“No Necesito un Cielo si tú no puedes ir a él ",
Bella Swan, Luna Nueva

"Un día escribiré tanto como Estrellas hay en el Cielo" Tiwii Cullen





Debemos aclarar que todas las historias que están en este blog nos pertenecen y son de nuestra autoría pero los personajes de la Saga Crepúsculo y algunas otras cosas más que aparecerán en los Fics que publicaremos aquí son propiedad de Stephanie Meyer, también existen personajes que son sacados nuestra imaginación.








jueves, 22 de septiembre de 2011

El Aprendiz. Capitulo 21



POV BELLA

― Vaya que son sensibles estos hermanos— farfulle tras colgar con Edward, solo haber oído su voz hizo que mi sangre enardeciera, y deseara tener supe poderes para transpórtame a Seattle. Pero una mujer tiene que hacer lo que tiene que hacer. Sonreí tenue.

Tome las bolsas del supermercado, dando un guiño al cajero de ojos hermosos. Camine segura hasta el Jeep de Emmett. Mordí mi labio. Espero que cuando lo vea no se enoje. Deje las bolsas en la parte trasera.

Volver a casa siempre era una emoción, volví a sonreír sola. Las pocas calles solo parecían alargarse, ya deseaba estar de nuevo en mi pequeño y perfecto mundo.

― Señora Isabella— llamo María desde el pórtico

― Que te he dicho— le reprendí dulcemente— No me llames señora, no estoy tan vieja, no estoy casada— repitió junto a mi— eres una persona de confianza no una extraña— reí al verla hacer ese gesto que demostraba no estar de acuerdo con mis peticiones— y te he dicho Maria no uses ese feo uniforme que te empeñas en ponerte, es espantoso, déjame quemarlo— le dije tomando las bolsas del supermercado

― En mi anterior trabajo, los señores me exigían estar adecuada— recalco lo que me dijera desde el día que llego a trabajar conmigo

― Este no es tu otro trabajo, así que sácate esa cosas fea, para manteles vamos a una tienda, cariño— entregue una de las bolsas, entre oyéndole refunfuñar y decir algo sobre su posición y que en su casa en una granja den Kentucky su madre le inculco ciertas normas— ya Maria, tienes tan solo veintidós años, tienes que vivir, mira estas en la universidad, te partes la espalda aquí, así que hazme caso niña, se algo mas espontanea—

― De acuerdo, señora Isabella

― ¡Por Dios!, deja de llamarme señora, Señora es mi madre y está bien lejos— reímos juntas bajo pero con ganas— ¿no han molestado?

― No, creo que hoy están mejor—

― Bien, tengo que ir a la oficina, pero ya sabes cualquier cosa me llamas y enseguida vengo—


Quitándome los zapatos para no despertarles camine hasta la habitación, la tenue luz del sol y la música suave y baja hacían que aquella habitación pareciera un sueño, entre evitando que la puerta chirreara, primero me acerque a la cuna de madera con tul azul deposite un besito en la cabecita, me cerciore de paso de que no tuviera calentura. Luego fui a la cuna con tul rosa donde repetí el gesto

― Los quiero angelitos— les recordé dejando la habitación, si por mi fuera no dejaría ni un solo segundo a mis pequeños tesoros.

Cuando deje Seattle para ver a mis padres, pensé que olvidarían la tonta idea de casarme con aquel pelele que ellos eligieran, aferrándose a la frase trillada “es por el bien de la compañía” una maldita fusión de dos empresas ¡bah!. Por una semana tuve que aguantarme los feos modos de coquetear del niño bobo que ellos deseaban como mi “esposo” las ganas de vomitar nunca se hicieron más fuertes que en esa semana. Además tras cada movimiento de él, solo podía pensar en Edward Cullen, con un hombre como el no me importaría casarme. Reí tontamente, eso hubiese sido posibles meses atrás, mes y medio. Aporto mí mente.

