“No Necesito un Cielo si tú no puedes ir a él ",
Bella Swan, Luna Nueva

"Un día escribiré tanto como Estrellas hay en el Cielo" Tiwii Cullen





Debemos aclarar que todas las historias que están en este blog nos pertenecen y son de nuestra autoría pero los personajes de la Saga Crepúsculo y algunas otras cosas más que aparecerán en los Fics que publicaremos aquí son propiedad de Stephanie Meyer, también existen personajes que son sacados nuestra imaginación.








sábado, 29 de mayo de 2010

Limites Peligrosos, Capitulo 2: Debatiendo




Limites Peligrosos


Capitulo 2:


Debatiendo




POV-ROSE



Han pasado dos semanas desde que Emmett realizara su loca propuesta, esa idea aunque absurda y totalmente descabellada merodeaba en mi mente, cada maldito segundo, minuto y hora del día, mientras el tiempo transcurría la respuesta que tomaba más fuerza era un “Sí” rotundo y profundo.



Hablamos casi todo los días, hablamos acerca de todo lo que se nos ocurría en especial reviviendo aquellos momentos de juventud e inevitablemente me daba cuenta que él siempre fue y será alguien en mi vida, mi primer amigo, mi confidente, mi primer beso

FLASH-BACK-

Todo iba como lo habíamos planeado, la broma que le jugaríamos esta vez a Kathe y Carmen Denalli, las engreídas que me habían llamado “machorra” y acusado ante mis padres sobre mis actividades con la mecánica, las seguimos durante una semana para poder establecer su horarios y así poder dar un golpe certero, las muy imbéciles hacían siempre lo mismo y a la misma hora como un reloj.

-Que vida tan cuadriculada la que llevaban las superestrellas- decía enérgicamente- muero por ser como ellas, oh Dios por favor se bueno déjame entrar en su círculo social- hacia la musa de llorar

-Ya deja el drama pequeña, tu sabes que tu lugar está en un equipo de Rugby o futbol americano, tiene un futuro esplendido- contestaba mi amigo mientras nos agarrábamos las barrigas para evitar el dolor que la risa producía




Cumplida dicha semana nos dirigimos al baño con una cubeta llena de agua sucia y mal oliente mezclada con pintura y algunos desperdicios, lo pusimos encima de la puerta del baño, el plan era perfecto, solo necesitábamos que hoy no se decidieran por hacer un cambio en su horario y por suerte no lo hicieron como todos los días antes de ingresar a clases de cálculo se metían al baño a retocarse. Al abrir la puerta la cubeta se vació en sus cabezas, y el cuerpo, ver sus rostros no tuvo comparación, quedaron totalmente sucias malolientes y con cara de querer morirse, lo mejor además de haber sido fotografiadas, fue que toda la escuela las vio denigradas.




Muertos de la risa nos halábamos sentados en un banco cerca al lugar de los hechos, todo sucedió tan rápido, tan inesperado, la distancia que separaba nuestros cuerpos fue acortada, nuestra respiración y risas se sentían demasiado cerca, su calor me embriagaba y sin previo aviso lo tome por el cuello de la camisa, terminado de acércanos, y con el mismo impulso grabe mis labios con los suyos al comienzo fueron pequeños roces y movimientos, luego poco a poco los movimientos se hicieron más rápidos, más ligeros , con más propiedad, mi lengua instintivamente acaricio su labio inferior, mis respiración estaba más que colapsada, pero eso no impidió que nuestras lenguas se encontraran y danzaran al unisonó, al tener paso a la cavidad de su boca sentí un estremecimiento en mi cuerpo, la sensación de tener su lengua entrelazada con la mía hacia que mis piernas aflojaran y al mismo tiempo sentía como mi corazón casi salía de mi pecho, las corrientes eléctricas se dispararon hacia todos los lados, no dejaron ni un solo rincón de mi piel por estremecer, la ansiedad con la que nos besábamos provoco aun mas necesidad en mi, necesidad de sus carnosos y deliciosos labios, necesitaba continuar embriagándome con su sabor y llenarme con todo lo que pudiese ofrecerme

