Ángel de Amor
(Mini Fic)
Capitulo 2:
Memorias
Hola nenas, perdón por no haber publicado antes, muchísimas gracias por todos los comentarios del primer capi, quiero que sepan que este minific es un regalo que yo les tenia prometido ¿recuerdan? Espero que si, también decirles que estoy bastante emocionada por haber alcanzado los 200 seguidores tan rápido, Over no tiene tantos meses como para haber llegado tan rápido a una cifra que antes parecía impensada :D. Para nosotras como The Cullen Twins es algo muy importante ya que nacimos de la nada y en poco tiempo hemos ido alcanzando escalones que no pensábamos por lo que es más emocionante aún, también sabemos que ha sido por medio de nuestros esfuerzos, son largas noches y días que nos sentamos a escribir para ustedes muchas veces no hay ganas o tiempo pero siempre la luz de sus rws y comentarios alegres nos dan esa fuerza que necesitamos. Yo en lo personal muchas veces he llegado muerta de mi trabajo o no he tenido tiempo para escribir pero creo que son muy pocas veces que me he rendido y he dicho “no, no puedo escribir” espero no decir muchas veces esas palabras ya que lo único que libera todo lo que siento son las palabras que ustedes leen cada semana y se que con Ada es lo mismo, ambas compartimos el mismo sueño, ese que creamos juntas y hoy vemos hecho realidad..
Over the twilight era una idea y hoy es una realidad, ojala el tiempo nos dé la posibilidad de disfrutarlo cuanto más sea posible… por ahora nos quedan dos años de Twilight ajajajajaj asi que por ese tiempo aquí estaremos con ustedes y cuando todo acabe la pasión por escribir nos llevara a otras partes, a otras sagas o tal vez a comenzar con nuestros originales, ¿Quién sabe? xD…
Me despido de ustedes no sin antes decirles que las amamos muchísimo y aunque no lo crean cada una de ustedes ocupa un lugar en nuestro corazón, todo es para ustedes nenas, ojala siempre recuerden eso… no hay mejor satisfacción que recibir sus agradecimientos, es lo que nos pasa todas las semanas al ver los muchos rws que aparecen en las entradas ^^
Con Amor…
Tiwii Cullen
— ¡Doctor!— grito la enfermera cuando el ruido de la maquina parecía ser ensordecedor, maldecía para adentro, por primera vez mis manos parecían no reaccionar bien el miedo por un momento se apodero de mi cuerpo ¿Cuándo habían cambiado las cosas? Todos en la habitación se comenzaron a mover rápidamente para acallar el incesante pitido de aquel aparato, por más que quisiera la conmoción me ganaba, trabaje con ahínco en el cuerpo que tenía en frente, por primera vez mi vida se veía completamente liada a la del paciente y no iba a permitir que la conmoción me ganara en este momento, había que salvarla.
Isabella Marie Swan… podía recordar muy bien su nombre, era como llamaba a la chica que había cambiado mi vida, la que le daba un sentido a todo lo que alguna vez sentí. La conocía desde que éramos bebes, ambos éramos originarios de Forks, Washington, pasamos una feliz infancia siendo los mejores amigos, Bella como solo algunos la llamábamos vivía en la casa contigua y como era de esperar nuestros padres eran muy unidos, debo reconocer que pase los mejores años de mi vida a su lado y también pase la mayor parte de mi vida amándola en secreto.
— Debemos llevarla a cuidados intensivos— susurre mientras miraba como el ritmo de su corazón volvía a un estado normal— está muy inestable
— Llamare enseguida— las enfermeras comenzaron a movilizarse rápidamente, a mis espaldas entro la ginecóloga de turno.
— ¿Qué tenemos?— pregunto poniéndose guantes estériles
— Mujer de veinticuatro años, golpeada y violada por alguien, acabamos de sacarla de un paro y está en estado bastante inestable.
— Es joven— susurro mientras se acercaba a examinarla, ella abrió sus ya rasgadas ropas y comenzó con su examen, de pronto la vergüenza se hizo presente en el momento a pesar de conocerla de toda la vida jamás había visto su cuerpo desnudo y creo que no era ni el lugar ni la ocasión para hacerlo, mis pies rápidamente se dirigieron hacia la puerta no sin antes darle las últimas indicaciones.