El viernes de esa semana la llamada millonaria entro en mi móvil, tuve que tomar la voz de la trabajadora social nunca antes me había dado más gusto que como ese día

Felicidades mamita—

― ¡¿Qué? ¿enserio?!— grite entusiasmada, a los pocos meses de haberme radicado en L.A –un mes para ser exacta- tome la decisión, seria madre si o si, mi instinto materno se despertó y quería tener alguien a quien amar incondicionalmente, tras varias averiguaciones pude dar con una ONG confiable para que me asesorara e hiciera los debidos tramites.

Llenar el formulario fue la parte más fácil y difícil, ya que sin un empleo fijo en aquel tiempo suponía complicaciones a mi sueño, gracias a mis padres y al fideicomiso tenia respaldo, además de tener mi propia casa. Luego de ello vinieron los talleres, entrevistas con psicólogos, trabajadora social, estudios a la casa- para esa época ya teníamos la empresa andando, y vaya que Emmett fue un buen ángel en el camino- seis meses en talleres, y tratando de calmar mi ansiedad aportando algo a la sociedad, visitando a los niños enfermos en hospitales, dando donaciones o lo que fuera y donde fuera según mi horario.

Casi un año después por fin se había hecho real mi sueño, los mellizos llegaron cuando menos los esperaba, por eso tuve que distanciarme de todo, la integración con los niños de casi un año fue difícil, especialmente la primera noche que estuvieron en casa y yo no sabía qué hacer con ellos, sus llantos desesperados, lograron desestabilizarme, cambie los pañales, les di de comer, les saque los gases, pero nada parecía calmarlos. Cuando por fin se durmieron. Pensé en dormir pero fue imposible temía que no respiraran, que me quedara dormida y no les oyera así que pase la noche en vela.

A primera hora telefonee a Marissa para que consiguiera a alguien capacitado, la reacción de mi amiga fue monumental, máxime cuando aparecí con una carriola doble y los pequeños dormidos

― Son mis hijos— le informe, con un dedo le cerré la mandíbula— al momento solo lo sabes tú—

― P-pero... p-pero ¿Por qué no tienes unos propios?—

― Marissa, no puedo tener hijos— le dije paciente— veras cuando me hicieron prometerme con ese perdedor que mis padres adoran, me obligaron a ir al médico para que me hicieran una chequeo exhaustivo, de allí se dieron cuenta que tengo Endometriosis, nunca me había detenido a analizar los fuertes dolores abdominales, ni el abundante sangrado menstrual, debí notarlo— resople frustrada— pero hay cosas que simplemente son como son, además puedo dar la oportunidad a estos chiquitines de tener una familia—

Ahí quedo el tema, Marissa al igual que María pronto se vieron enamoradas por unos rostros regordetes y unos ojos tan claros como el mar, y sus rizos caramelo.

Al llegar a la oficina me esperaba Michael, un joven que había contactado gracias a uno de los descabezados niños que habíamos ayudado, para su altura el joven de piel blanca estaba demasiado delgado, la ropa diría María lo carga a él y no al contrario

― ¿Te estás alimentando bien?¿empezaste la rutina que el entrenador ordeno?— pregunte seria, con algunos clientes debíamos ser duros, y no dejar que sus sueños se salgan de su cabeza— vamos a ver cómo va todo, es un mes de prueba y llevas…—

― Dos semanas, las dos más dura, no he podido salir de fiesta, no veo chicas— se quejo

Sí, bueno así es la vida, si yo no tengo sexo, mis chiquillos tampoco— le dije, haciéndole señas para que me siguiera hasta la oficina— vamos señor no puedo pasar unos días sin sexo—

Lo que suponía una hora de revisar condiciones, examinar el cumplimiento de compromisos, y estudiar otros equipos para que el pequeño gruñón se presentara termino llevándome el resto del día. No puedo negar que lo disfrute de la tarde con aquel chico tan enérgico y sin pelos en la lengua, pero extrañaba a mis pequeños.