FIN-FLASH-BACK




-¡Rose! ¡Rose! ¿Estás ahí?, oye responde- rápidamente deje mis pensamientos

-Sí, dime, perdón es que recordé que tengo que ir al banco a hablar con Royce

Soltó una estruendosa carcajada que juro casi me dejo sorda- Ahí déjalo que te busque, no sabes que asediar tanto aburre…

-Madura Emmett y déjame trabajar- fingí estar indignada con su comentario

-Está bien Rose, pero oye entonces aceptas mi invitación a bailar o tomarnos alguito

-No Emm, lo siento pero no puedo recuerda es viernes y ya quede en salir con “mi novio”- hice énfasis en esas palabras y las solté del modo más sarcástico que pude

-No te aburras, si crees que vas a morir allí junto a él, me llamas y puedes venir a donde este, de acuerdo

-De acuerdo Oso

-Puma, Rose- decía en medio de una risa




El resto de la tarde la pase dejando al día algunos informes y elaborando un nuevo portafolio para una compañía automotriz Cullen& Cullen Cía. Ltda., dedicados a la importación, exportación de todo tipo de vehículos y repuestos, además tenían otras filiales dedicadas a la venta de textiles, y otros insumos, además de ser reconocida en todo el país.



Y nuevamente en los momentos que tuve libre mi mente se sumía en la propuesta de Emmett, perverso a veces le odiaba desde que soltó esas palabras mi mente esta vuelta un ocho

>>Porque no nos divertimos como amigos, no la clase de amigos que ya somos… esto queda entre nosotros<< esas palabra retumbaban en mi cada vez con más fuerzas, sinceramente esperaba que el destino, la vida o lo que fuera me diese una señal clara para decidirme completamente y cabía resaltar que desde que nos reencontramos mi vida tenía un nuevo matiz.



Al llegar al apartamento que compartía con Royce, me dedique a arreglarme, una ducha relajante, luego vestirme lo más sencillo que pude, ya que no me animaba verles la cara a sus amigos un pantalón de mezclilla azul oscuro con pequeños metidos, una camisa straple magenta, zapatos tipo Valeta bajo negros, un poco de maquillaje, simplemente lo necesario un poco de rubor y brillo labial, y el cabello recogido de medio lado en una pequeña coleta

-Rosalieee, muévete- gritaba mi amado desde la puerta

-Voy, deja de presionar

- Hace mil horas que deberías estar lista, vamos a llegar tarde, mueve tu trasero aquí ya

-Royce, deja de tratarme así, además estoy aquí-termine diciendo mientras atravesaba el pórtico del apartamento, me encamine al auto abrí la puerta y me metí cerrándola con toda la fuerza posible – ¡Muévete!- grite furiosísima

-Perdón, sabes que no me gusta esperar, Amor estas linda

-Aja, si- fue lo único que salió de mi boca, que se creía que con esas palabritas me convencía, todo el trayecto hasta la calle 28st entre la 10th Avenida y 11th, allí debíamos ir a Mansión discoteca muy popular en la cuidad

-¡Ya Rosalie!- dijo golpeando el volante del auto- puedes dejar tu mal humor, sonríe nena, vamos a estar con unos amigos de toda la vida

-Tus amigos, porque tú nunca quieres conocer a mis amigos- concluí sonriéndole amargamente



Después de detenernos y dejar el carro con el encargado de acomodarlo, ingresamos a la discoteca, no me detuve en reparar nada ya que no quería estar en ese sitio, ni con ese pedazo de metal que no tenía ningún sentimiento para mí.

Al acercarnos a la mesa donde se hallaban sus amigos me falto poco para desmayarme cuando vi a Emmett con todos ellos, acaso Royce y el eran amigos también, o esta era mi señal, esta noche seria larga.



POV-EMMETT



Dos semanas después de nuestro reencuentro podía decir que Rose era la misma, nada en ella había cambiado, como todos los viernes mi trabajo en la oficina se limitaba a medio tiempo, así que antes de terminar mi jornada la llame para saber cómo estaba, no podía dejar un solo día sin saber que sucedía en su vida, la invite a salir aunque ya tenía un compromiso no importaba cancelarlo, en fin se negó aduciendo que iba a salir con su “Amado” mentalmente me decía que Odiaba hasta los tuétanos al cretino que no valoraba y había convertido a mi Rose en un ser frio e inexpresivo con los demás.

