“No Necesito un Cielo si tú no puedes ir a él ",
Bella Swan, Luna Nueva

"Un día escribiré tanto como Estrellas hay en el Cielo" Tiwii Cullen





Debemos aclarar que todas las historias que están en este blog nos pertenecen y son de nuestra autoría pero los personajes de la Saga Crepúsculo y algunas otras cosas más que aparecerán en los Fics que publicaremos aquí son propiedad de Stephanie Meyer, también existen personajes que son sacados nuestra imaginación.








jueves, 8 de diciembre de 2011

El Aprendiz. Capitulo 25





Pov Isabella


Si la vida te da limones…

Ir a Seattle no fue buena idea, todo por Emmett, mi amigo, mi hermano, mi confidente y mi Boo —bueno, el Boo de la rubia—. Edward, había al fin de cuentas el causante que asistiera al compromiso de mi amigo

—Muero por verte— había susurrado bajo y ronco a mitad de semana en una de nuestras “cortas” llamadas—Y Emmett, quiere que estés aquí—

—Pues, bravo por él, pero no iré, se ha portado como un bruto— reñí, indignada por el trato de mi amigo— y en el remoto caso que pudiera viajar hay varios factores por analizar, María no va conmigo, ya me lo dijo, la muy… tiene novio y quiere aprovechar pasar tiempo con él, tengo trabajo retrasado— cierto en parte, aun el destino de nuestra sociedad estaba el aire— no tengo donde quedarme… No puedo tomar posesión de la casa de Emmett, seguro tiene planes para más tarde esa noche

Los mismos que quiero tener. Me dije mentalmente, suspirando por el teléfono

—Puedes quedarte en mi apartamento

— Es un pequeño loft— le corregí suavemente. él, rió calentando mi sangre

No hablaba de ese... tengo un pequeño apartamento cerca a la casa de mis padres, podemos quedarnos allí el fin de semana— su voz fue tan candido y caliente— y viene con una canguro de confianza… Por favor, Bella, quiero verte, besarte abrazarte…

A buen entendedor pocas palabras

— yo también quiero— respondí consciente— tengo que dejarte— balbucee rápidamente, la intensidad de mis sentimientos por Edward, aumenta con los días— yo… te llamo luego—

— Vale, Sheep— Que Emmett me llamara como el borrego de las caricatura no me suponía problema hasta ahora que él me llamara así solo hacía que mi piel despertara— me gustas mucho—

— Igual, también me gusto mucho— respondí, lo que produjo risas a lado y lado de la línea.

La mayor parte de ese y los siguientes días la pase como en una burbuja, las reuniones tanto con directivos como con algunos de nuestros muchachos fueron mejor de lo que pensé.

El viernes, había dejado la casa mas temprano de lo acostumbrado tenía dos reuniones a primera hora , para cuando quede libre Marissa me anuncio la llamada de una aerolínea, el reloj apenas marcaba las diez, la joven de la aerolínea deseaba que confirmara la hora de mi vuelo, al principio quede en blanco… luego… Edward.

— A las dos treinta— respondí automáticamente—Si, un adulto y dos niños—

No tuve tiempo de llamarle, Marissa, me saco corriendo de la oficina, y en casa María ya tenía el equipaje hecho

—El señor, llamado a las ocho y ordeno que hiciera el equipaje— dijo antes que pudiera abrir la boca— es tan dulce, su novio, señora—

—Dale con lo de señora— farfulle, yendo a mi habitación a cambiarme el ajetreado traje y ponerme algo más liviano, fresco y cómodo

El vuelo a Seattle fue casi perfecto, solo una pequeñas turbulencias que el piloto manejo con destreza. Una de las azafatas cada dos por tres se pasaba preguntando si necesitábamos algo. Al llegar a Seattle la cosa fue un poco más complicada,—o eso creí— los niños estaban despiertísimos, tenía que bajar mi equipaje de mano y nuestro equipaje.

Un señor, viendo el embrollo en el que estaba me ayudo a bajar la bolsa de viaje— pañalera—agradecí su ayuda con una diminuta sonrisa y un tenue gracias

—No es nada, niña— como si se cerciorara que no me metía en líos sola, me acompaño.

