Scort
Capitulo 14:
Cerdeña
Hola nenas!!! Lo prometido es deuda ¿Ven
que actualice lueguito? Jajajajaja, espero que todas queden más metidas aun con
este capítulo. He de anunciar que ya tengo los títulos de los últimos capítulos
y más o menos tengo la idea de cómo va a terminar esta historia, les cuento a
todas mis lectoras que solo serán 20 capítulos mas un epilogo, el final esta
planeado pero todo puede cambiar pero en Nº siempre continuara igual.
Espero que les guste y que vibren tanto
como yo lo hice al escribirlo, sobre la prox. Actualización puede que sea el
prox. Fin de semana pero no les aseguro nada NO ES SEGURO asi que pido
comprensión y espero que sus rws
Con amor
Tiwii
Cullen
Bella POV:
—
¿Quién demonios piensa que es?— pregunto mi
papa con visible molestia.
—
El padre de los mellizos Charly,
lamentablemente no podemos hacer nada contra eso, por mucho que queramos el
desgraciado tiene todo el derecho— agrego mi madre con profundo pesar.
Estábamos
sentados en el estar, los mellizos dormían plácidamente en su habitación,
después que Edward se fue tuve que disimular todo lo que había sucedido ante
ellos, preguntaron mil veces el por qué se había ido y por qué no se había
quedado a comer con ellos, mi respuesta fue simplemente “porque no podía, pero
mañana lo verán” y les contara lo que pasaremos de ahora en adelante, pero reprimí
lo último, obvie la terrible realidad que estaba sucediendo y lo que pronto
acontecería. Mis padres habían llegado al cabo de un par de horas, asustados y
temerosos por lo que podría suceder, les conté todo lo que me había dicho
Edward y obviamente se crisparon solo de saber que nos quería llevar al otro
lado del mundo.
—
Debemos ponernos en contacto con algún
abogado para…
—
No papá, no servirá de nada, al contrario agravaremos
la situación
—
¡Pero Bella no…!
—
¡Charly!— interrumpió mi mamá— Bella tiene
razón si llamamos a un abogado ten por seguro que Edward le quitara los niños a
Bella, estamos en desventaja, lamentablemente y por mucho que me duela perder a
mis nietos tendremos que ceder esta vez— lagrimas comenzaron a caer por mis
mejillas
—
Yo no los quiero dejar— solloce mientras mi
padre se sentaba a mi lado y me abrazaba
—
Debes ser fuerte Bella, has soportado cosas
peores que esta no puedes decaer ahora hija, debes mantenerte en pie, tus hijos
te necesitan.
—
Lo sé papá, te aseguro que no me dejare
vencer, aun no creo cuando todo esto se volvió un infierno
—
Bella…— mi madre se sentó al otro extremo—
¿Cómo te encontró Edward? Porque hasta donde yo sé él se iba a casar y jamás
intento buscarte
—
El me contrato como Scort, solo unos días
después supo la verdad, yo no sé la dije el me descubrió
—
¿y porque no te alejaste de él cuando lo
viste Bella?— pregunto mi padre
—
Porque lo conozco papá no se habría cansado
hasta volverme a encontrar o hasta saber quién era yo, conozco mejor a ese
hombre de lo que ustedes piensan, el jamás se habría quedado con eso, habría
indagado cada vez mas.
—
Dios, ¿Por qué nos tenía que pasar esto
ahora?— mi madre agarro su cabeza y refregó sus dedos sobre ella— ¿Qué haremos
con los mellizos?
—
Por lo pronto Edward les contara la verdad
mañana y les dirá los pasos a seguir, no sé como reaccionaran mamá, temo que no
quieran irse y que Edward pueda llevarnos a la fuerza aunque él dijo que no
quería hacerle daño a los mellizos, son sus hijos, dudo que les quiera causar
un mal de ese tipo
—
Lamentablemente me espero lo que sea de su
parte Bella, al ponerte esa condición creo que podría hacer cualquier cosa.
—
Lo tengo claro, tendremos que esperar a
mañana para saber realmente que es lo que sucederá.
Los
dos asintieron pero aun podía ver la pena y la rabia que sentían al no poder
hacer nada más que observar. La noche paso lenta y tortuosa, fue muy poco lo
que pude dormir pensando en todo lo que vendría mañana. Esperaba y contaba con
la comprensión de mis hijos y la suavidad de Edward para tratar el asunto pero
¿Podía pedirles comprensión a niños de 8 años?
—
Buenas tardes Srta. Bella— me saludo el
conserje de la escuela donde asistían mis hijos, sus ojos me miraron algo
nerviosos, el era una persona muy amable y conocía a mis hijos desde que
ingresaron aquí.
—
Buenos tardes Patrick— le correspondí el
saludo cortésmente y pase por su lado, al llegar a la puerta fue imposible no
darme cuenta de las dos enormes camionetas de color negras y vidrios polarizados que estaban aparcadas afuera, sin duda Edward
y sus guarda espaldas ya habían llegado a la escuela— disculpe ¿Usted sabe dónde
está el hombre que venía en una de esas camionetas?
—
¿El Señor Cullen?— contesto con nervios— el dijo que era el…—
comenzó y no fue capaz de terminar.
—
¿El padre de los Mellizos?— termine la frase
enarcando una ceja— si Patrick él es el padre de mis hijos— la sorpresa no se
pudo evitar en la cara del hombre, sus enormes orbes de color castaño se
ensancharon a todo lo que daban— ¿Sabes donde fue?
—
Pidió saber en qué nivel y salón estaban los
Mellizos y se dirigió a esperarlos allá.
—
Bien, entonces los alcanzare.
Camine
rápidamente hacia el salón de los niños, en el camino y un poco apartados me
encontré con los guarda espaldas de Edward, ellos inclinaron su cabeza para
saludarme yo les respondí con el mismo gesto y pase hacia donde estaban mis
hijos. Al llegar al frente del salón vi a la mayoría de los compañeros de Antho
y Nessie corriendo en el patio pero mis hijos no estaban en ninguna parte, gire
mi cabeza un poco y fue imposible no reconocer a esas tres figuras paradas en
el radiante sol de una tarde. Edward sujetaba a Nessie en sus brazos quien escondía
su cabeza en su cuello. Antho estaba parado a continuación de ellos pero
sujetando la mano de su padre
—
Debo agradecer todo lo que ha hecho por mis
hijos en todo este tiempo— la voz de Edward y ese acento Italiano tan
particular resonaba por todo el lugar— Isabella le comentara después un asunto
con relación a los Mellizos— al irme acercando hacia donde estaban pude ver la
cara de… embelesamiento que tenia la maestra, era la de Matemáticas y sin duda
se había hechizado por los encantos que tenia aquel hombre, ¿Cómo no entenderla
si lo mismo me había pasado a mi?, camine un poco más lento y cada vez podía escuchar
mejor, ninguno de los cuatro se había dado cuenta de mi presencia.
—
Claro que sí señor Cullen, es mi deber el
ayudar a estos hermosos pequeños— la suavidad de su voz me irrito, ella jamás
hablaba así de hecho en varias entrevistas que tuve con ella su tono era
bastante duro en relación a la educación y al comportamiento de mis pequeños en
clases, a caso ¿Estaba coqueteando con él?.