Estuve tentado a cancelar mi asistencia al cumpleaños de Eleazar uno de mis amigos de la universidad, pero mis planes se deshicieron gracias a Zafrina quien decidió acompañarme como buena novia.



Eran cerca de las 10 de la noche cuando llegamos a Mansion una discoteca que no tenía nada que ve con mi estilo de vida, pero en fin ya estaba aquí ya no había marcha atrás, me acomode luego de saludar a todos los presentes y hacer las respectivas presentaciones, no habían pasado más de 15 minutos cuando mis ojos la enfocaron entrando detrás de un tipo totalmente insípido, vestida súper sexy y elegante, “así es mi Rose” cavilé, mientras me reprendía, cuando ya estuvo cerca a la mesa la note malhumorada, si algo no podía ocultar era su estado de animo

-Royce, Rosalie- decía entusiasmado Eleazar

-Amigo- contesto el cretino, mientras la abrazaba

-Hola- respondía Rose

- Royce, te presentó a Emmett McCarty, es compañero de la universidad- de mala gana me levante regalándole una sonrisa- Y ella es Zafrina, su novia- termino mi compañero

- Mucho gusto Royce King Jr. - extendió su mano a nosotros mientras respondíamos, dijo- Ella es mi prometida Rosalie Hale – En ese momento tuve que reprimir una de mis risas, pero hubiese pagado lo que fuera por haber tomado una fotografía a la cara de Rose, su color se había ido parecía estar a punto de un colapso.

- Encanta- respondió Zafrina tendiendo su mano a Rose

- Igualmente- su saludo fue frio al igual que su voz, luego giro su vista a mí y preguntó - ¿Cómo estás?-

- Bien, ¿ y tú?- no podía preocuparme por ella

Antes de que me pudiera responder nuestras parejas hablaron al tiempo - ¿Ustedes se conocen?-

- Por supuesto Emmett es mi mejor amigo- contesto de manera mordaz Rose, mientras me dedicaba una sonrisa llena de amor

- Vaya que el mundo es pequeño- Intervino Eleazar- Pero bueno ubiquemos, además vinimos a divertimos

Lentamente todos nos fuimos acomodando Royce, Rose, Zafrina, y yo, frente Eleazar, Ángela Demetri y Jane, como dijo alguien en la mesa “Solo parejas felices”, los muchachos pidieron cervezas para comenzar al comienzo tratamos de saber un sobre la vida de los otros, solo un poco ya que el ruido de la música se hacía cada vez más intenso, era poca la atención que prestaba uno porque a Zafrina se le ocurrió ponerse a marca territorio y dos porque cuando no me besaba mis ojos se perdían en el ángel que estaba a su lado, me sentía mal ya que ella no estaba cómoda con la situación, en varias ocasiones observe como discutían sutilmente.



La noche transcurría sin mayor sobresalto, después de la quinta cerveza decidieron pedir Vodka Eristoff Black, poco a poco decidieron comenzar a bailar, muchas piezas con las parejas de los otros, todos menos con Rose quien siempre permanecía sentada con el hombre que sobrara, cada vez se le veía mas triste, y tomaba más que todos, luego de unas cuantas piezas todos volvimos a nuestros sitios, en ese momento pase mi mano por detrás de los hombros de Zafrina, como quien le abrazara, pero en realidad lo que buscaba era el contacto con Rose, ya que desde nuestro saludo no había vuelto a hablar con nadie distinto al cretino, sutilmente deslice mi mano para pode tocar su espalda, mis movimientos eran tenues, con mis dedos dibujaba figuras sobre su piel, pude sentir que ante mi contacto se sobresaltaba, eso simplemente me emocionaba, unas risitas se le escaparon después de un rato cuando su acompañante le volteo a ver respondió depositando unos cuantos besos.

