“No Necesito un Cielo si tú no puedes ir a él ",
Bella Swan, Luna Nueva

"Un día escribiré tanto como Estrellas hay en el Cielo" Tiwii Cullen





Debemos aclarar que todas las historias que están en este blog nos pertenecen y son de nuestra autoría pero los personajes de la Saga Crepúsculo y algunas otras cosas más que aparecerán en los Fics que publicaremos aquí son propiedad de Stephanie Meyer, también existen personajes que son sacados nuestra imaginación.








viernes, 15 de abril de 2011

Tango con un Vampiro. Capitulo 24


Capitulo 24


Hola a todas... Fin de semana .. PARTY!! y vacaciones para algunas para esas suertudas en hora buena, para las que tenemos que trabajar ANIMOOO!!, he aqui el capitulo de Tango y auqneu desde la semana pasada tenia adelantado faltaban detalles como dije habra otro capitulo y creo que epilogo. Gracias a todas por su apoyo, gracias por la paciencia este va dedicado a todas ustedes. Si puedo el miercoles nos veremos en El Aprendiz y si algo el domingo a la noche o lunes de pascua subo tango.


Amanecer en sus brazos a pesar del frio que intentaba colarse por su piel, era regocijante, y sumamente satisfactorio. Bella estaba feliz, el aleteo de su corazón y la respiración acompasada se lo hacían saber, por fin estaba en su lugar en el mundo, esta era su razón de vivir y llegado el caso la razón para morir. Se removió entre los firmes brazos que acunaban su desnudo cuerpo.

— ¿Ya estas despierta mi Bella durmiente?—pregunto en un suave susurro que choco con ímpetu en su oído haciendo que su cuerpo se estremeciera e inconteniblemente gimiera de placer, aquel gesto tan intimo le hacía sonreír.—si ya estas despierta—beso su oído, dejando el sonido estridente de un pitido en el, con los ojos cerrados mantenido en su cuerpo aquellas sensaciones se giro con audacia, rápidamente sus brazos se envolvieron en el cuello de su novio.


Su respiración paro. Increíblemente aquella persona le hacía sentir viva, más de lo que alguna vez estuvo. Sus labios asaltaron los delgados y tersos labios de Edward. Beso con candencia y pasión, guardando con anhelo aquel exquisito sabor, con la punta de su lengua delineo detalladamente aquellos labios mordibles y comestibles.


— Buenos días— quería agregar amor de mi existencia, pero se contuvo. Abrió los ojos para encontrarse con un par de topacios que le miraban expectantes y refulgentes. Estaba más allá de amarlo y aquello en parte le asustaba. Algo tenía claro no podía alejarse de él, lo necesitaba como la noche al día, como el bien al mal, Edward Cullen daba el equilibrio y la paz a su mundo.


Rápidamente su mente comenzó a divagar en varios asuntos especialmente en como pedirle que le transformara. ¿cómo pedirle que le permitiera compartir su eternidad?¿que le permitiera ser su amiga, su confidente, su pareja?¿los vampiros se casaba?


Abrazo con más fuerza a su novio, su salvación. Un suspiro suave dejo su cuerpo. Los dedos de Edward peinaron la maraña que tenia por cabello


— ¿En qué piensa mi Bella durmiente?— cuestiono antes de hundir su nariz en su cabello e inhalar


— En nada— respondió, sabiendo que mentía


— Y por nada te pones nostálgica— afirmo. Y aunque su voz no tenia tinte de reproche, así lo sintió ella—desearía poder leer tus pensamientos. No sabes cuantas veces me he preguntado que pasa por tu cabecita— aquellos labios se curvaron


Bella rio altamente— ¿quieres conocer mis pensamientos impuros y libidinosos?— le respondió manteniendo su vista fija en las perfectas facciones del hombre de su vida— y que si mejor te los muestro— sin perder tiempo su boca ya se hallaba pegada en la nívea piel del cuello chupando y lamiendo. Se sonrió al sentir la reacción de aquel cuerpo, la erección que se levantaba chocaba contra la parte baja de su vientre.