— Estaré llenando la ficha de ingreso, cuando termines con el examen llámame.
— Claro— asintió la mujer y prosiguió. Suspire pesadamente, esta noche será complicada, bella era alguien a quien yo aun le tenía un enorme cariño por lo que mi cuerpo comenzaba a sufrir pequeños brotes de nerviosismo.
Fui hasta la estación de la urgencia y comencé a llenar la hoja de ingreso, cuando leí la parte en donde se hacía mención a los familiares caí en cuenta de que ni siquiera sabía en donde estaba Bella ahora, cuando ella cumplió sus dieciséis sus padres se la llevaron al exterior y jamás supe de ella nuevamente, por más que intente buscar su dirección u obtener algún número telefónico nunca pude dar con su paradero, con el tiempo su rostro se hizo cada vez mas difuso pero cuando la vi esta noche comprendí que ella es una de las personas que jamás olvidas y reconoces en cualquier parte. Comencé a pensar en cómo avisarle a su familia, creo que tendría que esperar hasta que ella volviera a despertar. La presencia de la policía no se hizo esperar tenia suerte que el jefe de turno era un buen amigo mío.
— Jacob, ¿Cómo estás?— salude con afecto.
— Hola Edward, bien ¿y tú?
— Bien gracias ¿has venido por el caso de Isabella Swan?
— ¿el de violación?— pregunto y la sola frase caló hasta el último de mis huesos, asentí levemente— si he venido a interrogar a la chica ¿Cómo sigue?
— Mal, no sé cuando puedas tomarle declaración, la acabamos de sacar de un paro y ahora la está examinando la ginecóloga de turno.
— Demonios, pobre chica
— Ella no se merecía esto— susurre con pesar, Jake me miro algo confuso
— ¿la conocías?— asentí con mis ojos perdidos— ¿de dónde? ¿es amiga tuya?
— Era, fuimos vecinos en nuestra infancia, la conozco desde que nació.
— Peor aún, pobrecita.
— ¿Qué hay del agresor?
— Descubrimos que el que la golpeo era al novio— apreté mis dientes para no dejar escapar el grito de frustración y dolor, alguien de su confianza casi la había matado— El maldito se dio a la fuga, aunque no fue lo suficientemente listo ya que dejo algunos documentos en la habitación en donde se quedaba.
— ¿Cómo fue que sucedió todo esto?
— Por las declaraciones que acabamos de tomar, la chica estaba en la habitación de un hotel de mala muerte en el centro, por lo que la gente decía se escucharon gritos y demases y fue alrededor de una hora después que la encontraron en la calle bañada en sangre con sus ropas rasgadas— mi mano se fregó nerviosa contra mi cabello, tenia rabia a pesar de que tal vez ella no me recordara ya sentía este caso como personal y dolía hasta en lo más profundo lo que ella estaba pasando, se enfrentaría a una dura realidad cuando despertara.
— Tienen que atrapar a ese maldito
— No dudes que lo haremos si es necesario lo seguiremos hasta el fin del mundo, sabes lo mucho que nos tomamos en serio las violaciones, nadie tiene derecho a obligar a nadie y menos a una chica que al parecer es la completa víctima.
Las palabras de Jake sonaban en mi cabeza, aun no creía el cruel destino que le había tocado a Bella, ella era un ángel, el ser más hermoso que pudiera recordar jamás, solo esperaba que su despertar no fuera tan traumante.
— ¿le pondrán seguridad en su habitación?
— Claro que si, mandare a uno de mis hombres a vigilarla, cuando despierte avísame por favor.
— Está bien— mientras conversábamos la mujer que estaba examinando a Bella se acerco a nosotros
— Ya he terminado con el examen— dijo con una expresión sombría— Lamento informarte que la chica estaba embarazada, debido a la golpiza que le propino el tipo ella perdió al bebe, por deducción tiene que haber estado en la séptima u octava semana de gestación por lo que fue casi un aborto espontaneo.