—
Buenas tardes— salude con pesadez, la mujer
dio un respingo al verme y se acomodo el cabello, sin duda lo estaba haciendo,
coqueteando descaradamente con Edward. El sentimiento que apareció fue
sorpresa, después de todo lo que le me había dicho y lo mal que se había
portado tenia celos, no cavia duda
que aún lo amaba.
—
¡Mami!— gritaron los Mellizos al verme,
Nessie se removió rápidamente para que Edward la bajara y ambos corrieron a mi
encuentro. Me abrazaron y besaron al unísono para luego tomarme de las manos y
caminar hacia donde estaba su padre.
—
Edward estaba conversando con la maestra mamá—
me comento Antho
—
Así puedo verlo Hijo, ¿Cómo esta maestra?—
pregunte enarcándole suavemente una ceja, ella se puso nerviosa.
—
Bie… Bien Srta. Swan pero ya estaba de salía,
espero que pasen buena tarde y fue un placer conocerlo Sr. Cullen esperamos que
venga más seguido y que esté al tanto de la educación de sus hijos— agrego la
muy… mustia, Edward le dio una pequeña sonrisa de agradecimiento y se despidió
con cortesía.
—
Que pase buena tarde Maestra— Edward se giro
sobre sus talones y se paro en frente mío— ¿Nos vamos?— pregunto en tono
neutral
—
Si por favor— le pedí casi en un gruñido.
Nessie
sujeto mi mano y la de Edward quedando en el medio de los dos y Anthony se pasaron
a mi lado.
—
¿A dónde vamos Edward?— pregunto Antho con
curiosidad.
—
Primero que todo iremos a comer algo Figlio, deben estar algo hambrientos
después de pasar todo el día en esta escuela.
—
¿Y después?— Pregunto Nessie con una sonrisa
—
Ya veremos Figlios, ya veremos— les respondió a ambos con una sonrisa.
Caminamos
hacia la salida del colegio seguidos bajo la atenta mirada de los guarda
espaldas de Edward y de las personas que transitaban por el colegio, a mis
hijos nadie más que mi padre o madre los habían ido a buscar pero que de pronto
apareciera el padre cambiaba mucho las cosas y sin duda la gente comenzaría a
comentar además el parecido que exista entre ellos era visiblemente alarmante
por lo que es imposible no ligarlos de manera sanguínea. Nos subimos a una
camioneta que tenía tres filas de asientos Nessie se sentó a mi lado y Edward
en frente con Antho, ambos conversaban animadamente sobre un partido de Futbol
que tendría Antho la semana siguiente y Nessie me comentaba sobre unos pinceles
nuevos que había visto en una revista de artes. Llegamos al restaurant al cabo
de una hora, era el más vistoso y refinado, por decirlo de alguna manera, de la
ciudad. En Jacksonville no habían muchos lugares como a los que Edward estaba
acostumbrado a ir, sin duda esto era lo mejor que podría obtener de este parte
del mundo.
—
Buenas tardes ¿Reserva?
—
Edward Cullen— anuncio
—
¡Oh! Sr. Cullen pasen por aquí por favor—
dijo el encargado haciéndose a un lado y conduciéndonos a un salón apartado del
principal. Cuando ingresamos pude ver una mesa elegantemente servida para
cuatro personas y un mozo especialmente para nosotros, la sala era amplia pero
se notaba que solo era ocupada por cierto tipo de personas, además de la mesa
había una sala de estar y una chimenea.
—
¡qué lindo!— exclamó Nessie— nunca habíamos
aquí— comentó la pequeña
—
Si es verdad esta bonito— dijo Antho
sacándose la mochila y dejándola en uno de los sillones del estar, Nessie lo
siguió rápidamente.
—
Esperamos que la comida sea de su agrado Sr.
Cullen, cualquier cosa que necesite Andrew estará aquí para servirlo
—
Grazie—
Edward
camino por la sala y le dijo unas palabras al mozo este asintió y se retiro.
—
¿Lo sacaste de aquí?
—
Ira por la comida, comeremos y después nos
sentaremos a hablar— murmuro solamente para los dos, asentí levemente y me senté
junto a mis hijos.
La
comida fue bastante divertida, Edward se interesaba por conocer todo de los
niños por lo que me pregunto sobre su infancia, Antho y Nessie le contaron
muchas anécdotas divertidas de cuando eran niños, él río y se mantuvo atento a cada una de ellas. Los niños terminaron de
comer y el ambiente inmediatamente se torno denso, el padre de mis hijos nos
invito a sentarnos en el estar para poder conversar mejor, los mellizos
accedieron rápidamente y se sentaron juntos, yo quede a un costado y Edward en
frente, sería un espectador silencioso dentro de la siguiente conversación.
—
piccoli,
ho voluto venire qui perché c'è qualcosa che dobbiamo parlare—
—
Di
cosa si tratta?— respondió Anthony en un perfecto Italiano, me
sentía un poco aparte en la conversación ya que no maneja el idioma tan bien
con ellos tres.
—
les pido que conversen en español por favor,
yo también quiero ser parte de esta conversación—
—
Claro que si mami— respondió Antho— entonces
¿De qué se trata Edward?— pregunto nuevamente mi hijo
—
Como ustedes saben y por diferentes razones
yo no fui parte de sus primeros años de vida, me perdí momentos y cosas
maravillosas junto a ustedes y créanme que lo lamentare por el resto de mi
vida. Como les he dicho estuve en Cerdeña que es la ciudad en donde yo nací y
crecí, donde esta toda mi familia, nuestra
familia. Mis padres, hermanas, cuñados y sobrinos, yo les he contado de su
existencia y de todo lo que ha pasado en estas últimas semanas y les diré que
ellos están ansiosos y deseosos de conocerlos en especial sus abuelos, Esme y
Carlisle Cullen. No sé si su madre les habrá contado lo que paso esta semana
—
¿Sobre nuestros apellidos?— pregunto Nessie—
si ya nos había dicho, desde ahora somos Anthony y Reneesme Cullen Swan.
—
Qué bueno— hizo una pausa acompañándola con
una sonrisa— como les decía nuestra familia está ansiosa por conocerlos y es
por eso que tengo una pregunta que hacerles.
Un
silencio se disperso rápido por la sala, solo se escuchaban las lentas
respiraciones de Edward y la de los Mellizos, ¿Las mías?, mis pulmones habían
dejado de ventilar hacia varios minutos atrás.
—
¿Quieres que nos vamos a vivir contigo
verdad?— pregunto de repente Anthony con su rostro completamente serio, llegaba a ser aterrador lo mucho que se
parecía a su padre, eran como dos gotas de agua. La sorpresa nos cayó a los dos, los mellizos, esos seres de apenas
ocho años estaban serios ambos mirando a Edward y esperando su respuesta, mis
hijos parecían aun más maduros y consientes de lo que eran, el problema venia
ahora… con la respuesta.
—
Desde el primer momento en que los conocí lo
desee quiero que vivan conmigo y que sean parte de mi vida para siempre, Sono i miei figli, una parte di me e io li
amo, non lo farò parte con te— no había que ser un traductor experto para
saber lo que esa frase quería transmitir, eran sus hijos y estaba en todo el
derecho de amarlos— aunque suene cliché yo los comencé a amar desde el primer
momento en que los vi, mi corazón me anuncio de inmediato que ustedes eran una
parte mia por lo que me rehusó a vivir separado un día mas de ustedes por lo
que necesito saber su respuesta, quiero saber si quieren ir a vivir conmigo a
Cerdeña.