Sus dedos descendieron por la espalda desnuda de Edward y a pesar de la dureza de aquel cuerpo a su tacto parecía mantequilla. Él tampoco se hizo esperar sus manos se dividían entre torturar sus sensibles senos y juguetear en su ombligo, haciéndole jadear y besar con más fuerza su cuello, incluso llego a clavar sus dientes, ganándose un gemido ronco y ahogado mas un apretón en las nalgas


— Bella— le llamo casi en suplica— ¿estás mojada?—


Rebusco su mirada para hallarse sumida en un profundo mar negro de deseo, la comisuras de sus labios se elevaron en un sonrisa traviesa, mordió su labio un poco, sus ojos al igual que los de Edward brillaron. Con todo su cuerpo temblando y conteniendo el aliento, tomo una de aquellas grandes manos para llevarla a su humedad, los largos dedos de Edward rosaron su palpitante y húmedo sexo. Los dos gimieron


— Y estas así por mi— pregunto Edward sobre sus labios, cuando abrió boca para responder, aquella lengua penetro y ella gustosa le recibió. Ambos mostraban el hambre de sus cuerpos, sus lenguas de un lento movimiento pasaron a una agitada pelea por el dominio



Sin soltar su mano, masajearon su hinchado centro, aquello era de lo mas erótico que a Bella pudiesen hacer. Con la mano libre sujeto la erección moviéndole al mismo ritmo en que él le hacía el amor. Sus cuerpos en completa armonía se amaban, besos, caricias, miradas de amor, jadeos y promesas silenciosas llenaban el ambiente.


Cuando la mano de Edward cayó a un lado de sus caderas, chillo por la pérdida de su contacto


— Tengo que probarte— le murmuro con voz ronca, sin dejar de verle descendió, sus manos separaron sus piernas para hundirse en ellas, su lengua magistral se apodero de su montículo, torturándole, retorciéndole, succionándole , lamiendo devorándole como nadie nunca lo hubiese hecho, todo su cuerpo daba la bienvenida al calor que se apoderaba de su cuerpo, aquel calor se fundía con el ligero halito helado que Edward dejaba caer sobre su sensible piel


— P-por f-favor— suplico sintiendo el molesto dolor entre sus piernas—tocáme nene— le susurro usando el cándido acento argentino. Gimió con gusto cuando dos dedos penetraron en su interior y sin necesidad de pedir más comenzaron a embestirle, su boca no dejo de torturarle haciendo que su caderas se arquearan y elevaran a un ritmo estrepitoso, las manos de Bella tomaron el cabello de Edward.


— ¿Te quieres correr? pregunto Edward sin alejar su boca de su caliente montículo, Bella gimió en respuesta, el placer que llenaba su cuerpo le impedía abrir los ojos, los dedos dentro de su cuerpo nunca menguaron las estocadas, sentía el calor acumularse en su vientre y todo su cuerpo tensarse, claro que estaba por correrse, lo quería con ansias locas, deseaba gritar, levantar la casa con sus gritos y jadeas, pero trataba de controlarse— vamos mina mía, abrí los ojos, déjame verte— Edward también hizo tono a ese acento argentino y aquello le gusto más que nada, aquello le tiraba al borde de su orgasmos, los dedos volvieron a embestirle y ¡bravo! Todo a su alrededor pareció girar y algo en su interior quebrar, grito, fuertemente su nombre cuando el éxtasis fue alcanzado.