— Maldita sea— gemí apoyando mi cara entre mis manos— mal nacido
— Entonces tenemos un homicidio con violación, maldito engendro juro que lo atraparemos— gruño Jake a mi lado, su mano se poso en mi hombro— espero que la chica mejore, cualquier cosa ya sabes que cuentas conmigo
— Gracias, te llamare cuando despierte—
— Bien, nos vemos
— Adiós— nos despedimos al unisonó
— ¿usted la conocía doctor?— pregunto la ginecóloga cuando Jake ya no estaba cerca.
— Si, la conozco desde hace mucho
— Es una lástima, se ve que la chica es realmente hermosa, es un completo imbécil el que le hizo esto
— Creo que es poco, es un desgraciado, ¿se pondrá bien?— pregunte con recelo.
— Espero que si, por lo que vi solo necesita algunos exámenes y un procedimiento para eliminar los restos del embarazo.
— Demonios— volví a gruñir— ¿Cuándo será eso?
— Ahora mismo, pedí que la prepararan y trasladaran hacia el pabellón, no quiero que se complique aun más su estado.
— Bien, firmare el alta de urgencias y la remitiré a cuidados intensivos
— Ok— susurro la mujer— nos vemos.
— Adiós— me despedí envuelto en un manto de pena
Apoye mis codos en la estación de las enfermeras y perdí mi vista en la inmensidad, ¿Cómo demonios podía haber hombres tan malditos? ¡Era un bastardo!, ahora lo único que me preocupaba era ella, debía ver como seguía. Camine hacia la sala de trauma y ya la estaban sacando, una de las enfermeras me paso la ficha para que diera el pase a la operación y firme rápidamente. Como no podía hacer nada más que acompañarla seguí a la caravana que la llevaba hacia el quirófano, su cuerpo frágil y débil estaba completamente inmóvil, su cara que ahora se veía desfigurada por los golpes aun conservaba ese tono blanquecino que tantas veces había admirado. Lamente una y mil veces por la cruel realidad que la esperaba, solo desee que cuando abriera sus ojos encontrara una razón para vivir porque sabía que el perder a su hijo sería un golpe increíblemente duro para ella. La camilla ingreso por las puertas del quirófano y no pude continuar, ella ahora debía luchar por salir adelante, tenía que vivir, yo quiero que sobreviva, el encontrármela nuevamente creo que fue un regalo del destino, era mi regalo personal de navidad solo esperaba que ella viera luz en toda esta oscuridad.
Espere unos momentos hasta que la perdí de vista, deje mi numero en la recepción para que cuando todo terminaran me llamaran, baje nuevamente hacia la emergencia pero mi mente parecía no cooperar, en las siguientes dos horas tuve una colisión múltiple y algunos accidentes menores que me sirvieron para poder distraer mi consternada mente. Cuando el reloj marcaba casi las seis de la mañana fui llamado a mi celular.
— Doctor Cullen, la paciente por la que estaba preguntando va rumbo hacia cuidados intensivos.
— Bien gracias por avisarme— mire el reloj nuevamente y ya estaba a punto de terminar mi turno, corrí hacia la sala de doctores firme unas cuantas fichas y me aliste para salir, quería verla, quería saber cómo estaba.
Mientras esperaba el ascensor mi cabeza pensaba en todas las posibles formas de torturar al maldito que la había dañado ¿Cómo alguien puede hacerle eso a una mujer?, creo que nadie está libre de algún día enloquecer pero no sé si sería capaz de golpear a una chica así, es algo que estaba fuera de mi alcance. Lentamente las puertas se abrieron y subí sin dar tiempo a nada más, apreté en reiteradas ocasiones el botón para que las puertas se cerraran antes, al marcar el número me sentía ansioso, el recorrido hacia el piso que correspondía se me hizo eterno. Cuando por fin pude salir de aquel ascensor pregunte por Bella en la enfermería, estaba en la habitación veinte cero cinco. Avance por los pasillos y me detuve en aquella puerta, un escalofrió recorrió mi piel y el dolor por verla nuevamente así me partió el alma aun más ahora que sabía que su bebe ya no existía. Entre en la habitación y todo parecía en silencio, los tímidos rayos de luz se colaban por la ventana dando en el rostro de la chica, su piel que se cubría por cardenales tenia ápices de lo que fue.