― No quiero irme lejos de esta costa


― Nueva York puede ser un buen destino o Miami, allí también hay playas y mujeres en biquini donde mires—argumente ganándome unos ojos entrecerrados— vamos, total aun no es definitivo te faltan veinte días—

― Bella, María al teléfono creo que es urgente


Rápidamente conteste el teléfono, al comienzo no entendía lo que María decía, su voz era agitada— niña, repite que no te entiendo nada. Respira hondo y dime que sucede—

― Ese… ese... hay un hombre, entro a la casa… me quiere echar— sollozo

― ¿los niños? ¿mis bebés?—

― Estoy encerrada en la habitación con ellos—

― No te muevas de ahí, ya voy, no permitas que ese extraño entre a la habitación— ordene displicente.

Sin dar por concluida la reunión con Michael corrí a la camioneta, solo pensaba en qué clase de loco estaría en mi casa, los nervios y pensar en que algo le sucediera solo acrecentaban mi ansiedad. Mi móvil sonó, llamando mi intención ¿Cuántas veces habría llamado María a mi móvil y el maldito en el coche?

― Emmett— conteste con una fingida calma

― Isabella, ¿Dónde estás?—

― Mierda, Emmett prometo llamar más tarde, ahora estoy de afán, déjame solucionar algo y te devuelvo la llamada

― Pero, Bella—

― Nada, Emmett hay cosas más importantes que oír sobre tu Rose— chiste colgando el móvil.

Respire profundo antes de saltarme el semáforo en rojo, a la mierda las multas de transito tenía que estar en casa. En otro momento hubiese disfrutado de la velocidad, pero no ahora, en lo único que pensaba era en algún loco entrando por la fuerza y robando a mis hijos, agrediendo a María. El aire pareció circular cuando entre en la calle, sin darme tiempo de aparcar con delicadeza frene y salí del coche dejando la puerta abierta. Desee tener a la mano un bate o un arma para defenderme pero lo bueno era que el ejerció me había dado algo de habilidad.

Con cuidado abrí la puerta, entre en puntillas, la sala estaba vacía por lo que me encaminaba a la habitación de los niños cuando una mano tomo mi hombro, ahogue el grito que purgaba por salir de mi garganta y sin pensármelo me abalance sobre el intruso, el golpe que pretendía dar en el rosto fallo cuando sus manos tomaron con fuerza las mías


― Isabella, maldición— la voz de Emmett me saco de mi estado de conmoción

― ¡¿Por qué demonios no me dijiste que venias?!— exigí sintiendo mi corazón debocado— te pude haber matado

― Esta sigue siendo mi casa ¿no?— asentí, sintiéndome ridícula— ahora quiero saber quién es la dama que corrió despavorida y quien es el dueño de los pulmones que casi hacen que la policía viniera cuando comenzó a llorar—

Me solté rápidamente de mi amigo y corrí a la habitación, me costó diez minutos convencer a María que todo estaba bien, que Emmett no era ningún malvado y que fue mi error no haberle avisado que en algún momento aparecería en la casa. Apenas abrió me escabullí y encerré con mis niños, necesitaba saber que estaban a salvo, que nada les sucedería. Aidan tenía los ojos abiertos esperando a lo que sucedería, mientas que Camille dormía placida, de los dos la niña parecía vivir en su propio mundo

― El tío Emmett llego de sorpresa y asusto a María— les susurre— ya todo está bien— en vista de que Aidan no dormiría hasta después de la cena y su baño lo tome en brazos

María miraba con desconfianza a Emmett y este a ella, estaba de pie en el pasillo con los brazos cruzados y el ceño fruncido

― Puedes preparar la cena, supongo que Emmett muer de hambre y Aidan necesita su baño, así que lo llevare a un encuentro con su patito de huele— con un asentimiento se marcho a la cocina, dejándome con Emmett— te presento a mi hijo, Aidan Swan—

― ¿tu hijo?—

― Sí, yo adopte. Aidan es menor por unos minutos de Camille— le anuncie llevándole a la habitación de los niños

― Gemelos—

― Mellizos— corregí— creo que debí decirte meses atrás que había iniciado proceso de adopción pero… bueno no creí que fuera el momento, estabas tan desquiciado y eso

― ¿Y Edward?—

― No pensaba conocer a nadie especial— respondí con sinceridad— le quiero, si, pero no renunciare a mis hijos—

Antes de que pudiera decir que podía formar una familia con él, tener hijos le conté todo, cada cosa, menos los detalles calientes con su hermano y como desearía poder tener otro momento de esos en mi vida. En completo silencio oyó todo lo que tenía por decir, y ver como bañaba al pequeño Aidan que no dudo en empaparme. Le arregle para que fuera a los brazos de Morfeo, pero antes me cerciore de que comiera su papilla.

