“No Necesito un Cielo si tú no puedes ir a él ",
Bella Swan, Luna Nueva

"Un día escribiré tanto como Estrellas hay en el Cielo" Tiwii Cullen





Debemos aclarar que todas las historias que están en este blog nos pertenecen y son de nuestra autoría pero los personajes de la Saga Crepúsculo y algunas otras cosas más que aparecerán en los Fics que publicaremos aquí son propiedad de Stephanie Meyer, también existen personajes que son sacados nuestra imaginación.








jueves, 8 de marzo de 2012

Out Take- No fue mi boda, pero si mi noche




Los  días  lejos  de  Edward y  Emmett  fueron largos  y  tediosos,  María  no   había  accedido a ir con migo  a Seattle, menos  al  sur,  ya  sabía que tendera que  buscarme  otro  canguro , alguien de  confianza.  La  solución  fue  llevarme  a la  canguro multicolor  que  Edward contratara  para  cuidar a los  niños   antes.

Y  a pesar de  hablar  con él  todas las  noches,  me sentía  sola. No quería  acostumbrarme  a él,  ni  extrañarle pero lo hice. 

Desde que  había regresado a  Seattle  poco o nada  habíamos  estado  junto,  la mayor parte del tiempo la pase con Rose  terminado de ultimar  algunos detalles para la boda,  el resto de tiempo la paso enojado por  haber sido coqueta  con Emmett,  como si  fuera a dejar de ser lo que  soy, y  más tarde  estuvo  más enfadado por haberles desplumado  en  un amistoso y  educativo juego de póker,  no es como  si me la pasara todos los fines de semana  jugando  o así.

Durante  la  ceremonia  salió  a flote  mi lado romanticón y  emotivo y  llore, pero no me pueden acusar  no todos los días se casa tu mejor amigo  con  una perra desalmada  que correspondía  a  ese amor.

Trate de pórtame  bien,  de ser la mejor madrina, hasta que Edward se aprovecho de  una excusa  tras el brindis  y me llevo lejos de los invitados

­— ¿Estas  preparada  para esto? —  pregunto al  tiempo  que sus manos  sujetaban  mi  trasero  y me elevaba  ordenándome  en  silencio  enredar mis  piernas  a su  cintura, lo que  llevo a que la ceñida  falda del vestido   gris  humo  que usara para la  boda se  subiera, dejándome  expuesta al  frio de la  noche

—No creo que sea  buena  idea— respondí  con  voz  rasposa

A  Edward  mis palabras  parecieron no causarle  importancia,  o simplemente  las ignoro.  Sus  manos  dedicaron una  profunda y larga  caricia  a  mis piernas.  sutilmente  se  reclino  haciendo que  mi espalda  quedara  completamente  recargada contra la fría  pared  de  granito   

—Cariño,  esta es la  mejor de las  ideas—  aseguro, sus manos  ascendieron lentamente  por  mis  piernas, lo que  produjo que  mi cuerpo se  crispara  de anticipación,  y esa  anticipación  fue reforzada cuando beso la curvatura de  mi cuello, sujete  mis  manos  derredor de su cuello  apretándole contra  esa  sensible  zona—desde que  te  vi en el aeropuerto, esperaba  poder  hacer  esto—

—¿Tener  sexo  como  conejos? —  pregunte  con una  fingida  indignación  e  inocencia—¿tener  sexo  en un sitio   abierto  exponiéndonos  a que alguien  nos  pille? — la  idea , no  me  enojaba  por  el contrario  solo  hacía que mi sangre corriera con más  fuerza y  mi  sexo se mojara. Gemí  alto al  sentir  sus  dientes  mordisqueando   mi   hombro,  y su lengua  delineado  esa  zona—¿C-como  quieres que  tu  madre  y tu hermana me tomen  enserio… cuando  … cuando  parezco  una  cría  alborotada  teniendo sexo  indiscriminado  en  un  sitio público? —  y  una cosa  salía de mi boca  y  otra  lo que mi cuerpo  quería,  y no dudaba en exigirlo.  Mi cadera molía    su  cadera, provocando   una  fricción placentera entre  nosotros

—Te  gustas, cariño,  lo  sé,  pareces  una  gatita— chasque la lengua   queriendo contradecirle.