Un
nuevo silencio se disperso por la estancia, mis músculos estaban temblando, mi
cuerpo completo temía por la decisión que ellos tomaran ya sea buena o mala,
ninguna de las dos me dejaba en buena posición por lo que daba lo mismo la que
escogieran, sin importar lo que ellos decidan yo los iba a apoyar siempre. Los
mellizos se miraron una vez mas y ambos asintieron, por lo que le habían dicho
a Edward tenía claro que ellos ya habían hablado del tema.
—
Como te podrás imaginar Edward nosotros ya
habíamos pensado esto, era obvio que tu siendo nuestro padre quisieras vivir
con nosotros y recuperar los años que te has perdido— comenzó Nessie
—
Pero para que esto suceda nosotros tenemos un
par de condiciones que vas a tener que respetar— prosiguió Anthony, mi asombro
cada vez era mayor, mis mellizos estaban poniéndole reglas— si estás de acuerdo
nos iremos cuando tú quieras contigo y si no…— se cayó Antho por un momento—
puedes visitarnos todas las veces que quieras pero no saldremos del país si no
cumples— el asombro de Edward era del mismo tamaño que el mío, creo que ambos
subestimamos la capacidad de comprender de los niños.
—
¿Cuáles son esas condiciones?— pregunto con
un tono de intriga.
—
La primera— Hablo Nessie— es que mi mamá
tiene que venir con nosotros, no dejaremos este país si no es con ella, no nos
queremos separar y no permitiremos que ella sufra por nuestra ausencia.
—
Concedido— hablo Edward— yo desde el primer
momento pensé en que ella vendría con nosotros—
—
La segunda— continuo Antho— es que por nada
del mundo puedes tratarla mal— el silencio nuevamente— no queremos que ella
sufra por nada, no se lo merece. Las razones por la que tú no estuviste con
nosotros desde un principio han dejado de importar, ella sabrá porque no te
busco antes por lo que no queremos que no le causes ningún tipo de agresión ni
tampoco que ella se sienta mal en nuestra estancia.
—
Concedido— volvió a decir Edward, cerrando
sus ojos y respirando con pesar
—
La última se trata de nuestros abuelos— Prosiguió
Antho— como tú sabes ellos han sido parte importante de nuestra niñez y no
queremos perderlos, sabemos que no podrán venir con nosotros pero queremos que
puedan visitarnos en donde estemos cuando ellos quieran.
—
Concedido— agrego por ultimo— ¿solo es eso?—
comento con una sonrisa
—
Si, solo eso, para nosotros es importante no
perder lo que tenemos ahora, queremos conservar nuestra familia en donde quiera
que estemos.
—
Estoy de acuerdo Figlios, yo no los podría obligar a dejar sus raíces solo por tenerlos
conmigo, entonces ¿Quieren venir conmigo a Cerdeña?
—
Un momento— interrumpió Nessie, se puso de
pie seguida por Antho, ambos se sentaron uno a cada lado— ¿Mamá?— no sabía que
decir, la sorpresa del cómo se habían tomado el asunto me había dejado
perpleja, jamás pensé que aceptarían con tanta facilidad el hecho de que
tendrían que irse de este país, cambiar sus vidas, colegio, amistades y dejar a
sus abuelos tan rápido.
—
Yo iré donde ustedes vayan hijos y como saben
los apoyare en todas las decisiones que tomen, solo estoy un poco sorprendida
por la madurez con la que tomaron este asunto— me acerque y bese suavemente sus
coronillas— sentí los ojos de Edward clavados en mi, levante un poco la vista
para encontrarme con esos orbes de color verde mirándome intensamente.
—
La verdad es que nos da pena dejar a los
abuelos pero también pensamos que Edward merece una oportunidad de conocerlos y
vise versa además nosotros pedimos que pasara esto, pedimos que tu lo encontraras
mamá— las palabras de Nessie me hicieron sentir como la peor persona del mundo,
yo no lo busque.
—
Entonces ya está dicho— interrumpió Edward de
repente— como le dije a su mamá tienen menos de dos semanas para preparar todo,
llévense lo necesario porque en Cerdeña o ya tengo listo todo lo que pudieran
necesitar.
La
charla continuo entre ellos tres, Edward les conto como iba a ser la vida allá.
Pasaría un mes antes de que los mellizos entraran al colegio, iban a tomar
clases privadas de idioma y les harían una nivelación de su nivel de estudios
con el nivel que deberían tener en Italia. Ellos estaban felices y emocionados,
decían que sería una nueva experiencia y que estaban dispuestos a vivirla.
—
¿Qué?— grito mi madre cuando conversábamos el
tema, nuevamente era noche, los mellizos dormía plácidamente y Edward solo se
había ido hace unos momentos, los niños se habían dormido en el camino, el
prometió volver mañana para llevarlos al colegio.
—
Así es mamá, los mellizos aceptaron sin
chistar el viaje a Cerdeña, dijeron que era una experiencia que querían vivir
—
¿Qué les hizo ese desgraciado a mis nietos?—
exclamó mi madre levantando las manos al cielo, mi papá solo negaba con la
cabeza mirándola y compadeciéndose.
—
Ser su padre mamá solo eso, a pesar de todo y
de la pena que siento por tener que irnos es verdad, ellos merecen tiempo de
estar con Edward, creo que esta vez no haré nada dejaré que las cosas pasen.
—
Dios Bella… ¡Dios!— dramatizo nuevamente mamá
Ya
todo estaba dicho, los siguientes días fueron caóticos debido a la cantidad de trámites
que tuvimos que hacer, no sé si fue bueno o malo pero pasamos las siguientes
dos semanas en compañía de Edward, el llevo a los mellizos a todas partes antes
de salir, solo faltaban unas cuantas horas para irnos y ya estaba todo
preparado. Desde que nos levantamos hasta ahora que estábamos a media tarde mi
madre no había dejado de llorar, andaba como araña pegada a cada rincón de la
casa y mi papá detrás de ella consolándola, los mellizos percibieron esto y la
abrazaban y besaban cada vez que podían. Como equipaje llevamos lo más básico,
como en el trato no estaban incluida mis cosas decidí llevarme mucha ropa ya
que no sabía cuándo podría comenzar a trabajar como arquitecto en donde nos fuéramos,
por otra parte los mellizos llevaban muy poco, un par de mudas, algunos objetos
de valor para ellos y muchas fotografías de Jacksonville, Nessie decía que
quería hacer un gran mural con ellas en su nueva habitación.
Edward
llego puntual a la hora que nos pidió estar listo, venia en tres enormes
camionetas, una para nosotros, una de los guarda espaldas y una para mis padres
y Vera, que irían con nosotros a dejarnos al aeropuerto.
—
¿Dónde está?— le pregunte a Vera cuando venia
entrando en la habitación
—
Con los mellizos en el patio, juegan con un
balón, sus guarda espaldas están cargando las maletas en las camionetas
—
Qué bien— solté mientras me ponía un aro en
mi oreja
—
¿estás segura de que esto es lo mejor Bella?
