La Testigo, Capitulo 14: Amigos o ¿Algo Más?

La Testigo

Capitulo 14

Amigos o ¿Algo Más?

Hola mis amores, aquí estoy nuevamente con un Cáp. mas de la testigo, el próximo Cáp. Si que se vienen las festividades. Les quiero agradecer por el enorme apoyo que nos han dado, las amamos y muchas gracias por todo, nos leemos el domingo en “Nuestro Amor”

Con Amor…

Tiwii Cullen

-         Bella- susurro.

-         Lo siento, yo fui… perdóname- dije con mi voz entrecortada. Mis nervios estaban a flor de piel, me había dejado llevar por mis sentimientos y sabía que Edward estaba en una situación complicada, como siempre tenia que echarlo a perder. Me pare rápidamente del sillón en donde nos sentábamos, con mis manos torpes y aun nerviosas por lo ocurrido acomode mi vestido, estaba por salir cuando una calida mano detuvo mi andar y me jalo contra el cuerpo que me esperaba.

Nuestros cuerpos estaban pegados el uno al otro, el corazón de Edward estaba frenético al igual que el mió, nuestras respiraciones eran erráticas, ya no recordaba como habíamos llegado a este punto pero mi corazón deseo por mucho tiempo ese beso.

-         no te vayas- me dijo y desarmo todos mis sentidos- no quiero que te alejes.

-         Pero Edward…- le dije intentando justificar mi comportamiento pero el no me dejo hablar, sus labios nuevamente se pegaron a los míos. Nuestro beso comenzó mas apasionado que el de antes, no podía evitar tener este montón de sentimientos nuevos, todos ellos los provocaba el hombre que estaba besándome tan deliciosamente. Sus manos se ciñeron a mi cintura y me presionaron mas contra su fornido cuerpo, Edward era un hombre endemoniadamente guapo, además de tener ese pelo y ojos que deslumbran a cualquiera era poseedor de una figura envidiable, sus fornidos brazos me apresaron contra si enviando una descarga en cada parte de m cuerpo. Sentí que nos desplazábamos, unos cuantos segundos mas tarde mi cuerpo colisiono contra la puerta, estaba entre la puerta y el cuerpo de Edward, y como adoraba esa sensación- estamos… locos- logre articular

-         Lo se… pero no me interesa- y nuevamente nuestros labios se pegaron fieramente al del otro.

-         Edward- gemí ante la impaciencia de sus labios y los sentimientos que despertaban en mí.

Los besos se extendieron hasta unos buenos minutos mas tarde, cuando logramos sosegar nuestro ímpetu regresamos a sentarnos a donde comenzó todo.

-         Edward- dije tratando de nuevamente expresar mis disculpas.

-         Por favor Bella, por lo que mas quieras no te disculpes- me dijo con sus ojos brillando.

-         ¿Por qué?- pregunte entre divertida y asombrada.

-         Porque esto no es un error, para mi por lo menos

-         Para mi tampoco- me apresure a decir.

-         Entonces no debes pedir disculpas por algo que sabíamos que iba a pasar.

-         Edward no quiero ponerte en…- puso uno de sus dedos en mi boca.

-         Ya no mas… Bella- susurro- no puedo esconder algo que me es tan evidente- Se acerco nuevamente a mis labios y no pude resistirme, sus besos me hacían perder la conciencia, nos separamos abruptamente cuando un suave golpe se presento en su puerta.

-         ¿Edward?- dijo la voz de Esme detrás de la puerta

-         Si mama, pasa- ella entro y nos dedico una mirada muy tierna al vernos ahí “conversando”

-         Muchachos ¿terminaran de cenar?

-         Yo no mama paso- contesto rápidamente

-         Creo que yo tampoco, se me quito el apetito

-         Bien entonces mas tarde bajen a tomarnos un café, no debemos estar enojados por nada- dijo con una sonrisa

-         Claro que no- conteste alegremente- no te preocupes que bajaremos.

-         Esta bien- dijo y salio de la habitación.

-         ¿bajaremos?- pregunto con una sonrisa y muy cerca de mis labios

-         Si- le dije con una sonrisa- pero antes, creo que debemos hablar ¿no te parece?

-         Si- respondió alejándose un poco y mirándome directamente a los ojos.