  Sus  labios  dejaron   mi húmeda  piel,  se retiro  un poco  haciéndome protestar, su rostro con una sonrisa  traviesa  y engreída.  Me  sobresalte  al  sentir  una  de sus manos cubrieron  mi sexo

—¡oh,  cielo!— mascullo  jadeante, esta  vez  fue  mi turno para sonreírle  presumida y  traviesa— la  siguiente  vez  te pediré  andar  desnuda  por completo … en  nuestra  casa— sus palabras  me  hicieron sentir pánico, pero no tanto como para  olvidarme  de  sus manos o lo que  ellas  provocaban.
 

Entrecerré los ojos cuando sus  dedos se movieron  en  círculos  sobre  mi centro.

—Dios— ronroneo  él, presionando, llevándome    más  y más alto.  Su mano se movió un poco, hasta un par de sus dedos  se deslizaron dentro de mí. Su boca  cubrió la mía, acallando el grito de placer que  su embate provoco. 

Nuestras  bocas se movieron   al unisonó con el  embiste de  su mano,  mi lengua  exigía  más,   no importaba  nada  mas,  solo nosotros  dos y  el calor que  nos  recorría.

La  voz  de   Alice, rompió  nuestro  beso,  pero  no   lo  que  Edward  hacia  entre  mis  piernas, menos  aun  rompió  el rimo  en el que montaba  su mano

—Nos  descubrirá— susurré  tratando de  acallar  un jadeo  enloquecido

—No lo hará— aseguro— o podemos  decir que…—  no  termino,  bueno,  si lo  hizo  pero  no  precisamente  con palabras.   Me las apañe para   que  mi  boca  encajara  en su  hombro  y  ahogar  el grito de mi clímax

—No quiero a  esa  mujer  aquí— mi placer  fue  rápidamente  remplazado por las  odiosas palabras de Alice  Cullen— no le conviene,   es  una…  una…—

—Volvamos  dentro— la voz de  Jasper  sonó  severa—Edward, ya  es  grandecito para que estés  cuidando  virtudes  inexistentes—


 —Y  Edward  quiere  terminar lo que  empezó—  susurro  haciéndome  reír—  y  tampoco  le importa lo que diga su hermana,   Te  quiero—

 Chasque  la lengua—Se me  congela  el  trasero—

—Tranquila  señora,  el  doctor  me indico el mejor medicamento— 

Aproveche  su descuido para poner  mis manos sobre la pretina de su  pantalón y  comencé  a luchar  con la hebilla de  su  cinturón

—Podrías  ayudarme— me queje.

Pero,  Edward  no  quiso ayudarme ya que  tenía  otra cosa en mente,  en su mente y en su boca,  no se molesto en apartar  la  seda que me cubría, simplemente  se apodero de mis  senos  a través de ella. Luché  contra  el  placer  provocado  y  me las  arregle para  liberar el cinturón, el botón  y la bragueta.  Un pequeño quejido    abandono  mi   garganta, al tener  que  desenredar  mis  piernas  de su cintura. Con   ansias  y  desesperación  baje  un poco  pantalón y  ropa interior.   Solo un lánguido  y  rápido  toque  me permitió,  antes de  tomarme  por  sorpresa,  elevándome lo suficiente para permitirse  embestir contundentemente

—V…vamos…  t…tener….  m-muuchas…  explicaciones— balbuceo  entre  embiste  y  embiste

Ríe, por absurdo que pareciera  reír,  en  mi vida había  hecho de todo un poco porque  no  soy  santa, ni lo parezco, pero  aprovechar la boda  de mi mejor amigo  para tener  sexo con  el hermano del novio  no entraba en ninguna de mis  fantasías.  Enterré  mis  uñas sobre la desgarbada tela de  su  chaqueta.

Entre el  pequeño  cri cri de los  grillos,   y la  noche  nos  dimos  el mejor de los  placeres,  disfrutando de  cada  movimiento y  la  tensión  de  ser  atrapados  con  las manos  en la masas,   las manos  y  oras cosas.

El vaivén de  nuestros  cuerpos   fue  creciendo  hasta  que  un  grito   exploto  de parte de los  dos, respiraciones  rotas, seguidas de  jadeos  rápidos,  y  nuestros  cuerpos  enredados  hasta  que  nuestros   mundanos cuerpos  volvieron a  su  estado normal


—¡wow!— murmure  acariciando su cabello.

Con  Edward,  cada  momento era   una nueva  aventura,  y  cada  aventura  más  peligrosa  y  atrevida que la anterior. Una  cosa  si es   cierto,  Edward  Cullen   al subirse  a la  aventura de  ser  papaíto  se  gano mi corazón,  eso  y  su forma de   reaccionar  cuando arribáramos a la cuidad  el  sábado,  y si al principio  me  extraño que prefiriera  saludar y  mimar  a mis  hijos  antes que a mí.