Al otro lado de la puerta vi a Edward y al hermano de Rose… le fulmine con la mirada, él, tan solo sonrió y encogió sus hombros. el amable señor, sonrió ampliamente como aprobando todo, con una pequeña palmadita en la espalda y una mimo a cada niño se despidió. Edward tomo en brazos a Aidan al tiempo que besaba con rapidez mis labios

Jasper, irá a por el equipaje— beso la cabeza de Camille quien respondió con una sonrisa escandalosa— te extrañe— susurro bajito para que las personas que pasaban por nuestro lado no se enteraran. No evite sonreír, ampliamente, también le extrañaba

El auto de Edward tenía dos sillitas para mis pequeños. Hombre precavido. Aquel detalle derritió mi corazón Jasper condujo, Edward le acompañaba en la parte delantera, yo atrás aproveche para cambiar los pañales. Durante el camino hablamos de todo un poco, Jasper, no me pareció el tipo arrogante y estreñido que pensé con anterioridad. Tanto en el trayecto, como en el apartamento de Edward que para sorpresa mía no era un “pequeño” lugar sino un dúplex muy bien amoblado, Jasper, jugueteo con los niños, hablo con soltura y hasta rio, una sonrisa sexy y que de seguro derretía piernas y aceleraba corazones.

Una joven de cabello de colores, sería la encargada de cuidar de mis pequeños, si bien la pinta de la mujer podía espantar a muchos padres a mi me causo gracia, siendo joven se actúa en base a los propios principios, lo que hizo que actuara relajada y confiada fue la forma en que trato a los niños cuando creyó que nadie le observaba, Jasper había ido a cambiarse, Edward le había seguido , yo estaba al teléfono con Marissa en un pequeño estudio. Iba camino a la habitación cuando la vi sentada en la alfombra tomando los juguetes de mis pequeños moviéndoles frente a ellos, incitándoles a tomarlos y jugar con ella, también le susurraba palabras cálidas. Eso y que Edward me dijera ya en casa de Emmett que habían unas cámaras escondidas en la sala y la habitación de los niños.

Emmett, no sabía de mi aparición, una vez la casa me mantuve escondida tras de Edward, así podía jugar con él un poco, tocar su trasero, resoplar y hacerlo moverse por la incomodidad. Vagamente atendí a la noticia de Alice y Jasper, supe que debía ser importante por la forma en que los demás se emocionaron. Sin descubrirme Edward sujeto mis manos con fuerza, una vez los demás asistentes se calmaron fue el turno de Emmett para anunciar su compromiso, como niña bien educada me quede quieta y atenta a mi amigo, mordí el carrillo para no reírme, si una estupidez, pero es que pocas veces había oído a mi amigo así… tan acaramelado

—… si Rose te amo más que a nada en el mundo, después de mi mamá tu, cariño…—

― Y yo me creía ser a la que amas— dije saliendo de detrás de Edward— oso malo, me ilusionaste, jugaste con mis sentimientos, con mi. Eres tremendo Boo, has roto mi corazón— mi seriedad duro lo que duro mi discurso dolido después de ello estalle en risas, por lo menos a Edward le hizo gracia, y a mi oso

La felicidad con la que tomaron la noticia me sentó de maravilla, Emmett y Rose merecían su cuarto de hora, reí por lo bajo de la pequeña riña entre Jasper y Emmett

― Hey, me dejaras sin mi socio, no es justo— declare mirando con seriedad a la rubia, no podemos considerarnos amigas pero si en proceso de amistad— tienes que compensármelo, Rosita—

― Te doy a Edward— mis mejillas se encendieron, perra. me sentía como un faro— vamos Eddy, no tienes nada que anunciar, aprovecha que es la noche de noticias— dijo ella extremada dulzura

No le sigas el juego… quédate…

Bella y yo somos novios— callado— estamos viviendo una etapa anormal a la de la mayoría de parejas— no pude huir, porque sus manos acunaron mi rostro, y sus ojos me miraron fijamente— eres una cosa llena de sorpresas, para mí es un privilegio que me dejes entrar en tu vida, ser parte de la formación de Camille y Aidan— ¡Dios! Mis piernas parecían haberse quedado sin huesitos— Si tu puedes amar a esos dos pequeños, yo también lo hare—

la bomba no pudo ser soltada en otro terreno, no me avergüenzo de mis acciones, antes muerta, solo … bueno, mis niños no debían ser cotilleo de nadie… de manera decente trate de responder a las preguntas que Esme hacia.