Su cuerpo laxo, fue sostenido por el colchón peor para Bella parecía más una nube, su respiración no podía ser distorsionada y fallida pero estaba feliz, sintió el firme cuerpo de Edward sobre ella pero sin pegarse por completo. A tientas movió sus manos sobre el esculpido y níveo blanco de su hombre, acariciando, sus manos se quedaron estáticas en la curvatura que llevaba a su trasero— no tengo mucha voluntad— susurro Edward dejando caer sus caderas contra el vientre de Bella— quiero hundirme en ti, sentir como te aprietas alrededor de mí y me haces perder el poco control que me queda—


Sus ojos volvieron a encontrarse y sus labios se hallaron rápidamente, con los besos decía lo que sentía, dejaba todo para él, subió sus manos y al llegar a los hombros le hizo girarse para quedar sobre él



— Te puedes enfermar si te aguantas mas— musito ronca, sus manos se posaban con fuerza sobre el plexo solar, enfrentando la ardiente mirada oscura de Edward bajo una de las manos hasta encontrar la erguida vara y sostenerla mientras sus caderas descendían sobre él. Gimieron cuando se hubo envainado por completo, las grandes manos de Edward se posaron en sus caderas ayudando en los embistes.

Como el deseo fue mas grande de lo que cualquiera de los dos hubiese imaginado, se dejaron llevar por el lado salvaje, sus cuerpos hablaron por ellos, uniéndoles profundamente, sintiéndose en lo más profundo, gimiendo al unisonó cuando las embestidas se tornaron furiosas, o cuando su frágil cuerpo quedo sobre el colchón sin previo aviso y Edward se sumergió en el haciendo que viera las estrellas, el clímax le alcanzo al tiempo.


Cayeron en silencio, pero Edward nunca le soltó, le mantuvo acuna contra su pétrea piel , susurrando un suave canto, ella después de que medio se estabilizo estallo en risas haciendo que varias traviesas lagrimillas cayeran libres


— ¿De qué te ríes?— pregunto Edward levantado un poco el rostro para verla


— Todos nos han oído estoy segura— dijo entrecortada por la risa


— Mina mía, ellos salieron desde anoche. Jacob fue con ellos, a que si no ya hubiese ha venido a rescatarte de las garras del demonio—


Bella se sintió enfadada por aquellas últimas palabras, el no era ningún demonio, Edward Cullen era un ángel, no precisamente uno de los buenos pero ciertamente no uno malo, quizás había caído del cielo y quedo atrapado en la tierra buscando quien le devolviera el cielo.


Aferro una sabana a su desnudez, sin decir anda se metió a la ducha, cuando salió Edward permanecía inmóvil en la cama, tendido boca arriba y con los ojos cerrados. Su corazón dio un brinco al verle ahí tan perfecto, calmo. Lo amaba. Él era su ángel no un demonio


— Me miras como si fuera un santo, no lo soy Isabella, soy un asesino, soy un peligro para tu vida, soy un…—

— Eres un león asustado, te sientes atrapado, pero yo te veo como en verdad eres un ser perdido y temeroso, con un alma bondadosa— aseguro dirigiéndose hacia la cómoda en búsqueda de ropa

El alma la perdemos en el momento en que nacemos a esta vida, no somos compasivos, somos frívolos despiadados y solo deseamos saciar nuestra sed y deseo sexual—

Ella rápidamente bufo aquellas palabras— no me lo pareció, peor si te hace sentir mejor entonces si eres un vil asesino ¡oh! Pobre de mi caer enamorada de un canalla como tu— tomo la ropa y salió de la habitación, no le apetecía terminar de estropear los bellos momentos con esa discusión, fue cambiándose por el camino hacia la cocina, como Edward dijo no había nadie en casa, preparo café, y algo de comer, pico frutas. Comió sola, con la vista clavada en la puerta esperando que Edward le acompañara, claro el no bajo.


