“No Necesito un Cielo si tú no puedes ir a él ",
Bella Swan, Luna Nueva

"Un día escribiré tanto como Estrellas hay en el Cielo" Tiwii Cullen





Debemos aclarar que todas las historias que están en este blog nos pertenecen y son de nuestra autoría pero los personajes de la Saga Crepúsculo y algunas otras cosas más que aparecerán en los Fics que publicaremos aquí son propiedad de Stephanie Meyer, también existen personajes que son sacados nuestra imaginación.








miércoles, 23 de junio de 2010

Amarte Duele Capitulo 2 Oscuridad


CAPITULO 2. OSCURIDAD


Hola niñas estamos felices y emocionadas ¿ a que si? ya faltan pocos dias para el gran estreno de Eclipse yo ya delirooo asi que mi publicación esta cargada de mucha alegria aunque el capi no sea muy feliz... lo dedico conmucho amor a Luz poruqeme tienes de un hilo con tu fic y a Bonnie que espero se recupere pronto.. las dejo leer


EL AMOR NO ENTIENDE DE MOTIVOS NI RAZÓN”

Conducía de regreso a Seattle estaba cansado el día anterior no había sido el mejor de su carrera, había viajado a Port Angels su condición de médico lo exigía, el juramento hipocrático pesa más que nada en su vida, “no perdía nada con ir” pensó cuando acepto reemplazar a su amigo y primo Eleazar Denalli, la noche estuvo calmada, conducía con mucha calma, ante todo era un hombre precavido, pero por alguna extraña razón este día había mucho tráfico y mas siendo las 8 de la mañana, hace más de media hora conducía y se estaba impacientando, el día estaba completamente gris, no tardaría mucho en llover, así que acelero un poco, anhelaba llegar a su vacía y desolada casa, ansiaba descansar.

Saliendo de Port Angels sería más rápido llegar a su casa, sonreía ante su pensamiento y así fue por un momento hacia 15 minutos que había dejado la cuidad y se encontró en un trancón, los ocupantes de los vehículos de adelante se hallaban conmocionados, algunos gritaban, otros corrían en dirección a un coche que se había volcado.

Tomo un respiro, los minutos pasaron y nada en la escena frente a sus ojos parecía cambiar, se bajo del vehículo y corrió hasta donde se hallaba el tumulto, algo le impulso a cercase mas, con sus manos se abrió paso entre los curiosos, cuando llego frente al vehículo colisionado se estremeció le falto poco para ser chatarra, las llantas del coche están en lo alto, el único ocupante se encontraba inconsciente y completamente sangrado, “estará muerto” pensó, pero inmediatamente se corrigió no deseaba que esa persona muriera, su sentidos se volvieron agudos intento abrir la puerta pero se hallaba completamente obstruida, la forzó varias veces hasta que la pudo abrir, se inclino rápidamente atrapo entre sus manos el brazo del herido le tomo el pulso, algunos latidos erráticos y muy débiles mantenían el débil cuerpo de la herida, porque ya le quedaba claro que era una mujer la víctima, una rápida visión le dejo ver que todo el cuerpo estaba golpeado y herido, debía sacarla rápidamente y trasladarla a una clínica, su vida pendía de un hilo, uno muy fino y frágil.

En un aguzo movimiento de sus manos la libro del cinturón, antes de que el cuerpo chocara contra el volante le atrapo y gentilmente le saco del auto.

-¡Está viva! - exaspero angustiado- llamen una ambulancia rápido- gritaba a los curiosos que aun no se movían de sus sitios, con el mayor cuidado la tendió en el suelo para proporcionarle primeros auxilios, practico RCP ya que los latidos de su corazón se había detenido, logro que los débiles latidos regresaran pero temió que la ambulancia llegara demasiado tarde, se molesto ante la demora de aquel vehículo.

-Son unos incompetentes- murmuro enfadado


Volviéndola a tomar entre sus brazos corrió a su auto y haciendo honor a sus destrezas abrió la puerta trasera del Mercedes negro dejándola con sumo cuidado.

Rápidamente se metió a su puesto y lo encendió, giro para regresar al hospital de Port Angels, condujo como nunca lo había hecho, sobrepasando a muchos vehículos que le cerraban el paso e incluso pasándose el semáforo en rojo.

Pronto se hallo en la sección de urgencias y ya estaba dentro del hospital cuando varias enfermeras corrieron a ayudarlo, la ubicaron en una de las camillas, el revuelo que se armo fue más caótico que la falta de ambulancia, dos enfermas corrían con la camilla metiéndola a una sala que el muy bien conocía Reanimación, sus conocimientos en el área le sugerían que la mujer debía tener muchos traumas, shocks, más de un hueso roto y miles de hematomas, además de la evidente pérdida de sangre , además no se podría descartar un daño cerebral mayor.