Se cortes es tu suegra.

La intención de la menor de los Cullen fue mas clara que el agua, su falas cortesía cortaba con el tonito altivo y reprobatorio colmaron la cuota de bondad y decencia y antes de ir a por su vena era mejor dar un paso atrás.

No huía, Isabella Swan, no, ella retrocede y capitula, luego ataca y pega duro

Emmett me abrazo con fuerza y susurro que teníamos que hablar.

Ya lo sé… se que viene… no te lo impediré

― Estaré hasta el lunes aquí— respondí con una fingida alegría

Todo el camino de regreso, lo pase —en su mayor parte— mirando fijamente las manos de Edward, pero sin hablar, y cuando abría la boca respondía con monosílabos

¿estás enojada?—

— No—

—claro que lo estas, Alice no debió actuar así… no te sientas mal—

—Aja— en verdad lo que pensara la pequeña no me interesaba, solo pensaba en todo a lo que estaba renunciando él, ¿y que si no funcionaba? ¿y si me enamoraba más de lo que…

No, no, no estás enamorada, solo tienes un gusto por él… como un picor que necesita ser rascado.

Miente en alto y tal vez te creas. Puta voz en mi interior

—¿Me estás oyendo?—

—Si—

—Lo que sea que esté pasando por tu alterada mente, páralo. Porque si puedo adivinar no me gustara... y no hay forma que me convenzas que no eres buena para mí por la actitud de mi hermana ¿entendido? Alice no puede inferir en mis decisiones o en nuestra relación. Solo quiero que veas que funcionamos que puedo llegar a ser un padre para los niños, quiero una familia, los cuatro

Asentí suavemente, mis ojos se empañaron ante el candor de su declaración, Edward era la primera persona que se arriesgaba tanto por mí, ni siquiera mis perfectos y altivos padres lo harían.

Los niños dormían plácidamente en las pequeñas camas, la canguro parecía satisfecha por su labor, Edward se encargo de pagarle y llamar a un
taxi

—Compraste todo— dije girándome para enfrentarlo — ¿Por qué?—

—Te lo dije en el auto, los quiero a los tres, quiero el paquete completo y si hay plus también lo quiero— respondió, sonriendo de medio lado, provocando a mi pobre corazón— también puedo mudarme a Los Ángeles— abrí la boca grande peor de ella no salió la exclamación que mi mente gritaba

El aprovecho para besarme con pasión, mucha pasión. Mi boca se acoplo a la perfección a sus delicados y deliciosos labios, mi lengua jugueteo con la suya. Tire de su cabello para juntarlo más, para profundizar el suave bailoteo de nuestras bocas. Sintiendo un hilito invisible tirando de los dos. La temperatura aumento, bien fuer por imaginación o por lo que ese beso provocaba.

A trompicones y pegándonos a las paredes, puertas o lo que hubiese a nuestro paso, continuamos con el beso—separándonos lo justo para respirar y volver a atacar— también se sumaron las manos por lado y lado, y si, podía a llegar a pensar que nos habíamos convertido Kali u otro de los dioses hindús Siva, Visnú, Laskmi. La intensidad de sus caricias hizo que mi mente estallara y olvidara de comparaciones.

Jadeaba contra sus labios, recargados contra una pared, su cuerpo aun vestido molía el mío. Una de mis piernas se aferraba con fuerza a su cadera en tanto la otra parecía ser mi polo a tierra. el vestido estaba todo arrugado alrededor de mi cadera dejando expuesto mis piernas y un poco de mi trasero.

— Ante todo la igualdad—jadee con torpeza al tiempo que tiraba de su camisa y hacía saltar los botones. Incline mi rostro lo suficiente para lamer su cuello, chuparle y besarle.

Sus manos salvajes apretaron mi trasero haciéndome jadear,
por eso le mordí, en respuesta él se apodero de la fina tela que cubría mi sexo, tirando de ella la rompió, el leve escozor fue remplazado por placer cuando una de sus manos se apodero de mi húmedo y caliente sexo. No hubo tratos suaves, besos delicados, no todo fue rápido, húmedo, salvaje y sudoroso. No hubo tiempo siquiera de bajar bien sus pantalones o quitar mí vestido. No, haber tomado su pétrea erección cuando su mano torturaba mi dolido botón fue el detonante, en cuestión de segundo desabroche su pantalón, al siguiente tiraba de su ropa y al siguiente un empellón fue a por el premio mayor, mi grito fue ahogado por su boca.