—
No lo sé Vera, ya no sé qué es lo mejor—
susurre con la vista perdida en mi reflejo.
—
El problema es que ya no hay tiempo para
pensar— susurro en el mismo tono— ¿Tu quieres irte con él?— preguntó, me gire
para contestarle, no podía esconderme de esta verdad.
—
Yo sé que debería ser mas fuerte Vera,
debería rebelarme contra Edward y decirle que no me quiero ir, que me quiero
quedar aquí ¿pero sabes?, en estas dos semanas y a pesar de todo lo que me ha
hecho he descubierto que si me quiero ir
con él.
—
Yo lo sospeche desde un principio— agrego un
poco divertida.
—
¿Has visto como es con los mellizos?— ella
asintió— ¿Has visto como los mira?— volvió a asentir
—
Pero también he visto como te mira a ti—
entristecí
—
Con odio y con resentimiento
—
No Bella, recuerda que yo soy psicóloga, el
no te ve con odio el lo que tiene es que se siente culpable, está dolido, tal vez
si tenga un resentimiento en contra tuya pero nada más que eso, créeme que
ustedes se van a arreglar y será todo como antes o mejor aún porque ahora
tendrás a los mellizos.
—
¿tu lo crees?— le pregunté esperanzada.
—
¿Lo creo? ¡te lo aseguro Bella!, el está con
un sentimiento de culpabilidad porque no pudo estar con los pequeños cuando
niños, tal vez si tenga resentimiento contigo por no haberlo buscado pero
tampoco sabe tus razones Bella, debes tratar de hablar con él, tienes que
decírselas ya que es importante que el sepa que tu si tenias intenciones de
buscarlo.
—
Si lo sé, buscaré el mejor momento para
hablar con él, no sé si en Cerdeña podrá estar a solas un momento para decirle
pero créeme que tratare.
—
Así se habla, soluciona esto Bella, será lo
mejor para todos, ahora ven y dame un abrazo— extendió sus cálidos brazos para mí,
la apreté con fuerza contra mi cuerpo, quería grabar su olor junto a mí, creo
que pasarían largos meses o tal vez años sin que pudiera verla.
—
No sabes cuánto te voy a extrañar— sonreí
pero lágrimas cayeron rápidamente por mis mejillas.
—
Lo sé y yo a ti, espero que cuando vuelvas
sea de una manera mejor de la que te fuiste.
—
Yo también.
Nos
volvimos a abrazar y estuvimos así por varios minutos, sequé mis lágrimas y
decidí bajar a enfrentar mi nuevo destino. Salí por la puerta de la cocina con
mi bolso de mano y me enfrente a la mirada de Edward, sus potentes orbes verdes
me observaron de pies a cabeza, como sería la primera vez que vería a sus
padres pensé que debía presentarme de una manera más conservadora y a la altura
de la situación por lo que me puse un vestido de color negro y detalles blancos
sin mangas y con un cuello más bien cerrado, tacones y perlas que confinaban
con el atuendo. La mirada escrutadora de Edward no se hizo esperar, me observo
rápidamente para después proceder a saludarme
—
Buenas Tardes Isabella ¿estás lista?
—
Si, ya estamos listos— le respondí y camine
hacia una de las camionetas a dejar mi bolso uno de los guarda espaldas me lo
recibió y saludó amablemente— ¿nos vamos?— pregunté girándome para encontrarme
de que nuevamente me miraba intensamente.
—
Si ya nos vamos— respondió apartando la vista
hacia donde estaban los Mellizos— andiamo,
i miei figli?
—
Andiamo—
respondieron
ambos.
Mi
mamá aún acongojada se subió junto a mi papá en la camioneta, todos nos
dividimos para subirnos e iniciar el recorrido.
—
¿Dónde tomaremos el avión?— pregunté cuando
llevábamos un tiempo de estar en camino, los Mellizos iban conversando en otro
mundo.
—
En un aeropuerto privado que está cerca de
aquí ya debemos estar por llegar
—
Eso quiere decir que no viajaremos en un
avión comercial— susurré
—
Claro que no— respondió Edward escuchando mi
comentario— no puedo exponer a mis hijos a la prensa, recuerda que hace unos
días teníamos lleno de periodistas tu
casa.
¿Cómo
olvidarlo?, hace unos pocos días la noticia de que Edward Cullen, el empresario
Italiano de renombre en nuestro país era padre de dos pequeños y que mas encima
la madre era la Scort más cotizada del país fue una bomba para los medios, en
menos de dos horas tenia la casa llena de periodistas, fue tanto el revuelo que
Edward fue a buscar a los gemelos rodeados de guarda espaldas y desde ese día
ellos no pudieron asistir mas al colegio, después para mantenerlos alejados
hizo rodear la casa de personal de seguridad para proteger la identidad de los
pequeños.
—
Si lo recuerdo— agregué saliendo de aquel recuerdo.
—
Bien ya estamos llegando— anuncio Edward
acomodándose en el asiento.
Pasamos
por las rejas del aeropuerto y mi corazón lentamente se comenzó a apretar, sabía
que venía la parte más difícil de todo, la despedida, mis padres, Vera… ¡Dios!
Ni siquiera sabía cómo le diría adiós a mis papas, aunque sabía que no pasaría
mucho tiempo sin volverlos a ver. Nos bajamos de las camionetas y el capitán
del enorme avión privado que nos aguardaba se acercó a hablar con Edward. Los
guarda espaldas bajaron las maletas y comenzaron a meterlas en los carros de
equipaje, los mellizos corrían de aquí para allá emocionados siendo observados
con pena por mis papas.
—
¿Están bien?— les pregunte pasando la mano
por la espalda de mi madre
—
¿Cómo piensas que estoy Bella?— dijo llorando
abiertamente pero con un tono dramático
—
Mamá por favor, nos vemos pronto, te lo
prometo— le prometí con una sonrisa
—
Mas te vale, si no…— un llanto estrepitoso
salió de su pecho, mi padre pasó sus manos por la espalda y la abrazo.
—
Esto será más difícil de lo que pensaba—
comento Vera en un susurro.
—
Si, imagínate cuando nos subamos al avión.
—
Esta todo preparado— anuncio Edward llegando
a nuestro circulo, los mellizos se acercaron y tomaron mis manos
—
¿Ya es hora?— pregunto Antho
—
Si figlio
ya es hora, los dejare solos para
que se despidan— Edward se giro sobre sus talones y se alejo un poco, aquí
venia el momento de menos quería vivir.
—
Bueno mamá ya es hora— comencé
—
¡Bella!— grito mi mamá y se hecho en mis
brazos a llorar
—
¡vamos abuela no llores! Prometemos venir a verte— dijo Nessie abrazándola
por sus piernas, Antho tuvo el mismo gesto.
—
Es que no soporto la idea de separarnos— dijo
hipando por el llanto, me soltó y se agacho para abrazar a los pequeños.
—
Bella, cuídate hija— mi papá me abrazó— nunca
olvides lo buena que eres hija, nunca olvides que nadie puede obligarte a nada
y que siempre, y escúchame bien, siempre tendrás un hogar donde llegar.
—
Lo sé papá muchas gracias— contuve las ganas
de llorar.