-         Entonces…

-         Hay algo que quiero saber que me come por dentro ¿Qué pasa con Mike?- pregunto de repente y me dejo pasmada con su pregunta.

-         ¿con Mike? ¿yo?- dije incrédula- Edward no pensaras que…- dije y su rostro me dijo de inmediato “Si Bella, lo piensa”- ¡Dios! Edward, Mike no es nada mió- le dije riendo.

-         Hoy cuando entre en el salón el parecía estar a punto de besarte- me dijo con su cara contraída. Un silencio incomodo atravesó el lugar, al parecer tenia celos.

-         Si…- respondí con nerviosismo- creo que Mike ha mal interpretado mis sentimientos.

-         ¿te gusta?- pregunto de repente.

-         Si- respondí segura y Edward abrió sus ojos- pero como un buen amigo, no puedo verlo como nada más- su rostro se relajo de inmediato y volvió a fijar sus ojos en mí.

-         Bella se que…- suspiro- se que irme empeoro mas las cosas, yo debería haber afrontado mis sentimientos y a todos pero tuve que ver por tu seguridad, pero ahora estoy decidido a estar contigo- su mano se poso en mi mejilla y despertó todas las terminaciones nerviosas de mi piel

-         ¿estas seguro?- le pregunte y el asintió.

-         No podría vivir en un mundo donde tu no existieras Bella, estos meses que estuvimos separados han sido los mas largos de mi vida. Quiero estar a tu lado, déjame protegerte.

El momento se hizo mágico y muy romántico, Edward me pedía “permiso” para estar conmigo, lo que el no sabia era que yo añoraba desde mucho antes todo esto, el solo mirarlo a los ojos me hacia recordar todo lo que me produjo desde el principio. Estuvimos mucho tiempo más allí solos y en la oscuridad, hablamos de muchas cosas y nos besamos como dos locos enamorados. Tenerlo así de cerca me hacia sentir plena y completa, no había nada mas que necesitara.

-         ¡edward! ¡Bella!- dijo la voz alegre de Alice desde afuera- ¡nos comeremos todo si no bajan!

-         ¡Ya Alice!- dijo Edward separándose de mis labios.

-         ¿bajemos?- pregunte con una sonrisa

-         Si- me dijo- ella es capaz de llevarnos a rastras.

Nos levantamos y salimos de la habitación, a la mitad del pasillo Alice nos esperaba con la sonrisa mas grande que le había visto desde que la conocía. Su rostro denotaba la sorpresa pero demostraba una sonrisa radiante. Bajamos los tres sumidos en un completo silencio, las escaleras se hicieron eternas, sentía la mirada de Alice pegadas en nuestras espaldas, mire de reojo a Edward y el tenia una sonrisa en sus labios lo cual me hizo sonreír a mí también.

-         ¡hasta que te soltaron!- me dijo Emmett cuando bajamos, ahora recordaba que el estaba al tanto de todo lo que pasaba con Edward, mis mejillas se sonrojaron al escuchar su comentario.

-         Déjala Emmett- le dijo Rose golpeándolo en un brazo.

-         No te entrometas- le amenazo Alice.

La conversación fue bastante entretenida, Alice estaba muy emocionada por pasar la Navidad y el Año Nuevo en Familia, Rosalie, Jasper y Edward tenían vacaciones para esas fechas, Alice insistió en que las pasaran en la casa ellos aceptaron de inmediato ya que sus familias estaban lejos y no alcanzarían a viajar. Esme y Carlisle estaban felices, se les notaba en su cara que estaban muy contentos con tener la casa llena de gente, sin duda si sus hijos estaban felices ellos también lo serian.

Cuando ya todos estaban algo cansados nos fuimos a acostar, antes de subir Edward me detuvo en las escaleras, todos se dieron cuenta pero ninguno nos dijo nada, las miradas cómplices delataron que todos estaban a favor de lo que pasaba entre nosotros.

-         no pude preguntarte una cosa- me dijo con su rostro serio

-         ¿dime?- le dije parada en el primer escalón de escalera.

-         Quiero saber… ¿aun quieres que este a tu lado?, te dije que yo quería pero no tuve el valor para preguntarte, pero ahora quiero saberlo, ¿me dejaras recuperar el tiempo

que perdí?

La pregunta me había tomado por sorpresa, ¿Edward de verdad quería estar conmigo?, yo creía en el pero aun los fantasmas del pasado y Mike rondaban en mi cabeza había mucho que aclarar y creo que tendría que tomarme las cosas con calma.