Las horas pasaban y Carlisle caminaba en círculos por la sala de espera y el pasillo, ansiaba saber el estado de la desconocida, aunque algo le indicaba que la conocía, tomo una nueva taza de café para matar el tiempo y sus nervios, se sentó a ver televisión aunque no prestaba mayor atención a lo que transmitían, se removía contantemente en ese duro asiento, el desesperó lo colmaba y más cuando observaba que las manecillas del reloj andaban velozmente.

-Doctor- llamo una de las enfermeras

-Dígame- musito seriamente-¿Cómo se encuentra?

- La han estabilizado, pero aun permanece inconsciente, sus heridas son graves pero… - su tono no le gustaba ya lo conocía y eso no era anda bueno- el médico encargado desea hablar con usted, lo espera en el consultorio sígame

Asintió, apreció que su cuerpo se tensaba. No entendía por qué no se había marchado después de dejarla en las manos indicadas, ni siquiera la conocía, una gran presión en su pecho le impedía que respirara, se froto varias veces esa zona buscando alivio, pero el dolor se hacía más fuerte mientras se acercaba a las puertas del consultorio, temía oír malas noticias, no deseaba que aquella mujer sufriera aunque ahora que lo pensaba con menos presión su rostro estaba completamente tranquilo cuando la rescato.

-Adelante el Dr. Masen lo espera, es el mejor traumatólogo y cirujano

-Gracias- susurro.

Ingreso al consultorio, este sitio le recordaba su propio consultorio en el Mercy de Seattle, todo completamente blanco, los diplomas de sus títulos pegados en las paredes con algunas fotos de promoción, el escritorio completamente rustico con su debido ordenador, dos sillas de cuero frente a él y una atrás, una ventana pequeña que daba a un pequeño parque que se hallaba dentro del hospital, una camilla a un costado del recinto y cerca unos armarios con medicamentos básicos y algunos implementos médicos, en el otro costado una puerta que conducía al baño.

-Edward Masen- se presento el joven médico, de seguro más de una de sus pacientes se enferma constantemente solo por verlo- encantado de conocerlo Dr. Cullen.

-Carlisle- replico- llámeme Carlisle, bien, ¿Qué me puede decir?-inquirió ansioso

-Bien, Dr. la paciente se encuentra estable, las maniobras de reanimación ayudaron mucho, la pérdida de sangre y la falta de oxigeno pueden causar problemas que ahora mismo no vemos, sufrió daño craneoencefálico cerrado causado por el choque, aun no sabemos con exactitud el daño que sobrevenga a la columna, puedo decir que lo sea se reduce gracias al uso del cinturón de seguridad, de resto puedo decir que son lesiones leves, algunas costillas fracturadas por el golpe, laxación de las rodillas y opresión en algunos órganos internos, no se presentaron muchas hemorragias, sufrió un para cardiaco cuando terminábamos de estabilizarla, ahora mismo puedo decir que está recibiendo transfusiones y esta siento tratada con los medicamento correspondientes.

Nuevamente asentía a las palabras que el joven doctor decía, sabía que casi muere, no se atrevía a preguntar nada mas, pero su curiosidad pudo mas

-¿Cómo está ahora?-

-Bien- la mano del médico se dirigió al puente de su nariz para masajéalo- esta inconsciente como ya le había mencionado y se encuentra en la ICU, si durante las próximas 24 horas mejora la trasladaremos a una habitación, por el momento está bien. Pero no es posible que la vea.

-Entiendo- manifestó Carlisle

-¿Usted la conoce?- cuestiono el joven de cabello bronce

- No, sinceramente no, la encontré en su vehículo había chocado iba solo y los minutos eran cruciales, así que la traje aquí, pero no observe si traía algún bolso o documento, así que no sea quien sea –admitía mientras encogía los hombros

-Tendremos que esperar para poder identificarla, necesitamos informar algunos sucesos a su familia- esa palabras causaron mala espina

-¿Qué sucede Edward?- inquirió olvidando el protocolo, se pasaron las manos por el cabello y luego por la cara, estaba cansado

-Estaba embarazada- soltó el médico, su mundo palidecido- el impacto y la presión del cinturón ocasionaron que lo perdiera, no creo que lo supiera tenía pocas semanas

-Gracias- susurro-Estaré aquí para lo que necesites

-Carlisle- se giro lentamente ante el llamado- es necesario que informemos a las autoridades competentes para poder identificarla.