—
Ya niños despídanse del abuelo— mientras mis
padres se despedían de ellos me gire y abrace a Vera.
—
Hasta pronto Bella, espero que seas muy feliz
en Italia.
—
Eso espero yo también, cuida de mis papas
mientras no estoy
—
Claro que si, iré todas las veces que pueda a
verlos y los ayudare a superar esta separación con los niños, tu tranquila,
todo estará bien
—
Confió en ti
—
Descuida— guiño su ojo— te quiero mucho Bella
—
Y yo a ti Vera, nos veremos pronto.
—
Claro que sí.
La solté
y mire una vez más a mis padres, ellos aun acariciaban y besaban a los niños,
ellos muy valientes no lloraron en ningún momento. Mientras los observaba sentí
un chirrido de neumáticos en el pavimento, extrañada mire hacia todos lados y
casi morí cuando vi que auto se venía acercando.
—
Demonios— susurre llevándome una mano hacia
mi boca.
—
¿Qué pasa? ¿Quién demonios viene en ese auto?
—
Ese auto es… ese… es— tartamudee pero antes
de que pudiera terminar el auto se estaciono y de el emergió la persona que
menos pensaba ver en mi último día en este país pero debo reconocer que quería
despedirme de el por nuestra amistad, lo valía.
—
¿Quién es el Bella?— pregunto mi papá
—
El es Jake papá, mi ex guarda espaldas.
Mire
rápidamente a Edward y antes de que pudiera pestañar el estaba parado delante
de nosotros unos cuantos metros
adelante, se posiciono entre el auto y nosotros, le pedí a mis padres que
cuidaran a los mellizos y me acerque a ver qué pasaba
—
Bella— grito Jake caminando hacia donde
estábamos nosotros.
—
¿Jake? ¿Qué haces aquí? Le dije pasando por
el lado de Edward, antes de que pudiera avanzar más sentí una mano que me
agarro del brazo y jalo lentamente hacia atrás.
—
No te atrevas— susurro entre dientes, miré su
rostro y el tono de su mirada había cambiado.
—
Bella necesito hablar contigo— dijo Jake
parándose a escasos metros— no puedes irte sin escucharme
—
¿Cómo supiste que me iba del país?
—
Eso no importa, ¿puedes darme cinco minutos
antes de irte?— dudé pero no porque no quisiera si no porque escuchaba la
respiración de Edward hacerse cada vez más pesada.
—
Está bien— le dije y el cuerpo de Edward se
torno rígido en unos segundos, me solté de su agarre y camine hacia más
adelante para que el no escuchara nuestra conversación.
—
¿Qué sucede Jake? ¿a qué has venido?
—
Necesitaba verte Bella, no podía dejar que te fueras pensando en el
patán que fui contigo.
—
Jake yo…
—
Déjame hablar, no he venido a pedirte que te
quedes porque sé que eso no sucedería, solo vengo a decirte que te deseo un
buen viaje Bella— sus ojos tomaron un tinte fraterno, como antes, una sonrisa
se esparció por mi rostro al sentir al mismo Jake que era antes, mi amigo—
quiero que seas muy feliz con tu nueva vida y ojala que Cullen te de todo lo
que siempre has querido, espero que seas feliz—
—
¡Oh Jake!— exclame y lo abrace— muchas
gracias, no sabes la felicidad que me da saberlo
—
Y espero que vuelvas algún día a verme Bella,
en la oficina todos te extrañan, todo es diferente sin Lúcia dando vueltas por
ahí— reí
—
Si volveré algún día a verlos no te preocupes—
pasos fuertes se comenzaron a sentir a mis espaldas
—
Y aquí viene tu novio— susurró Jake y por la
cara que trae debe estar pensando en cómo asesinarme o en llamar a sus guaruras
para que me desaparezcan.
—
Isabella— me llamo y mi piel se erizo por
completo, me gire y estaba justamente parado detrás mío— ya es hora de irnos.
—
Si, vamos—
—
Bueno Bella, recuerda lo que te dije
—
Claro que sí.
—
Espero nos veamos pronto, adiós bonita— al
decir estas palabras un gruñido salió del pecho de Edward, Jake no se dio
cuenta ya que se giro y se fue hacia el auto, yo hice lo mismo sin tomar en
cuenta lo que Edward podría pensar.
—
Ya niños es hora— le di un beso mas a cada
uno al igual que los mellizos y nos subimos en el avión.
Una
azafata italiana nos recibió a todos. Los mellizos se maravillaron por lo
amplio y bonito que era el avión donde viajaríamos
—
Benvenuti
tutti, famiglia Cullen— saludo alegre la azafata.
—
Grazie—
respondieron
mis hijos— wow— exclamaron ambos al mismo tiempo— ¿es aquí donde viajaremos?—
pregunto Antho
—
se
mio figlio è qui— le
respondió Edward.
Nos
sentamos y comenzó el procedimiento normal. Nos abrochamos los cinturones de
seguridad y el despegue comenzó. Por la ventanilla lentamente quedaron atrás
mis padres y Vera ¡como los iba a extrañar! Pero debía recordar lo que me dijo
papá es hora de ser fuerte, ahora más que nunca y en un país desconocido mis
hijos me necesitan, debo estar siempre para ellos. Con el pasar del tiempo el
avión despego, los mellizos iban muy emocionados, era la primera vez que subían
a un avión y estaban algo nerviosos, Nessie se quejo de que sus oídos se
taparon en el despegue por lo que Edward le enseño a destaparlos rápidamente.
El viaje no sería tan largo, solo haríamos una escala en París para después
continuar hacia Italia y posteriormente llegar a la Natal Cerdeña. Mientras las
horas pasaban me sentía cada vez mas intranquila, Edward estaba realizando unas
llamadas, la noche había caído y los mellizos exhaustos se quedaron dormidos,
todavía nos esperaba toda la noche de vuelo por lo que mi cabeza tenía tiempo
suficiente para pensar.
—
¿Necesita algo signora?— preguntó la azafata haciéndome sobresaltar.
—
No gracias
—
¿los niños?— pregunto mirando con una sonrisa
a mis hijos
—
No, cuando despierten les preguntare si
quieren algo para comer gracias.
—
Bien desde ahora estaré en la cabina del
personal para darles más privacidad por lo que si me necesita apriete cualquier
intercomunicador que haya y vendré enseguida.
—
Grazie—
La
mujer se fue y todo volvió a la paz, Edward se paseo algunas veces por mi lado
pero siempre cargando papeles o llamando por teléfono, nunca me prestó
atención, mis ojos comenzaron a pesar por lo que me quede dormida profundamente
junto a mis hijos. De pronto me sobresalte, mis manos pasaron rápidamente por
mi cabello, estaba en otro lugar, estaba recostada en un sillón largo tapada
con una manta me levante y miré asustada por todas partes, mis hijos no estaban
por ninguna parte.
—
Edward, Edward— comencé a llamarlo por todos
lados, aún estaba en el avión pero ninguno de los tres estaba por ninguna
parte, de pronto camine hacia el fondo y vi luz, al llegar allá sentí la voz de
Edward.