Después de un rato se unió al juego, pasando su manos por detrás del asiento de mi novia, movió su mano hasta encontrar mi brazo y tomar mi mano, comenzando a mover sus dedos en la palma, esos momentos causaron en mi una serie de corrientazos que recorrieron todo el cuerpo, haciendo que me tomar la copa de trago que tenía en la otra mano de un solo sorbo, no sé si saber que estaba jugando con candela o que fuese Rose, pero no me importaba que estuviera acompañado, me levante de mi puesto bruscamente, mientras le trendia la mano

- Vamos Rose, baila conmigo- se puso de pie rápidamente, mientras todos observaban asombrados lo sucedido, la tome de la mano, para luego arrastrarla a la pista de baile, lejos de la vista de todos nuestros acompañantes




La discoteca se inundo con una canción de salsa Jerry Rivera Dame un beso así, trate de hacer mis mejores paso, ya que no era tan experto bailarín, nuestros cuerpos se fundieron en un abrazo, recargo su cara sobre mi hombre y mi cuello, sentir el calor de su cuerpo, hacia que le ansiara, más cerca de mí, su respiración esta agitada, con una de mis manos le acaricie la cara con la mayor delicadeza y dedicación posible, una sonrisa se le dibujo, una sonrisa completamente sincera, sus cara se levanto nuestras miradas se entrelazaron, durante unos segundos ninguno podía bajarla, mis ojos se enfocaron a sus labios y lentamente comencé a acercarme a los suyos, un suspiro se escapo de su bella garganta, en ningún momento dudo en responder a mi movimiento, lentamente nos fundimos en movimientos delicados, el calor de sus labios me perturbo, el sabor a vodka se hacía más exquisito cuando era probado de sus boca, nuestras lenguas se dedicaron amarse, cual si fueran todo nuestro ser, miles de escalofríos y pequeños choques eléctricos volvían a inundar mi cuerpo, mis dientes tomaron como rehén a su labio inferior y mientras le mordía sutilmente, mi lengua lo rozaba, sus manos se aferraron a mi cuello fuertemente y mientras nuestros labios volvían a acariciarse, olvidando totalmente que estábamos con nuestras parejas, cuando el aliento nos falto nos separamos, respirando con dificultad, y algo desorientado volví a pasar mis brazos por su cadera para terminar la pieza.

- Rose- susurre a su oído

- No digas nada, no dañes este momento

Seguimos moviéndonos lentamente por la pista, tenerla cerca de mi hacia que el corazón latiera con más fuerza, en definitiva Rose no solo era mi amiga, había sido el amor de mi infancia, cuando la pista termino, ella se puso de puntillas y me regalo un tenue beso.



Luego se giro y camino hacia la mesa, yo como el perrito faldero que siempre he sido para ella le seguí, desde que volvimos a la mesa no volvió ni a levantarse, ni a tomar un trago mas, cerca de las 4 de la madrugada todos comenzaron a despedirse, apenas volví a tener la oportunidad me acerca para despedirme y depositar un besos en la comisura de sus labios, esta noche quizás me había excedido pero no m importaba, quería que mi Rose sonriera

- No olvides mi propuesta, aun está en pie

- ¿No Temes que nos quememos?, además son se creo que no deberíamos buscarle 5 patas al gato, ya sabes dice que tiene cuatro- Esta mujer podía anotarse un punto haciendo que pierda mi cabeza

- Averigüémoslo juntos, no sabes que la verdad dicen es relativa-



Después de que todos nos despedimos cada uno se marcho a su casa, durante el camino mi compañera no musito palabra alguna, pero al poner un pie en la casa el exploto cual bomba de tiempo

-¿Como haces ah?, ni en mi presencia eres capaz de respetarme, eso coquetea con la Rubiecita, mejor amiga, las polainas, si tu y yo nací ayer… - no sé que mas blasfemias y mientras saldrían de su boca porque simplemente la ignore, no era el momento de marcharme, debía arreglar antes unos asuntos para luego gritarle todo lo que merecía, además que venía hablar si ella fue la que irrespeto esta relación y asesino mi parte buena.



POV ROSE




No puedo decir que la pase del todo mal, no Emmett es un completo descarado, durante toda la noche se dedico a seducirme, rozando con sus manos mi espalda, mi brazos, Dios los escalofríos que recorrieron mi cuerpo me estremecieron erizando cada centímetro de piel, el ser arriesgado lo hacía verse condenadamente sexy y me gustaba, sin duda esos cariños de Emmett fueron la parte divertida de la fiesta.