— Bella— susurre en el silencio de la estancia, deje mi bolso y mi chaqueta en un pequeño sillón de una esquina y me acerque hacia la camilla— despierta Bella… despierta.
Sin poder evitarlo pase mis dedos por su fría mejilla, el contacto me produjo un nuevo escalofrió pero aquel tenía un significado diferente, mire su cabello de color chocolate y sentí los recuerdos azotar mi mente, ¿Cuántas veces no desee tocar ese cabello? ¿Cuántas veces quise besar sus carnosos labios?, aparte rápidamente mis pensamientos, este no era momento para pensar en mis deseos de juventud. Me aleje de su cama y saque la ficha que colgaba de la camilla, le habían efectuado un raspaje pero todo su aparato reproductor seguía intacto, daba gracias a dios por aquella suerte, ella aun podía concebir. Fuera de eso su estado era normal y tenía grandes probabilidades de recuperarse pero ¿Cuándo recuperaría la conciencia?
— Debes despertar Bella, aun hay un mundo que te espera— susurre caminando nuevamente hacia ella— despierta mi ángel.
El poderoso recuerdo que traía ese sobrenombre hizo que mi corazón diera un brinco, ella había sido siempre más que mi amiga solo que nunca logre declararle mi amor pero no era momento de pensar en eso, por ahora lo único que me importaba era verla sana y salva, yo quería verla bien. Tome su mano y bese su dorso suavemente, estaba fría como la misma madrugada en la que nos encontrábamos, por la ventana se veía la nieve caer, era la única testigo de mis memorias y recuerdos, mis dedos aun seguían sosteniendo su mano cuando esta se movió lentamente, gire mi cabeza hacia donde estaba ella y en su cara se comenzó a formar una expresión de molestia.
— Bella— susurre con alegría en mi voz— Bella ¿me oyes?— mientras me acercaba a ella para hablarle abrió sus ojos y lo que sucedió no me lo esperaba, sus labios soltaron un desgarrador grito de dolor y angustia combinados, su cuerpo comenzó a azotarse contra la camilla y a forcejear con mis manos que intentaban calmarla.
— ¡No! ¡no! ¡no!— gritaba sin detenerse— ¡ya basta! ¡no me lastimes James!— seguía gritando, solté su alborotado cuerpo y apreté el botón de emergencia
— Bella cálmate, ¡Bella estas a salvo!— por mas palabras que decía ella aun parecía estar en transe, el dolor que reflejo en su rostro hizo que mi propio corazón se partiera en pedazos, las enfermeras seguidas por el médico llegaron de inmediato e intentaron calmar su crisis
— Aplíquele un calmante— le dijo el tratante mientras la sujetaban, Bella inconscientemente se resistía a las manos que intentaban aplacar su cuerpo, la enfermera saco una jeringa con el liquido que detendría todo esto.
— ¡No!— grito nuevamente cuando sintió la aguja penetrar en su piel— ¡no lo hagas! ¡el bebe! ¡el bebe!— gritaba con desesperación, mi expresión paso de horror a ser un dolor insoportable, las expresiones de todos cambiaron radicalmente, ella aun se creía embarazada y sería algo terrible decirle que ya no había un bebe creciendo dentro de ella. Lentamente todo fue quedando en calma, de sus labios salían susurros que eran casi imperceptibles.
— Tranquila— susurre cuando pude acercarme, mi boca beso su gélida mejilla y mis labios se deslizaron hacia su oído— prometo que te ayudare Bella, ya no estarás sola.
— No dejes… no dejes que lo dañe, mi bebe… mi bebe— susurro antes de caer inconsciente.
La sola mención del bebe hizo que mi alma se quebrara, mi cuerpo se lleno de furia y rabia, juro en este instante y sobre su cuerpo que la ayudare a salir adelante, ella no terminaría con su vida en esta camilla.
¿Quién te arrodillo para humillarte?
¿Quién enjauló tu alma, amor?
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