—
Duerman hijos míos, les prometo que serán muy
felices en mi país— abrí la puerta lentamente y descubrí que había una habitación,
una enorme cama de dos plazas estaba en el centro de ella y mis hijos durmiendo
en el medio. Edward estaba acariciando la cabeza de Anthony.
—
Aquí están— susurré, el levanto su vista para
mirarme y la bajo rápidamente.
—
Si— respondió duramente— los acosté en la
cama para que estuvieran más cómodos.
—
Gracias y gracias por cambiarme a mí también—
El no respondió, beso las coronillas de los mellizos y se levanto para salir de
la habitación.
—
Si quieres dormir— agregó antes de salir—
puedes hacerlo aquí con los niños— mencionó con dureza en su voz, estaba
enojado, tal vez por lo de Jake
—
¿y tú?— pregunte de inmediato, no creía que él
quisiera dormir conmigo.
—
Yo no dormiré por ahora, tengo bastante
trabajo— me miro por última vez y se alejo.
Suspire
pesadamente, ¿Cuándo íbamos a poder hablar? Creía que esta era la oportunidad
pero creo que dejaría pasar algunos días, tenia cosas más importantes de que
preocuparme. Desde que el avión partió no podía sacarme aquella pregunta de la
cabeza ¿Cómo sería la familia de Edward? ¿Serán amables? ¿Trataran bien a los
mellizos? Yo podía aguantar lo que fuera pero sabía que mis hijos no, sabía que
ellos eran inocentes de cualquier culpa que pudiera conllevar su nacimiento por
lo que tenía la esperanza de que ellos no generalizaran y los trataran bien, a
mi podrían decirme lo que quieran pero con mis hijos no podían meterse.
¿Cómo
enfrentaría a los padres de Edward? Esa pregunta palpitaba en mi mente, ellos
sin duda deben odiarme por haberle escondido la verdad a Edward ¿pero que más
podía hacer? El se iba a casar, yo era menor de edad, ¡no había oportunidad
para nosotros! Esperaba que llegaran a comprender si no mi vida se convertiría
en un infierno, sacudí mi cabeza y deje dormir en paz a mis hijos, camine algo
abatida por el pasillo, por sentido común adivine que el baño debería estar en
la otra la del avión, pase por donde estaban los asientos y Edward estaba
sentado en un escritorio leyendo unos papeles, no dije nada y camine silenciosa
por el lugar tratando de no molestar.
—
¿Por qué Jacob Black ha venido a verte esta
tarde?— preguntó de repente haciéndome detener en el acto
—
Creo que eso no es tu incumbencia
—
Yo creo que sí, eres la madre de mis hijos…
—
Pero no eres mi dueño Edward— me gire, el no
me miraba seguía observando fijamente sus papeles— creo que tendremos que
establecer algunas reglas.
—
¿Reglas? Ya veo de donde mis hijos sacaron la
capacidad de ponerme condiciones
—
Mira Edward…— suspire— para que todo esto
funcione bien creo que debemos acordar algunas cosas, primero que todo no
quiero que te entrometas en mi vida, creo que ya está bastante claro que no me quieres
ver ni en pintura y que solo me trajiste aquí porque soy la madre de tus hijos—
no respondió— el que calla otorga— sentencié.
—
Vuelvo a formular ¿Por qué ha venido Jacob
Black a verte esta tarde?
—
A ti eso no te importa— eleve el tono de mi
voz— además no quiero hablar contigo de esto así que buenas noches.
Me
gire rápidamente y me encamine hacia la habitación de los mellizos, no iba a
soportar que él se adueñara aún mas de mi, antes de poder avanzar un poco sentí
rápidamente unos pasos pegados a mi espalda, eran fuertes y rápidos, trataban
de alcanzarme. De pronto sentí su mano agarrar mi brazo y jalarlo hacia atrás,
mi cuerpo fue arrastrado hacia un pequeño pasillo que conducía al baño un poco alejado
del corredor principal.
—
¿Qué haces Edward? ¡Suéltame!— gemí mientras
forcejeaba con él, su agarre se hacía cada vez más intenso, a pesar de tenerme
agarrada de ambos brazos parecía no querer dañarme, sus manos me empujaron
hacia una muralla en donde se pego completamente a mi cuerpo— no te atrevas— gemí
ante el pensamiento sexual que apareció en mi mente, de seguro por su cabeza
pasaba lo mismo o tal vez mas— No quiero— gemí nuevamente ante el miedo de que
pudiera seducirme, no le costaría mucho
trabajo— ¡Edward!— eleve un poco mas mi voz pero no podía gritar, mis
mellizos se despertarían asustados, además estaba la azafata y el personal del
avión— Déj…—
Antes
de que pudiera formular algo más me beso,
el calor que trajo ese beso se esparció rápidamente por todo mi cuerpo, era
como una ola, una ola llena de excitación y fuego. Sin intentar resistirme a su
seducción lo besé, lo hice como lo hace una mujer que ha estado alejada de su
hombre por mucho tiempo, con pasión, con deseo, con nostalgia. Edward tomo mi cara con sus manos y profundizo
el beso, su lengua bailo junto a la mia por mucho tiempo, era justo y necesario a pesar de todo lo malo ¡como lo amaba! Amaba
cada cosa suya, sus besos, sus abrazos todo…
—
Ya basta— gemí cuando soltó mi boca y bajo a
mi cuello, de su pecho se escuchaban gemidos roncos que lo hacían vibrar a cada
segundo. Esto se estaba tornando peligroso— Edward— volví a gemir pero ya con
el deseo a flor de piel, quería que me tomara, lo ansiaba, lo necesitaba.
Las
manos de Edward acariciaron mi cuerpo, tocaron cada fibra de mi ser
produciéndome la combustión espontanea mas rápida de toda mi vida, subí una
pierna hacia su cadera, el andar con vestido era provechoso, en la agarro y la
paso más fuertemente hacia atrás dejando nuestros sexos conectados, el estado
de excitación de su cuerpo era completamente evidente por lo que lo apreté
hacia mí y sin poder evitarlo mis caderas se comenzaron a rosar violentamente
contra las de él, Edward gimió y su cabeza se fue hacia atrás, estaba disfrutando del contacto.
—
Hazlo— susurré cuando me vi presa de la
perversión, estábamos en un pasillo de avión ¿había algo más excitante y
adrenalinico?, por el momento creo que no. Comencé a desabrochar mi vestido…
—
¡Demonios!— grito fuertemente y se agarro de
una pared, el avión comenzó a moverse violentamente— es una turbulencia— sus
manos me pegaron a su cuerpo pero fue distinto, se sentía protector.
—
¡Mamá!— gritaron unas voces desde el fondo
cuando el movimiento se hizo más fuerte.
—
¡Los niños!— grite y me solté rápidamente de
su agarre para salir corriendo, el avión no dejaba de moverse violentamente por
lo que me costó mucho llegar— ¡ya voy! Tranquilos— les grite mientras intentaba
moverme por el pasillo.
—
¡te cuidado!— me grito Edward a mi espalda
quien venía casi detrás mio.
Llegamos
a la habitación y los mellizos estaban abrazados en el medio de la enorme cama,
al vernos se separaron y extendieron sus brazos hacia nosotros, yo los abrace a
los dos y Edward nos abrazo a todos, mientras esperábamos que todo pasara
sentía en mi cuerpo el palpitar del corazón de Edward, mire hacia atrás y el
tenia sus ojos cerrados y respiraba profundamente.