La mayor parte de la noche el pase discutiendo con Royce, ni una mosca podía acercarse a mí porque comenzaba su cantaleta diciendo que me la pasaba flirteando con todo el mundo, fue poco el trago que consumí ya que casi siempre mi “novio” se embriagaba y yo tenía que cargar con él, su pesadez llega a ser totalmente exasperante.




El camino de regreso fue más abrumador que la venida, continuaba peleando y celándome porque demonios tenía que pasarse de posesivo, solo fue llegar a la casa para que continuara con sus locuras

-Mírame, eres una cínica, la más descarada, ¡ja! Amigos, si como no amigo el ratón del queso y ya sabes se lo comió, hace cuanto me engañas, dímelo- me apretaba fuertemente-¿Qué dirán tus padres?, aunque no nos ha de extrañar siempre has sido una descarriada-

Dios en que pensaba cuando acepte compartir con el apartamento en Brooklyn, los gritos aumentaron, puedo asegurar que todo el barrio se dio cuenta, intento levantarme la mano, cosa que no se lo permití, si algo me caracteriza es mi valor, nunca he permitido que se sobrepasara , apenas se durmió arme mi equipaje, tome mis pertenecías, salí sin mirar atrás, tome mi BMW rojo descapotable, pase varias horas paseando por la cuidad, sin rumbo fijo recorrí Brooklyn, Bronx y por ultimo fui a Queens, llegando a la zona residencial donde viven mis mejores amigas Alice, Bella y Vera con su pequeño hijo, tome mi móvil y le marque a una de mis amigas

-¡Alice!, ¿¡Al! Estas ahí?

-Mmm, no estoy jugando futbol Rose ¿no quieres hacer parte de el?- aun dormida tiene sentido dl humor la enana- ¿Qué quieres? No sabes que a esta hora y más un domingo la gente suele dormir

-Si lo sé perdón, solo necesito tu ayuda, no s e a donde ir o a quien acudir, Alice ¿puedo quedarme en tu casa por un tiempo?

-¿Qué sucedió Rosalie?- seguro el tono de mi voz la alarmo- Vente ya, y me cuentas todo, ah me imagino que esto tiene que ver con el señor soy perfecto y hago lo que me da la relagadísima gana

Simplemente asentí, ella sabía la situación actual de mi perfecta relación, le dije que no me demoraría, tome el valor suficiente para llamar al oso, no creo que a las 7:30 me respondería pero en fin lo hice.



Sonó una, dos, tres cuatro cayó a buzón, marque nuevamente una, dos, tres

-¿Si?

-¡Emmett!

-Rose ¿qué pasa?

- Nada, solo quería contarte que se puso furioso e intento agredirme así que estoy en camino a la casa de Alice

-¿Quieres que vaya a verte?

-No, no quiero meterte en problemas con tu novia, apenas este acomodada te aviso.

-Vale te cuidas

Más calmada conduje hasta la casa de mis amigas, como típica casa neoyorkina tres pisos, un pequeño pórtico con escaleras, a penas aparque el auto en la casa de mi amiga la vi en la escaleras esperándome con una taza de café, me senté a su lado a contarle todo lo sucedido con Royce, con Emmett, al oír todo lo sucedido con Mrs. Perfección se puso iracunda, el nuca fue de su agrado, en cuanto a Emm reía y hacia varias bromas si se conocieran podría jurar que serian grandes amigos

-Yo de ti aprovecho, si pues déjamelo a mi

-Ya Al que diría Jasper

-Eeee… vale pero date una oportunidad no, digo solo eso de salir como amigos, nadie está diciendo que tiene que pasar algo




Me disculpe con ella necesitaba descansar, pero ni mi mente lo permitía las palabras de la enana retumbaban en mi mente.


3 comentarios:

  1. Me encanta esta historia! Y si, amigo el raton del queso jajajjajajajajajajajjajaajjaaja
    Besitos♥

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  2. Me encannnntaaaa!!!
    uishh me dieron ganas de ma|tar a ese royce!!!
    ahhhh Emmet es el mejorrrr!!!!
    Besosooo
    Claudia Sierra

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  3. me encanto. .a mi tambien me dieron ganas de matar a ese Royce..muy idiot..

    pero si miren a stos dos..jajaja Alice tiene razon si tu no lo quieres por fiss yo siiii

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