Sin mediar palabra Emmett se encargo de que el pequeño se durmiera

― Serás un buen padre— le dije

― No lo creo. No creo que Rose me perdone pronto— murmuro con los ojos fijos en mi hijo— ¿Cuándo pensabas contármelo?

― Pronto, en realidad por eso te llame la noche anterior, pero creo que no fue un buen momento. Ahora ya sabes, no como pensé que te enterarías, no con el susto que me diste pero lo sabes—


Dejando el cuarto de los niños nos sentamos en la salita a adelantar agenda como le llame, trate de aconsejar a Emmett sobre que hacer, pero bueno no puede el cura predicar y no aplicar, por lo que al final decidí que era mejor ver como actuaba el destino

Edward ha estado alicaído—

― Lo lamento—

― El te quiere— asentí, marchándome a mi habitación


POV EMMETT

La sorpresa guarda por Bella aun me tenia conmocionado, mierda, sabía que mi amiga era una mujer de armas tomar y cero pensar, pero verla en la mañana pasearse con uno de los bebes, mientras la niñera colaboraba con el otro me sorprendió, moviéndose con fluidez, tomando los biberón, jugando con ellos, llenándoles de palabras tiernas. No pude evitar hacerme una imagen de Rose así con bebé en brazos, llena de alegría.

Hubiese sido posible si no hubiera sido tan cavernícola

En la noche cuando Bella se marcho, le llame, y aunque solo fueron unos segundos oír su voz calentó mi alma. Dormite y al despertar lo primero que hice fue hablar con ella, decirle lo mucho que le quería y que deseaba poder contar con ella ese fin de semana en Los Ángeles

― ¿Me oyes?— la voz de Bella segundo por el sonido de sus dedos chasqueando frente a m i me volvieron a la cocina— te dije que vamos a matarnos el culo con todo lo que tengamos pendientes para que vuelvas al lado de tu rubiecita


― No importa, Rose no me echa de menos— me queje como chiquillo

― Claro que te quiere, yo misma lo vi mierda la mujer quería o quiere sacarme los ojos—

Rápidamente explico como haríamos las cosas, ciertamente no podía haber mejor socia que la mente loca de Sheep. Mientras yo acudía a unas citas ya programadas ella se encargaría de terminar las labores de oficina junto a Marissa.

Durante el di, mi mente vago en la imagen de Rose embarazada, de un hermoso niño blanco con su cabello , con mis ojos, sus labios, su temperamento, y mi humor. O una niña.

Más de una ocasión tuvieron que llamar mi atención para que me centrara en lo que concernía, el futuro de los talentos en su mano, claro convencer a varios ejecutivos emperifollados de que sus chicos valían la pena requería de labia y convencimiento, un poco de adulación, una gran sonrisa y sacar la chequera para invitarles a una cena de reyes una vez se firmaran los contratos.

Ya tenía de un pelo aquel contrato deportivo, cuando las piernas largas y gruesas de Kate arribaron con una “mejor propuesta” menos beneficios para sus pupilos, pero la arpía de cabello cobrizo no escatimaba cuando se trataba de una pelea conmigo.