Aprovecho para conectarse y poder hablar con su madre, René, prácticamente le respondió por haberse desaparecido sin avisarle, elogiaba a Jacob y su instinto protector, claro Jacob Black no había desaprovechado para vender la imagen de Edward a su madre y si René sabia Charlie sabia, si los dos se aunaban estaba jodida


— Quien ese él, Jake dice que no es de fiar, y si Jake lo dice le creo, alejarte de el Isabella antes de que sea demasiado tarde—


— René a Jacob no le gusta nadie que se acerque a mí, es algo territorial y ni siquiera soy su novia— dijo ella calmada— si no puedes aceptar mi decisión he de decir que con el dolor en mi alma me distanciare de ustedes, si Edward no es bienvenido a nuestra familia no puedo volver allí—


— Primero es la familia— dijo su madre indignada, la mueca en la cámara se lo dejo ver


— Si tú tienes a Phil, papá tiene a Nessie y Jacob y yo no tengo a nadie—

Las horas siguientes la discusión con su madre se torno insoportable, René no podía creer que su hija pura, santa y casta-para ella, claro está- se liara con el peor de los seres, se negó rotundamente a conocerle y casi que le ordeno dejar Argentina ipso facto, pero Isabella recordó a su madre que ya no era la bebe que ahora era dueña de sus acciones y asumía la responsabilidad que no regresaría a Estados Unidos en un buen tiempo pero que trataría de hablarle o enviarle recados


Cuando el te deje con el corazón roto, seremos nosotros quien estemos a tu lado— aquella fue la despedida de su madre. Las lagrimas se juntaron en sus ojos nublando la visión, pero se negó a derramar una sola. No llamo a su padre porque si las cosas con René habían quedado así con su padre sí que terminarían en un repudio total, dado que él era la justicia no aceptaría que su única hija biológica quedara con el fruían de Edward Cullen, se trago un gemido de dolor, Jacob era un vil egoísta al tratar de separarle de la única persona natural o sobrenatural que le hacía vivir, que le dejaba ver las cosas con otro tinte. Pues suerte con ellos porque ya había tomado su decisión.

Estas dispuesta a perder a todos quienes amas por mi— la sombría voz de Edward llego a sus oídos como aliciente— no merezco tanto, no he sido bueno para merecerte—


Con ello estallo, soltó la computadora con fuerza en la mesa y se abalanzo a Edward golpeando su pecho una y otra vez, gritándole lo tonto que era estar enamorada de alguien que no sabía qué hacer con sus propios sentimientos, las malditas lagrimas se escurrieron por sus mejillas— por eso no quería aceptar ser tu novia— le dijo, el estaba impasible—¿Qué hay de un futuro juntos?— chillo— solo soy una estúpida humana, nunca seré como tu— Edward sujeto sus muñecas y le acerco a él, no dijo nada para aplacerle, solo le acarició la espalda y el cabello


— Matías quiere que vayas esta noche a trabajar— dijo cuando las lagrimas cesaron—Jacob y los demás vienen en camino y trae comida para ti, creo que debes ir a lavar tu cara y volver—


Se separó de aquel cuerpo— no lo entiendo— sacudió la cabeza y fue a hacer lo que le había dicho.


Cuando regreso Jacob le miraba como si estuviera apenado, pero no le creyó, ignorándolo fue a la cocina donde Alice saltaba como un boing por toda la habitación tarareando mi loco bandoneón, paso un palto con un pedazo grande de carne, asado argentino, brocheta, chorizo, papas, la boca de Bella se hizo agua, comió mientras Alice repetía una estrofa de la canción


Fanáticos de amor
amamos, y al final
un síncope de tangos
nos retuerce en su espiral.
Tanto me entendés,
tanto me decís,
tanto, que esta vez
tócame vos a mí.