Salió de la oficina, constantemente pasaba las manos por su cabello, fue a su auto y regreso al sitio del accidente, condujo rápidamente, anhelaba sabe más de aquella mujer, desde que le vio en el coche y a pesar de sus heridas sintió una fuerte conexión, como si la conociera de otra vida, una leve sonrisa se dibujo en su cara ante tal ocurrencia.

En el sitio del accidente ya no quedaba vestigio alguno, si no hubiese observado la escena con anterioridad y hubiese evaluado el estado del vehículo colisionado y no hubiese dirigió a la mujer al hospital habría jurado que nada había sucedido y era un día como todos los demás, pero no era así, condujo hasta la estación de policía de Port Angels en busca de pistas o en caso tal reportar lo sucedido.

Los policías le señalaron que la identidad de la mujer era Esme Ann Platt, ya habían llamado a su familia para reportar lo sucedido pero ellos solo alegaron que ella ya no era parte de su familia, su rostro se crispo “como un padre puede abandonar a su hijo en un estado como este” recrimino mentalmente.

Algo no estaba bien y se encargaría de descubrirlo, pidió a los policías le facilitaran el número de teléfono de la familia Platt, lo consiguió fácilmente cuando arguyo ser su médico.

Regreso al hospital, comunicándole a su colega lo sucedido, asumió todos los gastos hospitalarios y solicito verla. Esta última petición solo se concedió al día siguiente, esa noche durmió en el incomodo sofá de la sala de espera, de nada valió que las enfermaras y varios de sus colegas le persuadieran a ir a casa, no estaba dispuesto a abandonarla, no sería otro más en dejarla.

A la mañana lo primero que hizo después de arreglarse un poco en los baños del hospital fue ir a verla, su estado a leguas era deplorable los hematomas se veían acentuados y vividos en su rostro, el color de su piel se perdía con la sabanas de la cama, su ritmo cardiaco era débil y el sonido de la maquina le hacía verse más frágil y delicada.

Quería sacarse aquel traje de mayo y acercarse a ella, cuidarla, protegerla, ahora estaba completamente desvalida y si se recuperaba tendría que cargar con la pérdida de su hijo.

Maldijo a su familia por abandonarla, mas tarde ese día llamo al hogar de Esme.

-Familia Platt- contesto la voz de una mujer- ¿en qué le puedo colaborar?

- Podría comunicarme con los señores Platt

- ¿Quién les solicita?- inquirió la mujer con algo de suspicacia

-El Doctor Carlisle Cullen

-Espere un momento por favor- los minutos pasaron y lo único que se oía al otro lado de la línea era unos ruidos algo parecido a una discusión

-Lilian Platt que desea- dijo agriamente la voz de la mujer al otro lado de la línea.

-Sra. Platt, solo quería informarle el estado en que se encuentra su hija

- No quiero oír nada de esa mujer, ya le dije a la policía que ella no forma parte de esta familia, su padre la ha desherrado y no queremos saber nada de ella, ya mucho hemos sufrido por lo que hizo para que ahora tengamos que socorrerla, gracias a ella estuvimos a punto de perder muchas cosas- la mujer siguió hablando por un largo tiempo, el cuerpo de Carlisle se tensiono, ante la frialdad de la mujer- si esa descarriada se salva díganle que aquí no se le desea y que se mantenga alejada de nosotros y que por Cayo no se preocupe el ahora está mejor y se casara con su hermana menor, ahora si me permite tengo muchas cosas por hacer, en pocos días se celebraran una nupcias y estamos atareados, que tenga muy buen día Señor.

El móvil fue a parar contra una de las paredes de la sala de espera quedando totalmente inservible.

Los días fueron pasando y no parecía surtir ninguna mejoría en Esme, los cardenales ahora si eran visibles, 20 días habían transcurrido ya desde que la salvo, solo ahora creía que ella no deseaba vivir.

Hacía dos días que había leído en el periódico el articulo donde se hacía referencia a la ya acaecida boda entre Didyme Platt y Cayo Volturi, le intereso lo que decía allí, ya que los periodistas se preguntaban que había sucedido con la relación que sostenía este con Esme Ann Platt hermana mayor de la ahora señora Volturi, mencionaron los años de novios de la pareja y la desaparición misteriosa de Esme, al igual que su inesperado repudio a la herencia de la familia, mucho se especulaba, gran revuelo había causado la noticia en la elite de Washington.

Mucho inquietaba a Carlisle lo turbio de esta historia, leyó detenidamente cada párrafo poniendo especial énfasis en los que se referían a la joven Esme, más abajo había una fotografía de ella sonriendo y entonces todo pareció coincidir, aquella era la joven que había visto en la exposición hacia más de dos meses, la que Félix dijo era comprometida, como era la vida, sin querer la había conocido.