—
Tranquilos no pasara nada— me gire para
darles tranquilidad, poco a poco la turbulencia fue pasando hasta que todo
volvió a la normalidad, la azafata apareció a los pocos segundos.
—
¿están todos bien?— pregunto
—
Si todos lo estamos, ¿están bien niños?— les
pregunto Edward, ambos asintieron— ¿Qué ha sucedido?
—
Estamos pasando por el atlántico y nos
topamos con una tormenta muy cerca de aquí por lo que haremos algunos
movimientos y desviaremos un poco el trayecto pero no se preocupen esta todo
bajo control.
—
Muchas gracias— le dije y ella se marcho.
—
Mamá no queremos dormir solos— dijo Nessie
con lagrimas en sus ojos, en un gesto que no vi venir Edward la agarro y la
tomó en sus brazos para acunarla, ella se pego rápidamente a su pecho— no queremos
dormir solos— volvio a repetir
—
Tranquila no lo harán, su mamá y yo
dormiremos con ustedes así que no se preocupen
—
¿Enserio?— pregunto Antho haciéndose de
repente participe de la conversación, en sus ojos claramente se notaba el
miedo, a pesar de todo aún eran unos niños y estaba bien, muy bien.
—
Claro que si— afirmé.
—
Muy bien— dijo Edward— ya basta de llorar,
ahora debemos dormir porque mañana nos
espera una giornata intensa.
—
Bene—
respondieron
ambos tirándose de nuevo a la cama, Edward se acostó de espaldas, Nessie y
Antho en el medio y yo en la otra esquina.
—
Edward— llamo Antho
—
¿Dime figlio?—
se levanto un poco para mirarlo, acomodo sus almohadas para quedar a un nivel más
alto que todos y poder mirarnos
—
¿Nunca le tuviste miedo a las turbulencias?
—
Si,
aún les tengo miedo— confesó— no es malo tener miedo en la vida hijos,
lo malo es vivir de esos miedos todo lo que resta de vida, cuando tenía cinco
años viaje con mis papas a Canadá, mientras íbamos en el avión tuvimos una
fuerte turbulencia y yo estaba solo durmiendo al igual que ustedes en este
momento, me desperté sobresaltado y lloré a todo pulmón pero mis papas no
aparecían por ninguna parte por lo que fue peor.
—
¿Y donde estaban?— Pregunte de repente
inserta completamente en la historia, Edward se limitó a responder.
—
Estaban comiendo en pequeño comedor que tenía
el avión por lo que al igual que a su mamá y a mi les costó mucho llegar a
donde yo estaba.
—
Ya veo— susurro Antho
—
Por lo que no es malo tenerle miedo a las
turbulencias, todos los que hemos viajado en avión lo sentimos alguna vez,
después cuando comiencen a viajar más a menudo se les pasara, se los aseguro—
guiño un ojo y sonrió— ahora a dormir— tomo la colcha y los cubrió.
Los
mellizos rápidamente volvieron a dormir, yo por mi parte también lo hice, estar
con Edward era tranquilizador y esta noche se habría comportado como el padre que
es. Las horas pasaron rápidas, el amanecer llegó y el avión pisó suelo
Italiano, mis nervios estaban crispados, los Mellizos se había despertando
temprano, se asearon, peinaron y alistaron para el nuevo encuentro. Yo por mi
parte también lo hice, cambie mi vestido a uno de color marfil eran muy
parecidos los modelos pero a este le deje el pelo suelto y ocupe las mismas
perlas que hacían un juego estupendo.
Al
bajarnos del avión el día estaba completamente soleado y el cielo se veía muy
azul, lo único que pasaba por mi mente era que este sería mi hogar por los
próximos meses o tal vez años, aun no lo sabía. Edward se despidió del piloto
quien bajo a desearnos una buena estancia y nos encaminamos hacia el
aeropuerto, Edward llevaba a Antho de la mano quien iba conversando con él y
Nessie iba pegada a mis faldas.
—
¿Qué sucede Amor?— le pregunte cuando
estábamos próximos a entrar al salón vip del aeropuerto.
—
Estoy un poco nerviosa mamá ¿Crees que
nuestros abuelos paternos nos quebrar igual que los nuestros?
—
Serian unos dementes para no querer a niños
tan maravillosos como ustedes— susurre y bese su cabeza.
A
decir verdad yo me hacia la misma pregunta pero no por ellos si no por la situación
¿podrían los padres de Edward querer a los hijos de una Scort? Una y otra vez
se repetía.
—
Ellos ya están aquí— me dijo Edward dándome
una mirada hacia atrás
—
¿Quiénes?
—
Mi familia— anuncio y un nudo se hizo en mi
estomago, Dios… ayúdanos, pedí al
cielo a quien estuviera escuchándome. Pasamos por la última puerta y por los
vidrios del enorme salón vip se veían muchas personas, una azafata nos abrió la
puerta y el show acababa de comenzar.
Mis
ojos se maravillaron por tanta belleza, a este encuentro había asistido muchas
personas o parejas mejor dicho.
—
Buenos Días— saludo un hombre rubio y tan
alto como Edward— Sean todos bienvenidos a Italia
—
¡Famiglia!—
dijo
Edward y se adelanto para abrazar aquel hombre— ¿Come vai papa? ¡mama!— exclamó y abrazo a una emocionada mujer que
estaba de pie, de pronto todas las miradas se evocaron en nosotros tres.
—
Familia Cullen, les quiero presentar mis
hijos— Edward retrocedió visiblemente emocionado por lo que estaba pasando, fue
en busca de los mellizos y se puso detrás de ellos— les presento a Reneesme y
Anthony Cullen, mis hijos.
Las
miradas estaban pegadas en mis hijos, una sincera emoción se desplego por mi
cuerpo pero ahora ¿Qué venia?, por lo que había sentido ellos estaban
preparados para conocer a mis hijos, levante la vista y dos mujeres me miraban
con expresiones neutrales ¿serian las hermanas de Edward?
Este
era como ese típico momento en donde quieres que la tierra se habrá y te tragué
lamentablemente no creo tener tanta suerte.
No sé que decir, quedé muy nerviosa y metida, necesito saber como tratan a Bella por favor! Igual tengo un poco de miedo, no quiero que sufra aunque confío en Edward, en que él la protegerá porque sé que aún la ama o por último la desea (por lo que pasó en el avión). Los mellizos... no sé, no pensé que fuera tan fácil para ellos pero en realidad, son niños, es entendible. Espero actualices pronto, no sabes cuán feliz estoy de que hayas vuelto y poder leerte. Sé que no soy la única, espero lo sepas también c:
ResponderEliminarChivy
Como iran a tratar a Bella la familia de Edward esperemos q bien,xq sino la pobre no la va a pasar bien,ojala eso no suceda...