—La otra pierna— demando, con una sonrisa ladina obedecí, en el justo instante en que la enredaba a su cadera, hizo un pequeño pero fuerte movimiento presionado sobre esa zona misteriosa pero maravillosa— te gusta— rió, repitiendo aquello, levantando un poco mi cuerpo luego clavándose con fuerza pegándome en la pared, doblando un poco sus rodillas, para seguir con un fuerte empujón … una y otra vez hasta hacerme enloquecer— no puedes gritar— advirtió. Moví mi cadera con más potencia, moliéndole de la misma forma en que lo hacia él— despertaras a los niños— jadeo. Moví la cabeza y mordí mi labio.

Uno… dos… tres… anotación…

El clímax llego robándose todo, dejando solo sudor y agitación. no paso mucho tiempo para que me llevara a la habitación y pudiéramos tener una ronda calmada, con susurros amorosos, promesas silenciosas, besos pausados, caricias lentas, juegos tiernos, risas, y si mas jadeos, y éxtasis, la plenitud a carne viva. Nada de sexo, si mucho amor, tanto que el sueño llego en sus brazos y mi cuerpo sobre él.

Desperté fresca como una lechuga, con los labios un poco hinchados por los besos y pequeñas muestras en zonas visibles que podían dar fe de la apasionada noche.

Me escabullí de la cama para ir a ver a mis pequeños y preparar el desayuno de todos, antes me di una pequeña ducha que espantara el estado perezoso de mi. tarareaba Whatever de Oasis, al tiempo que las tostadas se doraban y los huevos se fritaban en la pequeña sartén, todo en el apartamento parecía nuevo. La felicidad, literal, brota por los poros.

El llanto de Aidan, justo antes de que esparcir mantequilla sobre las tostadas ya doradas. Deje todo sobre el mesón y corrí a por él, llevando en la mano un tetero

—Hey, quien quiere su tete— sonreí al pequeño enrojecido y lloroso— venga, aquí hay un poquito de comida, esperaremos a tu hermana y tendrás tu desayuno— lo cual consistía en un consomé, un pedacito de pan blando y su juguito. Ya los pequeños podían comer— Creo que podemos bañarnos— le dije viendo que Camille dormiría otra media hora y que Edward aun no aparecía

El baño, como siempre con Aidan resulto algo caótico, mucha agua, muchos alaridos y risas, pero sobre todo mi ropa empapada, aquello era normal, a el pequeño le encantaba hace estragos y llorar los primeros minutos, luego volvía a llorar por sacarle. Secarlo y cambiarlo tampoco era fácil, si intentaba ponerle pañal sin antes entretenerlo, se giraba, y huía con el culo al aire. Este día en particular estuvo un poco dócil. Terminaba mi ardua tarea cuando su hermana despertó, de estar en L.A, María se ocuparía de darle de comer a Aidan, mientras Camille tomaba su baño matutino. Mordí mi labio pensativo.

Aidan se rehusaría a ir al piso, así que… sonreí a la pequeña

—Vamos, cielo a caminar— susurre, valiéndome de mi fuerza para sacarle de su camita y ponerla en el piso— vamos— dije en tono de juego, los dos amaban que les hicieran juegos— corre… corre… te voy a alcanzar— le decía a la gateadora estrella. Reí de la reacción de mi pequeña— te atrapo— grite, haciéndola reír

cuando por fin logre llegar a la cocina y ubicar a Aidan hice lo mismo con Camille, un babero y una cuchara después, los dos niños volvían a estar igual de embadurnados

—¿Por qué no me despertaste?— pregunto Edward, mirándome con el ceño fruncido— no creo que hayan comido—una pequeña sonrisa se dibujo al ver nuestras pintas—puedo ¿comer yo?— pregunto acercándose . Ingenua asentí señalando a la estufa. Mi grito fue alto cuando su terciopelada lengua lamio mi mejilla, siguiendo el resto de la comida— más tarde podre continuar, no quiero dar mal ejemplo a los niños— rio, besando con rapidez mis labios— puedes dejar a uno, mientras duchar al otro—

— Y si te esperamos, así me ayudas a bañarlos—

El pobre acepto, y creo que cuando todo termino estaba arrepentido, si yo estaba mojada, él estaba calado hasta los huesos. Le obligue prácticamente para que se arreglara, mientras los cambiaba. Después iría yo a arreglarme, los niños durmieron una pequeña siesta, cuando termine de arreglarme nos arrellanamos en el sofá a ver una película rosa.