Sonreí  ante  ese  recuerdo. Incline  mi rostro lo suficiente para besar  su   cuello

—Me  gustas— susurre

—Yo  te gano,   porque estoy loco por ti— reí y  le  abrace más  fuerte, no queriendo que   terminara  nuestro momento— nunca  había hecho  nada así—sus palabras  vibraron por  todo  mi cuerpo  despertándole— me  haces actuar  como demente—

—Tu— acuse   obligándome   a separarme de él— empezaste,  yo estaba  quieta  en  la mesa  junto  a  los  novios  cuando apareciste fingiéndote enfermo  y  acalorado—

—Y lo estaba.  Si no  hubieses  accedido  a  darme  mi  medicamente podría haber muerto  allá  dentro— hablo  solemne y mirándome  a los ojos— creo que tu también estabas  enferma— se  rio.

Proteste  cuando nuestros cuerpos  se  desprendieron. En medio  de  risas  tonta   y  sonrojos  que ni al caso  acomodamos  nuestras  ropas, también intente  peinarme pero desistí  al sentir  que  cada vez  lo estropeaba mas

—Si preguntan,  te  caíste y  rodaste  un poco por eso  el peinado— bromeo  Edward, tomando mi mano y  dirigiéndonos   junto al  resto de  invitados 

No pasaron  desapercibidas las  miradas  de  algunas personas. Con la  barbilla  alta  y una  sonrisa que dejaba  claro que  había tenido  sexo,  avanzamos por el salón.

Edward  no tardo en  llevarme  junto a los  dos pequeños  que   a causa de la  fiesta parecían  reacios  a dormir. Emmett   bailaba   muy  pegadito a su  señora.  Alice  nos miraba  enfurruñada. Mientras que  Carlisle  y  Esme  Cullen ayudaban  a nuestra  canguro multicolor con los niños

Como  mecanismo de  defensa  tome  a  Aidan  en mis brazos, y  comencé a  hacerle  mimos.  Edward  tomo a Camille.

—Tienes   labial  en el cuello— señalo  Esme.  Las  mejillas de   Edward  se  encendieron al igual  que las mías— y  has  de  abrocharte  bien  el cinturón—

 No pude  contenerme,  estalle en risas. De  reojo  mire  a Edward quien  se escondía tras mi pequeña  ocultando su  vergüenza. Una podría  ir  acostumbrándose a   vivir  rodear de  los Cullen,  incluso de la pesada de Alice. Aun  no todo  estaba  dicho y  podía estar  replanteándome la idea de  mudarme  a Seattle, con todo  y  su  clima  lluvioso, pero  el sacrificio  valía la pena. Me  dije.  Acercándome  a Edward y  Camille.



Feliz  Día  mis  niñas,  pronto actualizo metamorfosis.  y  otro Out take.  abrazosAda

8 comentarios:

  1. no me lo esperaba, pero me encanto que hayas puesto que paso con ellos

    ResponderEliminar
  2. que bueno que publicaste lo que paso con ellos estuvo estupendo besos

    ResponderEliminar
  3. Gracias Aditaaaaa!!!! Mua linda, Feliz día de la Mujer!!!!
    Jajajajaja, Edward avergonzado XD bue... quien lo manda juajuajua.

    ResponderEliminar
  4. Muy bueno Ada, esos 2 son un caso y no desperdician el tiempo en nada jaja,esa Alice es una odiosa no la soporto lo bueno es q Bella no le hace caso,gracias estubo muy bueno y como siempre digo esta pareja me gusta mucho!

    ResponderEliminar
  5. ohhh que capitulo me encanta y me sobre encanta, si mencionar que hace un poco de calor no se como haces pero me alegraste el día.

    ResponderEliminar
  6. Hola Ada me da mucho gusto leer algo mas de tu exquisito talento, me encanto el Out, este par si que saben disfrutar sin importar en donde esten ni que hora es, que tal Edward despues de gozar viene a sonrojarse por lo que le dice Esme jajajajajaja
    Gracias Ada por compartirlo me gusto mucho y aqui estare esperando para leer algo de Metamorfosis.......
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pronto Bell, pronto actualizo Metamorfosis, Chicas gracias por los rewies!

      Eliminar
  7. SIIIIIIIIIIIII por eso digo que vale la pena esperarte siempre cariño porque nos sorprendes con sorpresas maravillosas como esta.....Besos y cuidate...

    ResponderEliminar