El amor es así, un día si y al otro no, hoy quiero azul, mañana no— dijo acercándose a por el plato vacio— estas lista para esta noche— más que una pregunta fue una afirmación, asintió. Su sangre y su cuerpo pedían un poco de movimiento al son del bandoneón, el bajo, el piano, y la voz de un barítono argentino—será una noche de no olvidar— aseguro. Y aunque para Bella seria una noche mas sonrió a su “cuñada”



— Alice— comenzó ella— cuéntame acerca de la transformación— pidió en voz baja


— Aunque no debería, lo hare, ahora haces parte de nuestra familia y nuestro mundo— le confió en tono más bajo—iremos a la cuidad allí te contare todo, no quiero que tu noviecito me quité mi cabeza—


Sonriendo ampliamente Bella fue en busca de una chaqueta y una bufanda, bajo tan rápido que casi cae, rio nerviosamente, pareciera que fuese a cometer un delito, Jacob parecía querer decirle algo, pero se abstuvo cuando le frunció el ceño y corrió a la puerta, Alice le esperaba en un porshe amarillo, condujo rápidamente, pero mientras lo hacía contaba cómo se hacia la transformación


— De mi conversión no recuerdo mucho—le dijo— en verdad muy pocos recuerdan que fue de su anterior vida. Muchos son transformado al antojo de algún vampiro enfermo que se exceden en el consumo de la sangre hasta llevarle casi a una muerte, pero sin hacerlo, la ponzoña se extiende por su débil organismo multiplicándose con rapidez, lo compararía con una metástasis una vez lo tienes se extiende y ¡voila! Un neófito— le sonrió— otros son transformados porque alguien de nuestra especie se aferra a los humanos y para evitar que mueran los traen a esta existencia. En los dos casos el proceso es doloroso, muchos piden morir antes de que culmine la transformación, todo duele, arde, siente s que te ahogas, tu corazón se para, son días de agonía, dolor, y deseo de morir, con el ultimo latido despiertas a esta vida, dicen que en este renacer todo es distinto, vez todo con claridad, pero lo peor es la sed, muchos neófitos se descontrolan por la sed implacable—


— ¿Crees que Edward me transformaría?— pregunto vacilando, mientras detenía el auto frente a un salón de belleza


— Con algo de reticencia pero al final creo que podría hacerlo— le sonrió—ahora vamos a una tarde de chicas. Esta noche es tu noche—


Y aunque a Isabella Swan no le hacían gracias las tarde de chicas, la disfruto, un buen masaje, un buen arreglo de uñas, mascarillas, arreglarse el cabello, y hasta maquillarse, fue satisfactorio y relajante, al final de la tarde Rose y Esme se unieron, las cuatro mujeres salieron con el tiempo justo para ir a la casa a cambiarse, y luego a la presentación de Bella, por alguna razón todo en ella temblaba, los nervios se la comían viva, las piernas le flaqueaban y le costaba mucho respirar. Ella fue la única que no se cambio, dado que su vestuario siempre estaba en el club.


Las mujeres Cullen iban como unas diosas, nadie igualaría la belleza de las tres mujeres, Esme con un elegante vestido ceñido y hasta el piso con una ligera cola. Rose de blanco y con un diseño de similar corte y Alice con un vestido rojo largo y suelto desde las caderas. Antes de poder alagarlas ya le tenían el coche dirigiéndose al club.


Mi presentación es sobre las once— se quejo al ver la velocidad que usaba Alice. La vampiresa no replico, solo sonrió en complicad a las otras mujeres. Al llegar al club le arrastraron a la segunda planta donde le ayudaron a vestir


El vestido que le pusieron tenía una finas tiras para amarrar en la espalda, el escote trasero de la espalda era poco dado el corsé que se ceñía a su cintura, haciendo que sus senos se vieran más abultados y grande, la caída aunque un poco suelta del vestido se pegaba a sus caderas y sus piernas al lado izquierdo el vestido tenía una amplia abertura, que permitía movilidad para algunos giros. El vestido iba de un azul oscuro, con algunos canutillos y lentejuelas, haciéndole lucir llamativo y elegante. Las medias veladas hacían lucir un poco más oscuras sus piernas, y los zapatos iban a juego con el vestido.