Emmett y Rose llegaron sobre el mediodía con comida, cosa que agradecí mis dotes de cocinera eran muy limitados, además de no apasionarme demasiado. Emmett, no tardo más de cinco minutos en despertar a los niños con sus gritos y risas

—Cuando tengamos hijos no podrás hacer eso— le regaño

—Pero ahora mismo si puedo— dijo mostrándole la lengua— además ellos saben quién soy yo, mira— alardeo cuando Aidan tomo la bota de su pantalón y tiro

—Espera que tenga los suyos y querrá correr lejos— susurro Edward a mi oído, erizando de paso— entonces ya no podrá venir a ti, porque para esos días tu serás una mujer felizmente casada—

La seriedad con la que hablo me asusto, mierda hasta ahora estábamos de novios—empezando— y el ya veía anillo, vestido y firmas. En respuesta encogí los hombres y sonreí a Rose quien me miraba fijamente

—Siempre ha sido algo acelerado— hablo dejando claro que había oído todo— creo que es defecto de fabrica, Emmett y Alice son iguales., todo se hace…—

—Cuando decimos que se hace— completaron los hermanos al unisonó

— A comer— intervino Emmett tras un incomodo momento de silencio

Edward me ayudo a dar de comer a los niño, la charla estuvo concentrada en los inmediata boda

—Tienes que ayudarme— pido Rose

—Con— mierda que me costaba pronunciar el nombre de la pequeña Cullen— Alice te bastara, además tengo algunos pendientes en California y en el sur— me excuse

—Puedes delegar a Marissa— propuso Emmett

No puedo, en verdad es algo urgente— ahora si corro, huyo y me escabullo

—Como madrina tienes ciertas obligaciones— con aquel anuncio por parte de Rose, quede blanca, la chuchara quedo a medio camino de mi boca

Bien, solo podre estar aquí una semana, la siguiente, esta que viene estaré en el sur—

Evite mirar a Edward, mientras terminaba de comer. Emmett me salvo cuando pidió hablar conmigo a solas

—Ve nosotros cuidamos de los niños— dijo Rose

No había que ser genio para saber lo que venía, seguí a Emmett hasta el estudio que para mi sorpresa estaba atiborrado de libros la mayor parte de pedagogía, además de los muchos discos

—Edward, es profesor— dijo Emmett, asentí con la cabeza eso lo sabía de antemano

—¿Cómo sabias donde vive?—

—El apartamento es nuevo vendió el otro— mi, mandíbula casi cae de la impresión— lo tienes loco… pero, dejemos a nuestros corazones para más tarde. A lo que vinimos— anuncio sentándose en el sillón— mí vida está cambiando, no quiero dejarte en la estacada pero, no creo que podamos seguir con la sociedad, tendré que pensionarme—

—Lo sabia— dije simplemente

—Podemos liquidar la sociedad—

—O podemos, hacer socia a Marissa y que tú te traslades a este estado— propuse, durante la semana muchas ideas se habían pasado por mi mente— así viajarías cuando sea necesario, yo puedo ayudar a Mari, incluso se puede enseriar a María—

—Podemos intentarlo— casi doy un brinco de alegría— sin embargo— mi emoción se desinflo— empezare en primavera como entrenador de un equipo de secundaria, poder estar más cerca de mi pasión—

—No importa— asegure

—Importar cuando sea la hora que te vengas a vivir a Seattle— sacudí la cabeza en negación— conozco a mi hermano y en breve seremos familia, mejor aun estarás radicada del todo en esta ciudad—

—Ya lo veremos, ya lo veremos— respondí vacilante

las risas de mis niños y los alaridos de Rose nos hicieron salir corriendo, Edward yacía en el piso mientras Aidan tiraba de su cabello y reía

—Creo que quiere jugar rudo con papi— dijo él, sin dejar de reír.