― Y quien garantizara que ese jovencito cumpla con sus obligaciones— repuse enérgico— nosotros ofrecemos eso, además de que nuestro chico no puede hacerse a las habladurías, así se garantiza prestigio a la marca—


― Pero ¿Cómo garantizaras eso? Si por lo que he sabido tu estas fuera de la cuidad, y tu socia no está muy concentrada—

Sonreí a los ejecutivos— creo que esto no es de incumbencia de nadie, pero dado que mi colega trae a colación lo aclarare, en este trabajo o importan donde estés si no que hagas lo mejor por tu gente. Las razones para estar lejos se deben a que organizo mi boda con la mujer que amo; en cuanto a Isabella está en licencia por maternidad— sonreí al ver la cara de asombro de la mujer— nosotros creemos en la familia—

Uno de los empresarios, el de mayor edad alabo que aun las mentes jóvenes pensaran en las familias como antaño, no corregí el error del viejo porque a nadie concierne si Sheep es madre soltera o no. tampoco me ensañe a porfiar su aseveración, por conocimiento se que lo que menos esperan las mentes jóvenes es echarse la soga al cuello.

Al finalizar la reunión las cosas que quedaron en el aire, ni para Kate, ni para nosotros había una respuesta concreta, la despedida final como todo en estos casos “les llamaremos cuando tomemos una decisión” tras despedirme cortésmente, saque mi móvil, lo encendí para ver las llamadas de Edward.


― Mierda— gruñí. Desde la tarde cuando arribe vi sus llamadas, pero tras él la revelación no podía contestarle simplemente

― Tu novia ya te está poniendo los cuernos— farfullo Kate a mi lado

― No, ella sabe que confió en ella a plenitud, una confianza ciega, así es cuando Amas, lo sabrías si alguna vez te hubieras enamorado— le guiñe un ojo solo para cabrearla— Rosita me ama, y yo a ella—

― Y sabes que te coges a la furcia castaña—

― Las mejores amigas, se adoran— mentí con fluidez— ahora si me disculpas, en casa me esperan mis sobrinos—


Bella ya estaba fuera de aquella empresa esperándome, su sonrisa se hizo más plena al ver quien me seguía, en mi mente roge para que por una vez guardara sus comentarios, pero bueno aquello era mucho pedir

― Osito, Rose puede querer castrarte si te ve con esa cosa— dijo cuando estuvimos cerca— Katherina, niña estas demacrada, te he dicho comer hace que las mujeres sean mujeres—

― Furcia— le saludo socarrona

― Eso lo dices porque no me gusto que me sirvieras de colchón, pero que eres incomoda, muy dura, me gustan las cosas suaves y delicadas— con ello dio por finalizada la pequeña y animosa charla, eso y un beso

En el camino le informe sobre las múltiples llamadas de Edward, pero la muy pilla cambio de tema tanto que al final de la noche no recordaba nada de aquello, eso y que mi llamada con Rose, se extendió más de lo normal

― Te extraño— le dije en un suave murmullo— desearía poder besarte, deslizar mi lengua por esos suaves labios— un ronco gemido fue su respuesta— todas las noches sueño con besarte hasta saciarme pero parece que eso es imposible—

― Mientes— susurro

No mientas, Rose, ya deberías saberlo, dime loco pero en verdad todas las noches desearía que mi cama no estuviera vacía, poder abrazarte y despertarte a besos—

― Yo… he soñado lo mismo… tú no quieres tocarme, lo tienes todo en plano inocente— ronroneo

Tuve que reír con ganas— eso es mentira, creo que se me caerá de tanto desearte. Vivo duro por ti, más cuando usas esas faldas sexy. Recuerdas el día del masaje, ni el gua pudo bajar la erección—

¿Por qué?—

― No creía que fuera el momento, y tu no estaba muy receptiva que digamos, pero Dios Rose no he dejado de desearte—

― Este fin de semana podemos solucionarlo, Osito— la última palabra sabía bien que la gesticulo burlándose de mí, pero a la mierda me encanto— nuestro vuelo sale pasado el mediodía—

― Bien, me encantaría…— me quede en silencio al captar todo el sentido de su anuncio— ¿nuestro?—

Edward, irá a ver a…—

― No— exclame saltando de la cama, cortándole brusco— Edward no puede venir, inventa algo para que no venga Rose—

― ¿Por qué no? según entendí ellos tenían algo—

― Ya se la razón por la cual estaba tan callada, y no creo que a Edward le haga gracia— me limite a responder