ResponderEliminary Edward tambien la trate bien en ese lugar xq ella va a estar muy sola,y q los gemelos disfruten esa estadia me sorprendio ver las condiciones q le pusieron a Edward muy vivos,
gracias x el capitulo muy bueno!
ahhhhhhhhhhhhhhhh..............Que Emocionnnnnn.. tequedo super mega triple bueno el capitulo..i Y para mi dolor de cabeza quedo en la mejor parte..Dios que pasara con la familia de Edward?? y Dios sabia que Edward estaba todavía babeando por Bella y lo que hacia era por pura actuación y Cuando Vio a Jake no pudo contenerse jejejejejeje... Imagínate si consigue un italiano que se enamore de ella???? es que a Edward le da el patatus..
ResponderEliminarhay tiwi en capi estuvo de infarto pero COMO PUDISTE DEJARNOS JUSTAMENTE EN EL MOMENTO EN EL QUE SE ENCUENTRAN???? es que acaso quieres que nos infartemos??? No se que hacer para no comerme las uñas mientras espero el otro capitulo..hayyyyyyyyyyyyyyyyyyy que Emocion
CREO QUE TUS CAPÍTULOS SON ADICTIVOS jejejejeje
Bueno paciencia. y unas muy MERECIDAS FELICITACIONES TIWI REGRESASTE RECARGADA A VALIDO LA PENA LA ESPERA.
BESOS....
ATTE: FANY
jajajaj, mori con los mellizos, buenos para negociar como su padre, en cuanto a como van a tratar a Bella tengo mis dudas, y los celos de Ed ufff... no tien como esconderlos.
ResponderEliminarTiwii espero con muuuuuuuuuuchisimas ganas el nuevo capi, y espero que tu semana sea la mejor, besitos y gracias por el capi ^_^
ufff que capitulazo me encanto solo espero que lo que le dijo Vera a Bella sea cierto. y que los encuentros en lso aviones se den mas seguido. ya quiero que actualices otra vez.
ResponderEliminargrax por el capi
ç
excelente capi... gracias... muero por saber como lo tratan y q pasar con edward y bella, despues de lo del avion...
ResponderEliminarHola cielo..¡¡¡q alegria tenerte por aqui nuevamente!!!!eres una escritora inolvidable..m robast el corazon y a sido un sorpresa maravillosa tenerte d vuelta...T deseo lo mejor corazon
ResponderEliminarEl capi ..Maravillosoo e amado especialment el momento del avion dond se ve como el corazon y los sentimientos d edward han reflejado lo irrevocablemente enamorado q esta d su bella
.el miedo q a pasado al ver q a podido pasarla algo en el momento d la tormenta y con q fuerte proteccion y amor abrazado a bella y sus hijos..su familia.
Definitivament encuanto edward piense con claridad necesitan hablar..el la ama..ve la maravillosa madre q es y necesita conocer la historia completa del por q bella actuo asi..tiene q entender q eran dos adolescentes..q ella penso q se casaria...q a pesar d todo fue valient y dio a luz a sus hijos con muchisimo sacrificio y honradez los a sacado adelante y ademas ojala reflexione edward d q cualquiera conociendo su poder economico se asustaria sobre lo q edward podria hacerle y imagino q en el fondo admirara su honradez pues bella jamas utilizo a sus hijos para llegar a el y su fortuna a pesar d no haber tenido ella una vida facil...bella a pesar d equivocarse miro por edward..y ojala el cuando deje d lado el resentimiento vea la verdad y escuche antes d seguir juzgandola tan dura e injustamente...d hecho si no recuerdo mal siempre la amo pero no la a buscado incansablemente.
.Ahora a ver como actua la familia..deseo q sea con madurez y la mente abierta al fin y al cabo cuaquieta puede ver q edward y bella nacieron para amarse ..solo hay q ver el ataque d celos d edward con jacob...y m a gustado como la a contestado bella...edward no puede tenerlo todo..bella no es su hija..merece respeto y si el no la quiere intentar rehacer su vida..y eso esta claro q a edward le supera y q le aterra perderla ..ojala ese sentimiento sea el clic para djar d lado el orgullo y hablar por fin por q segun es el dudo q en el fondo no este dseando saber los por ques...
Ya stoy deseando el siguient capi..se buenaaaa y no nos hagas sufrir dmasiado..jaja
cuidat cielo..y m.gracias...por continuar a ntro lado...muaaaaaaa..yoli
Miercoles! Amo que actualices!! Wow, solo nos queda la pregunta del millon? Como recibiran a Isabella? Estoy al borde de mi asiento de lo impactante que ha sido este cap.. muy significativo.. y ese beso? Pfª me dejo queriendo mas! Sera q el amor entren Edward e Isabella.. florecera.. o se vera opacado por las miradas neutrales de las dos mujeres "hermanas" de Edward..
ResponderEliminarWiii ya quiero saber como sigue!
Espero la actu!
Besos Linda!
Hola me encanta ver que estas de regreso me encanto la actitud de los mellizos pero creo que Bella y sus papas deberian de dejar de ser tan egoistas y dejar de juzgar mal a Edward que en ningun momento los ha tratado mal al contrario creo que se a portado muy bien desde que descubrio la verdad y en cuanto a Jake me parecio algo fuera de lugar la actitud de Bella ojala que piense lo mismo cuando le toque estar del otro lado hasta el siguiente capitulo
ResponderEliminarsaludos y abrazos desde México
Hola Tiwi te quedo super el capitulo, me super encanto me quede con nervios de saber como trata la familia de Edward a Bella,,,,, me sorprendio lo bien que lo tomaron los mellizos que maduros para tomar la decision de cambiarse de casa y me encanto que en todo momento siempre estuvo su mama y sus abuelos antes que nada y que le hayan pedido que ellos puedan verlos cuando quieran,,,,,,, creo que ya volvieron esos celos de Edward por la llegada de Jacob me parece que ayuda para que el vea lo que puede perder si sigue con esa forma de ser, ojala y Bella pueda aclararle porque no lo busco antes para que el comprenda mejor todo y puedan llevar mejor vida juntos, espero que la pasion que hay entre ellos termine por acercarlos cada dia mas y mas,,,,,,,, me muero por saber como la tratara la familia asi que estare esperando el siguiente capitulo...........Gracias por publicar Besos
ResponderEliminarhola tiwi
ResponderEliminargracias mil por actualizae tan rapido y mas por este hermoso capi ke hoy nos brindas estuvo super pero me dejaste bien picada keriendo mas ya de esta historia felicidades xtu talentazo para escribir espero leernos pronto,
Nooooo! Muero por saber que sigue! Por favor no te demotes un ano mas en publican otro capi...que mala soy! En serio, cuando me encontre con Los dos ultimos capi anteriores y vi que volviste! No saves mi emocion, gracias
ResponderEliminarSON CASI LAS 12 DE LA NOCHE EN COLOMBIA PERO NO PODIA DEJAR DE LEER ME ENCANTO TODO SE TORNA PERFECTO BUENO AL MENOS PARA LOS NIÑOS, POR QUE SUS PAPAS A PARTE DE LA ESCENA DE CELOS DE EDWARD NO TUVIMOS NINGÚN ACERCAMIENTO AUN QUE ME DOY CUENTA QUE TODO LLEVA SU TIEMPO, UNA DE MIS PARTES FAVORITAS ES QUE ESTUVO LARGO Y ESO ES GENIAL Y AUN MAS SI VEMOS QUE CONSEGUISTE PUBLICAR PRONTO GRACIAS Y ESPERO CON ANSIAS EL SIGUIENTE CAP
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