Mire a Emmett quien con su mirada decía: Ves. Y, Dios que una podía acostumbrarse a esto, a ser amada, a tener risas, gritos, besos y porque no sexo… vete con calma, Bella, vete con calma, Edward puede ser muy grande para ti

12 comentarios:

  1. OMG dios mi querida Ada me as dejado sin palabras y llena de muchas emociones dios me encanto diria muchs cosas cosas pero total estoy encantada cada vez mas con esta historia sos genial bebè ...Besitos....Cuidate...

    ResponderEliminar
  2. Vemos q Edward no se anda x las ramas compro un departamento x Bella y los bebes q considerado de su parte aunq vemos q Bella esta un poco indesisa en q hacer pero ella ve q él todo lo hace x ella y ahora Emmett q se va a quedar hay con Raslie esta bueno q lo haga,lo malo como siempre q Alice le tira sus comentarios a Bella uufff q mujer mas necia,
    grcias x el capitulo Ada me gusto mucho saludos!!

    ResponderEliminar
  3. este era el capi que andaba esperando hace tiempo andaba esperando, Bella merece ser feliz tambien...amo a Edward!!!
    besos
    Johanna

    ResponderEliminar
  4. Que buen capitulo me ha encantado, al parecer Edward va con todo ya penso hasta en los bebes y por eso cambio de departamento y compro lo que necesitaban los peques, solo creo que hay un inconveniente Bella esta un poco asustada con todo esto, tiene miedo de equivocarse, pero que es la vida sin equivocaciones son ellas las que nos llevan a vivir la vida intensamente y aprender de esos errores para poder ser mejores...... yo pienso que se debe arriesgarse y haber que sucede...... Gracias Adita por el capitulo me encanto......... Besos

    ResponderEliminar
  5. divino!!!! Bella esta entrando en razon pero es cierto que Edward se apresura un poco aun asi es un amor, ya han esperado mucho de igual modo.....pero no es mal facil si emmet y bella se mudan a sattle que se lleven el negocio con ellos, algo se debe hacer bella no se puede quedar sin trabajo.

    estoy muy emocionada!!!!111 me encanta, divino espectacular espero con ansias saber como de desenvuelve la historia

    ResponderEliminar
  6. Ahhhhhhhhhhhhhhhh!!! Me ha encantado!!!!! Siiiiiiii!!! El tema de Oasis, la relación de ambos, el momento "suegra", el ímpetu y la decisión de "papi" Edward!!! Ahhhhhhhhh! me muero!
    Mi niña, mil gracias por este capi (y por todos, you know :-D) Disfruto como nunca leyéndote!
    Un besazo
    T.

    ResponderEliminar
  7. que ganas tenia de leerte, hacia tanto tiempo ya que....tus capis me los devoro mi niña.
    Y que capi por Dios, ni palabras tengo, gracias a este capi tendre hoy unos...¿lindos sueños?. besazos mi niña, no sabes como te extrañaba.


    Bonnie

    ResponderEliminar
  8. Hermoso capitulo mi adita me encanto pobrecita Bella tiene miedo pero se que todo resultara bien y ya quiero ver que les trae el destino a Emm y Rose un robusto bebecito o bebecita.

    miles de besitos y animo 0* te quiero adita magica

    ResponderEliminar
  9. Como siempre genial!
    Es un gusto verlos tan felices, por que así es como tienen que terminar las historias.

    Chica...tienes un don, Te lo había dicho alguna vez?
    Como se puede meter en una escena de sexo salvaje y desenfrenado expresiones que te mueres de la risa?...a trompicones,la foto de la divinidad hindú.
    Eres única.
    Besos.

    Estoy esperando ver tu vídeo...

    ResponderEliminar
  10. Hola guapas!!
    Lo primero,... FELIZ NAVIDAD!!
    Espero que la noche la pasarais genial, riendo, comiendo, bebiendo, y disfrutando; que de eso se trata. Y que el resto de las fiestas lo paseis así, ante todo siendo feliz.

    Besos!!

    ResponderEliminar
  11. Estuvo genial el capitulo estaré esperando el otro q bien emmett y rose se hayan a casar y q bella y edward hayan a bansando atte SJ

    ResponderEliminar
  12. me encanto, parece que bella ya se esta decidiendo

    ResponderEliminar