Sin importarle nada mas seguiría a su lado, ahora con mas vera, desde que la había traído no había vuelto a su puesto en el Mercy, su primo Eleazar le remplazaba; esa misma tarde condujo hasta Seattle a resolver su situación, antes de ir al hospital paso por su casa se arreglo y alisto una pequeña maleta la cual dejo en el auto, luego se dirigió al hospital reuniéndose con el director, la junta directiva y su primo.

-Lo que solicito es muy sencillo- decía firmemente ante su audiencia- ahora mismo me es imposible quedarme aquí, no estoy concentrado y no dispongo de mucho tiempo para viaja desde Port Angels hasta aquí todos los días, por tanto pido señores que acepten nuestros cambios el Dr. Denali puede tomar mi puesto usted conocen su trayectoria yo tomaré un receso me encuentro cansado

Las miradas de sus oyentes no eran de aceptación pero al fin después de 3 horas de ardiente discusiones y punto de vista aceptaron dejarlo ir y resarcir el contrato de trabajo entre ellos

-Carlisle ¿estás seguro? - pregunto su primo, hermano y amigo, cuando salían de aquella junta, en todos estos días no había hablado con él

-Sí, ahora hay algo más importante, ya sabes me puedes encontrar en el hospital de Port Angels, además le estoy haciendo un favor a Carmen y la pequeña Irina ya no tendrás que estar viajando todos los días por cumplir ese turno, ahora podrás pasar más tiempo con ellas, cuando yo soluciones todo te aviso- le decido un fuerte abrazo a su primo que aun no entendía porque ese cambio, ni siquiera iba a trabajar en el hospital de St. Anthony.

El regreso a Esme fue breve, en menos de lo presupuestado se hallaba sentado en la misma sala de siempre. A Esme la cambiaron de cuarto dos días después y prácticamente el se mudo a ese mismo sitio.

En algunas ocasiones para distraerse ayudaba a sus colegas en emergencias, así pronto le ofrecieron realizar algunos turnos en ese hospital, algunos días en la mañana iba al hospital de Forks a atender algunos casos especiales, cuando regresaba cumplía con las rondas asignadas, diligenciaba el papeleo pendiente y en la noche descansaba en el sofá del cuarto de ella, ya todos sabían donde hallarlo cuando le necesitaban, comía por necesidad, su cabello rubio ahora era un poco más largo y unas tenues ojeras enarcaban sus hermosos ojos color miel, su peso había descendido por lo que ahora tomaba vitaminas formulada por su amigo Edward.

La rutina todos los días era la misma al igual que el dolor que sentía cada que se cercioraba que ella aun se hallaba inconsciente.

Quería verla bien, poder perderse en sus ojos, poder verla sonreír, poder oír su voz, poder sentirla cerca; el numero de maquinas habían disminuido considerablemente tan solo le acompañaban el electrocardiograma, la molesta intravenosa que se alternaba entre comida y suero y una fina manguera que le proporcionaba oxigeno además de aquella maquina usada para poder deshacerse de los residuos que su cuerpo no procesara, las bolsas de transfusión fueron retiradas al comienzo de la tercera semana, el color de su piel había mejorado notablemente, ahora sus mejillas se teñían de un leve color rosa, sus labios un poco mas rojos, en su rostro ya no quedaba cardenal alguno, su cuerpo se recuperada lentamente, muchos de los huesos rotos aun estaban en procesos de sanación.

Cada vez que ingresaba al cuarto besaba su frente, su suave tacto recorría las mejilla de la bella joven, luego tomaba sus manos para depositar delicados debo y dejar car su cabeza sobre ellas

-Recupérate- suplicaba- Quiero poder perderme en tu mirada, hay algo en ti que me atrae, despierta por favor déjame conocerte- repetía con voz melancólica.



Que les parecio... bueno espero comenten miles de abrazos y gracias por leernos
con Amor
ADA CULLEN

4 comentarios:

  1. hya super tiernocomo se preocupa por ella no me encantoo sisisis

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  2. aii pero ke tieernooo! se preocupa por ella sin apenas conocerla.. pero ke tierno.. que lindo es encontrar a un hombre asiii

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  3. Definitivamente es un capi intenso, los acontecimeintos, los sentimientos... Adoro a Carlisle!
    Besos.
    T.

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  4. ke poca de la familia de esme, y lo peor la hermana keriendose casar con el cuñado, la ke le espera;ke tierno carlisle, durmiendo en el sofá y pendiente de esme :D

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