Rose le peino tejiendo haciendo un complicado moño dejando expuesto su cuello. Esme le puso una peinilla con diamantes blancos y azules y unos aretes a juego de topito. Las tres mujeres le abrazaron con ternura y sin decir nada le llevaron a la planta baja. Quiso protestar pero cuando lo fue a hacer las luces del salón se apagaron, la voz de Matías sonó dándole la bienvenida, sus ojos se llenaron de lagrimas, y mordió el labio con fuerza


— Vení mina, vení , baila— dijo , las velas en las mesas era la única luz en la sala, ni siquiera el escenario de la banda estaba iluminado. Camino hasta el centro de la sala, dando la espalda a la gente, se posiciono la mano derecha elevada y en ángulo de noventa grados, la izquierda sobre su cadera, la pierna izquierda extendida y la derecha flexionada.


El sonido del piano lento y bajo comenzó a llenar la sala, Bellla espero paciente, la unión de un cello, una flauta transversa y el son lento de la guitarra, las lentas notas le hicieron cerrar los ojos, sin pensarlo comenzó a mover su cuerpo, ondeándole marcando el pausado compas, dos por cuatro, adelante, atrás, seduce, mueve las manos por su cuerpo, mira al público, sonríe.

A medida que las notas aumentas, una figura de negro le acompaña, sus manos se sujetan a su cadera posesivamente, ella contornea el cuerpo, paso atrás, atrás, las manos le giran, sus cuerpos colisionan, ella sonríe, sus ojos se encuentran


― Edward— susurro sin aliento, la mano derecha de él domina la suya, y la izquierda prieta sobre su espalda, uniéndoles, juntos se envuelven en un lento vale, giros, contorneares, un beso fugas mientras la inclina sobre su propio eje, un beso en el cuello, que roba el aliento por completo.


Si el tango es un baile de seducción y erotismo y ella ahora lo corroboraba más que antes, las manos de Edward hacían que su cuerpo ardiera en llamas, el sonido del bandoneón complemento la pieza, sin soltarle Edward le paseo por toda la sala que aun permanecía con poca iluminación, el lento sonido de la canción erizo en más de una ocasión su piel, pero Edward le contrarrestaba con una sonrisa implacable


― No soy el ángel que crees, pero te amo Isabella Swan— susurro a su oído, luego de girarle dejándole de espaldas. Unos pasos más, un nuevo giro y las manos de Edward barrieron el cuerpo de Bella, ella se junto mas a él, cerrando los ojos dejo que sus labios se unieran, un nuevo paso, y los aplausos estallaron, recordándole que tenían compañía, algunas luces se encendieron permitiendo ver a la pareja


― ¡bravo!— exclamaba Matías animado— una de las mejores interpretaciones de la milonga de un ángel. Ahora...— tan solo dos o tres luces quedaron encendidas, el bandoneón, el bajo y algunas notas sueltas del piano se mezclaron en una nueva melodía, mas romántica mas erótica, sin letra, sin voz, la expresión libre del corazón, el golpeteo y la pausa de la canción era motivo para que ella jugara con su pierna elevándola lo más alto posible, las que sus manos recorrieran con candencia el cuerpo de Edward, hasta bajar y quedar sujeta a sus pierna, le busco con la mirada, guiñando un ojo, prometiéndole un baile sensual con algunos adicionales en la soledad de su cuarto.


Manteniendo el ritmo de aquella melodía en suaves pulsos, se elevó y giro sobre su propio cuerpo, Edward le atrapo elevándole y besando la parte baja de su espalda, cuando iba descendiendo sus cuerpos se sintieron, cerro los ojos y gimió, en un giro busco se unieron aquí la seducción no era fingida, Edward llevo las manos a la cabeza de Bella y magistralmente se deshizo del moño, dejando que su cabello cayera cuando la melodía llego al punto máxime, con las ultimas notas, dejo que sus cuerpos se acercaran y otra vez en medio de un beso terminar. Asegurándose de dejarle en pie, se hinco ante ella, el sombre negro cubría la sonrisa amorosa