La muy perra, tiene una relación allá— chillo enfurecida— estaba jugando con Edward, y tu lo permites— acuso despiadada

No tiene a nadie, ella también le quiere pero… No creo que le haga gracia parecer y ver a Sheep con sus dos corderitos. No quiero enojar a bella menos incomodar a los pequeñines—

Los gritos de asombro de Rose casi me dejan sordo, pero peor fueron sus palabras crueles hacia los dos— Son unos mentirosos, ¿eres el padre de esos niños?— pregunto indignada— me imagino que si, verdad, se estaban burlando de nosotros, vengándose por lo ocurrido—

No somos mentirosos, no estamos vengándonos de nadie, no soy el padre de los niños, también estoy sorprendido pero así es Bella, ella tenía guardado lo de la adopción, casi mato a la niñera del susto porque ella no me conocía. Créeme cuando te digo que con la única con la que quisiera tener hijos es contigo—

Con paciencia le explique lo mismo que Bella me había explicado, de paso le aborde sobre el tema, sobre formar nuestra propia familia, con llevar a feliz término nuestros sueños adolescentes. Con la promesa de el fin de semana por delante me consoló para los días que faltaban tres, días y podría proponerle matrimonio una vez más.




Ohhh ya saben porque se desaparece Bella, a esta mujer me mata... veremos que sucede… creo presiento y auguro el fin de esta historia, mañana o el sábado nos vemos en Metamorfosis

7 comentarios:

  1. WUA!!!!!! QUE CAP ES REALMENTE SORPRESIVO LO CIERTO ES QUE NO ME LA HUBIERA IMAGINADO A BELLA EN ESE PAPEL EDWARD SE VA A CAER DE ESPALDAS INCLUSO YO JAJAJAJA. ME ENCANTÓ TE FELICITO A ME ENCATA ESTA HISTORIA Y CLARO METAMORFOSIS.

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  2. Oh no Adita no me digas eso amo esta historia y no quisiera que terminara............
    En cuanto al capitulo me gusto mucho, la verdad me sorprendio lo de la adopcion de los peques y saber que ella no puede tener hijos, pero al fin de cuentas asi es nuestra Sheep siempre dando sorpresas.......... solo espero que esto no cree problemas con Edward ojala y el sepa entender.....
    Ahora a esperar la llegada de Rose y Edward para ver que sucede cuando se encuentre con Bella............
    Gracias Adita por esta maravillosa historia que pena que pronto vaya a terminar pero pues ni modo asi tiene que ser............
    Besos

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  3. OMG que capitulo mas fascinante valla sorpresa la que nos dio Bella es encantador que se haya echo cargo de los niños y dios como tomará esto Edward.....Besos linda sigue asi.....

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  4. aww que hermosa esta historia me encanta que puedo decirte adita facinada y esperando mas *.* casi me aigo de la silla cuando lei lo de los bebes pero se qie ed amara a esos niños lo se esta en su genetica. xD besitos mi ada esperando el proximo cap

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  5. Q sorpresa nos diste Ada con los gemelos de Bella jamas lo imagine q eso era el motivo xq ella se perdiera todo ese tiempo haber ahora cual es la reaccon de Edward al saber eso,y Emmett con Rosalie ojala q ella vea q el quiere formar una familia y casarse,y espero q pronto ella lo acepte
    Me gusto mucho el capitulo saludos y te cuidas mucho!!

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  6. Menuda sorpresa!!
    Se te ocurre cada cosa Ada...me has dejado con la boca abierta.
    Ahora si que Edward va a tener que demostrar que los tiene bien puestos, si quiere a la mamá tendrá que aceptar el lote completo.
    Besos

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  7. Me muerooooooooooooooo!!!!! Ay mi Ada, que se me había pasado leer este capi y Diosssssssssss!!!!! Qué capitulazo!! Madre mía Bella es tremenda y Emmett y Rose ahí van! Yeah! Te he dicho últimamente que te quiero con locura??? Porque lo hago, mi niña!
    Mil besos
    T.

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