfunde el látex en mi erección— levanta las caderas cariño, que vamos a hacer fiesta—

― ¡Oh, Si!— ronroneo.

Haciendo que nuestras caderas se unieran en un solo embiste, aquello fue majestuosa, los embistes fueron fuertes, raudos y enérgicos, una y otra vez, su mano enterradas en mis hombros y sus gemidos roncos impulsaban a que le clavara con mas fuerza.

Mas fuerte— exigió

Obedecí, el sudor que corría en nuestro cuerpos, el calor, los besos, los embiste me llevaron al límite, su gemido ahogado, sus uñas clavadas con más fuerza en mi piel lograron hacerme correr. Desee que no existiera el maldito látex

Espero que la segunda ronda, la tomemos con mas clama— murmuro contra la curvatura de mi cuello

Y si que esa tarde y parte de la noche logramos disfrutar de juegos, caricias, sexo y una silenciosa promesa de ser algo más que una follada, o por lo menos así lo interprete.

Días después supe de su viaja a Nueva York por una llamada. “nos mantendremos en contacto” y así fue la primera semana, después desapareció del mundo sin explicación y a mi mas clavado que colegial. Bueno usaría su lema, si por teléfono no fue lo suficientemente valiente para contarme lo que sucedía, lo haría en persona, de seguro que Emmett no se molestaría en recibirme en L.A. esboce algo parecido a una sonrisa.

Veremos que tan salvaje eres en tu ambiente, amor






11 comentarios:

  1. Maravilloso capitulo Adita me ha encantado, pobre Emmett sigue sufriendo con Rose que no se la pone nada facil, pero ni modo tiene que seguir echandole ganas porque sabe que la rego, y ni que decir de Edward que esta en las mismas condiciones respecto a Bella el que pensaba que iban a ser algo mas y nada que se le desaparece, que esta haciendo Bella??, que sera lo que trama ya me tiene intrigada ..........
    Por cierto me encanto esa llamadita a media noche con una asi a dormir de lo lindo jajajajajaja..........
    Bueno esperare para ver que sucede con la llegada de los hermanos a L.A., a ver que cara pone Bella........
    Besos

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  2. que pasasria con Bella todo ese tiempo, espero que si vaya a buscarla Edward

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  3. Me muerooooooooooo!!! Mi Ada linda, tu Emmett es el mejor del mundo mundial!!! y estoy segura de que Rose tendrá sus razones para haber actuado así. En cualquier caso ese "Regresa" me ha alimentado el corazón y la esperanza
    Y zaaaaaaaaaasssssssssssss!!! Edward y Bella arden! A todo esto ¿qué pasa con Bella? Necesito más, más, más, más!
    Un beso gigante
    T.

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  4. Hola linda,fue genial este nuevo capitulo y dios que bien la reaccion de Rosalie haciendoce de rogar un poquito jajajaja y valla que le pasa a Bella?...Besos sigue asi....

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  5. ADA QUE LE HICISTE A MI SHEEP???
    YA QUIERO LEER EL PROXIMO CAPITULO Y SABER DE UNA VEZ POR TODAS QUE LE PASO A BELLA QUE TIENE AL OSO Y A MI REY ASI....BESOS
    JOHANNA

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  6. jejeje pobre emmet definitivamente las cosas no van a ser tan faciles, que paso con sheep sheep, que secretos esconde, pero los chicos cullen van a descubrirlo jejeje , besosss

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  7. Me Encanto el capitulo lo adore y el pov de Ed uff me dejo marando ocupado y gimiendo xD quiero mas mas xDD!!! espero que las cosas vallan aclarandose porque lo que es yo quede con muchas dudas en la cabeza, quiero mas!!! espero qeu rose le de el si a em y bueno que bella diga su misterioso secretillo. espero que estes bien saluditos me encanto quiero mas mas xD

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  8. Hola Reina!
    Pero que pedazo de bruja es esta Rosalie tuya!!!!!
    Que Emm metió la pata?...de acuerdo
    Que ella lo pasó muy mal en su ausencia?...de acuerdo
    Que él se negó a escuchar sus explicaciones y las de su hermano?...de acuerdo
    Pero la rubia esta ya se está pasando tres pueblos de la marca con él!!!
    Si no lo quiere que se lo diga y si lo quiere también pero el trato que le está dando es inhumano, que está mi pobre oso con las pelotas a punto de reventar.
    Y esa indiferencia que muestra la muy...si antes no me caía bien ahora ni te cuento.
    Como me plante yo delante de esa...se va a enterar de lo que vale mi osito.

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  9. Por cierto, el blogger no me deja comentar desde mi cuenta, echale tu un ojo cuando puedas.
    Seguro que esa rubia tuya que me tiene bloqueada.
    Un beso guapísima.

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  10. me encanta, me encanta, me encanta, estuvo genial ya quiero leer el siguiente cap se ve muy prometedor para los 4.
    gracias por sacar tiempo, pera esta historia tan buena

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  11. Suhey Cullen, hay Pank me dejas como fogata de campamento encendida jajajajaj, super el capi, eres un geniecillo jajajaj.

    Se te quiere. Porque en tu blog no puedo dejar comentario desde mi cuenta :(.

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