― Te he dicho que no soy digno de ti— dijo en voz alta para que los espectadores que contenían el aliento oyeran— te daría mi corazón, pero ya lo tienes, quizás mi alma sirviera, si la encontrara, mi mundo era vacio, y plano, hasta que llegaste y me tentaste, te enfrentaste con el demonio en mí, lo controlaste, y ahora no puedo dejar macharte, muchos prometen el cielo, la tierra, la lunas y las estrellas, yo me ofrezco a mí mismo, estos locos sentimientos y muchos años juntos— Isabella capto el movimiento de las manos, am medida que sus ojos se encontraban— ¿te casarías conmigo Isabella Swan?—


El aire contenido no solo por ella si no por todos salió en un prolongando suspiro, ante sus ojos una hermoso anillo con una gema en forma de corazón brillaba


Un tembloroso Si abandono los labios de Bella, por lo que lo repitió alto para que todos aplaudieran mientras el deslizaba el anillo en su cenizo dedo, y depositara un beso sobre él, uno en el dorso de su mano y luego atrapara su boca en un ardiente besos , que fue aplaudió. Sintió vergüenza pero no importo se sentía más que feliz. Otra vez Edward le sorprendió cuando sus manos se deslizaron en su cuello dejando una hermosa cadena que complementaba el anillo


― Tienes mi corazón, quizás mi alma, tienes al animal en mi a tus pies— dijo para ella sola contra sus labios

― Quiero ser como tú, llévame a tu vida, déjame vivir una eternidad a tu lado, no dejes que mi cuerpo se marchite y la pena me cobijé, llévame contigo mi amor— le pidió. Los labios de él se curvaron con ternura


― No sabes lo que pides mina mía, pero lo discutiremos luego—


Ya tendría tiempo para emboscarle y hacerlo sucumbir, ella perseveraría para acompañarle toda la vida para ser su compañera, el amor por él sería la fortaleza para lograr su objetivo. Para reafirmar lo que pensaba sujeto su nuca para profundizar en un nuevo beso.


16 comentarios:

  1. Dios!!!!!!! Que capitulo Ada, guau, me dejas sin palabras, y mojada además, ups!!!!

    Lo unico que se me ocurre es Felicidades por tu historia, y gracias por hacernos participes de tu imaginación, gracias por dedicarnos tiempo a tus lectoras.

    Ahora si, Felices Pascuas, y como dijiste ánimo en el trabajo, y si tienes días de descansos, pues aprovechalos.

    Saludos a Tiwii!!!

    Desde México, Ale74

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  2. ahhhhhhhhhh.! Dios valio la pena la espera si que estubo a morir el capi Ada la forma en como bailaron y la pedida de matrimonio al final te quedaron fenomenales Gracias por publicar ya estaba que me daba un colapso pero creo q con este capitulo me va a dar un paro...jejjejeje.!!!!
    Sierte y besos y Abrazos cuidate..!!!Ada..!!

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  3. Hola maravilloso capi todo no cabe duda de que el amor lo puede todo y ahora solo le falta a Bella convencerlo de que la transforme y por favor que Jake ya los deje ser felices que se ocupe de su propia vida en espera del siguiente capi
    saludos y abrazos desde México

    NO SE OLVIDEN DE DISFRUTAR DE LAS VACACIONES DE PASCUA

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  4. ADA ¡¡¡¡BRAVOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! ES LA PEDIDA DE MATRIMONIO MAS HERMOSA,ORIGINAL,EROTICA Q E LEIDO NUNCA...BAILANDO UN TANGO GUAUUUUUUUU Y COMO EDWARD D ACOMPAÑANTE DECLARANDOSE Y ACARICIANDOTE ¡¡¡ Q FUERTEEEEEEEE !!!! MARAVILLOSOOOO Y BUENO LAS PALBRAS DE BELLA AL FINAL IGUALMENTE MARAVILLOSAS CUANDO LE DICE Q LA CONVIERTA,Q LA LLEVE A SU MUNDO PARA VIVIR SU AMOR POR LA ETERNIDAD Q NO DEJE Q SE MARCHITE..Y EDWARD LE A COMENTADO DE Q NO SABE LO Q DICE Q TIENEN Q HABLARLO PEROOOOO LE A SONREIDO CON TERNURA A POCO Q BELLA INSISTA Y EL VEA TANTA SEGURIDAD VERA Q ES LA DECISIÓN CORRECTA...ESTOY COMO LOCA POR Q LA TRANSFORME Y SABER COMO LO HARA...FELICIDADES POR EL CAPI A ESTADO MARAVILLOSO Y PERFECTO..DSD MADRID CON AMOR

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  5. Ada mi amor!!! fue super hot y super tierno al tiempo!!!! Ahhhhhhhhhh!!! Ahhhhhhhhhhhh!! Ahhhhhhhhh!!! lo vi todo en mi mente, TODO! Dios! te adoro!
    Un beso gigante
    T.

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  6. Woww que hombre más terco si que si, por lo menos ya le pidió que se casaran, falta ver como le convencen de que la transforme

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  7. OMG!!!
    PEDAZO DE CAPITULO, CREO QUE VOY A APRENDER A BAILAR TANGO YO TAMBIEN.
    ASI CUALQUIERA SE CASA...MIRALA QUE LISTA
    Y LA TRANSFORMA? MIRA QUE ES CABEZON EDWARD, IGUAL SE NIEGA.
    A ESPERAR POR EL FINAL.
    UN BESO

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  8. ahhhhhhhhhhhhh que capitulo tan esperado por fin este par bailaron un tango juntos.....quede caliente y mojada Ada mereces una ovacion de pie....que propuesta linda .....mori, que vas hacer conmigo???

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  9. Muero.....Ada como es posible, el lemmon super romántico, y para rematar el tango; así que robo tus palabras y te digo "mi vida antes era plana " y ahora es diferente gracias a tí, eres mi sol justo en la media noche !!!!

    te quiero y mil gracias !!!
    Atte. Pepito Grillo

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  10. OMG mi querida Ada te a quedado fascinante el capitulo esta genial y dios que manera de pedirle matrimonio dios casi muero de la emocion...Sigue asi hermosa...Besos...

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  11. wowwwwwwwwwwwwwwwwwwwww hermoso capitulo me mato esa proposición es única me encanto ese lemmon es super caliente y me dejas con ganas de mas.....
    espero la transformación con ansias....
    besotes

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  12. ayayyayayyyyyyyyy ada,sin palabras m quede,super romantico,x dios mi imaginacion volo d pensarlos bailando ese tango,yo quiero algo asi-jaja-,y como el se declaro fue unico,algo para el delirio,nooooooooooooo quiero q termine.besitos vane benitez

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  13. Wooooooooooooooooow que capitulo me fasino con tanta pasion, romanticismo y sensualidad, y esa propuesta de matrimonio me encanto fue unica me la imagine y hasta llore de la emocion quiero una asi ayyyyyyyyyyyyyyyy..........
    Esperando con ansias el proxi capi para ver que pasa con lo que le pidio de la transformacion
    Saludos y Besitos.

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  14. Por Dios esta historia esta fabulosa,me encanta, Ada eres maravillosa.

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  15. Wooooooooooooooooooooooooooooooow estw capitulo me tiene al borde de las lagrimas esta maravilloso cuanto amor, cuanto de todo quiero mi propio Edward version tango... jajaja

    Nos leeemos el proxio capi...ahora voy al aprendiz...

    Atte. Rosy

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  16. q emocionnn casi muero wowww!!!! te dije q sos una genia ?? creo qsi pero no me canso de decirtelo!!! graciasss

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