-         claro que si- le respondí acercándome un poco mas a el- pero quiero que nos tomemos esto con calma Edward, no quiero que te sientas presionado a nada, quiero conocerte- le dije con una sonrisa

-         y yo estaré dispuesto a decirte todo lo que quieras- me respondió aun mas feliz- Entonces… ¿amigos?- me dijo, me pareció raro que usara ese termino pero no dije nada con el tiempo ya veríamos que sucedía.

-         Amigos- le afirme dándole mi mano, la tomo y la atrajo a su cuerpo. Su abrazo me hizo delirar y sentir calor en todas partes.

-         Bella- susurro hundiendo su rostro en mi cabello.

-         Edward- no pude evitar responder.

-         ¡Bella te vas a…!- la voz cantarina de Alice resonó muy fuerte ante el silencio que ya había en la sala, nos separamos bruscamente- hay perdón- dijo nuevamente con su rostro rosáceo.

-         No te preocupes- le respondí pero esta vez si me había importado, tenia que hacer algo para poder estar tranquila con Edward, si quería conocerlo y que esto funcionara sin duda debíamos buscar algún lugar tranquilo para conversar.

-         Te veo mañana Bella- me dijo y beso mi frente, me miro y no pude evitar sonreír- buenas noches

-         Buenas noches- respondí, subió por las escaleras y beso a su hermana, le susurro algo y se perdió por el pasillo.

-         ¿Qué te dijo?- le pregunte cuando ya estábamos dirigiéndonos a la habitación

-         Nada- dijo y rodó los ojos- pero dime ¿están de novios?

-         Claro que no- respondí con tinte en mis mejillas

-         ¿Por qué no?, yo pensé que ya estaríamos fijando la boda- rió

-         Que cosas dices Alice, solo nos dimos un tiempo para conocernos, nada más.

-         Que aburridos, ustedes son tal para cual, vivan la pasión que los une, no pierdan el tiempo

-         Lo se, en mi situación todo el tiempo cuenta y lo tengo mas que claro pero creo que debemos conocernos primero, aunque sea un poco

-         Si igual tienes razón, bueno allá ustedes. Te aseguro que antes de que te des cuenta ya estarán de novios

-         ¿Por qué lo dices?- le pregunte, entramos en la habitación y me deje caer en mi cama

-         Por la cara de idiotas que traen Bella, ¡se vieran! Si el amor se pudiera contar en dinero te aseguro que ustedes serian millonarios

-         ¿amor?, de verdad piensas que podríamos llegarnos a amar.

-         ¿Qué si podrían? Bella…- suspiro y se sentó a mi lado- ustedes se aman desde que se conocieron, cuando Edward te conoció te aseguro que cambio completamente. Yo me acuerdo que lo visitaba en la ciudad cuando el acepto tu caso y estaba tan emocionado como no tienes idea, obviamente no me contó de quien se trataba pero tu has sido su ultima protegida así que te aseguro que el cambio se genero por ti.

-         Quisiera creerlo pero se que el ama o amo a Caroline Ann.

-         Bella, Carol lamentablemente no es parte de este mundo, por mucho que la haya amado Edward no creo que siga en lo mismo, el acepto su muerte y creo que ya la dejo ir.

-         ¿tu crees?- pregunte con algo de duda, no sabia si realmente era cierto.

-         Lo creo y hasta podría jurarlo.

-         Bueno ya dejemos eso… ¿Qué harás para navidad?- le pregunte- solo quedan algunas semanas

-         ¡lo se!- contesto emocionada- ya veras que una navidad con los Cullen es mejor que estar en cualquier parte

-         Viniendo de ti, te creo- admití con una sonrisa.

-         Ya vamos a dormir.

-         Esta bien.

Esa noche mis sueños fueron morados por Edward, no pude evitar despertar con una sonrisa, tenerlo en la casa y además entre mis sueños era algo excepcional. Me levante mas temprano que de costumbre, Alice dormía placidamente, mire por la ventana y el sol recién comenzaba a asomarse, los árboles estaban mojados por el roció de la noche. Salí en puntitas de la habitación, no quería molestar el sueño de Alice. Camine por los pasillos de la casa pero todo estaba en completo silencio. Baje a la cocina y sentí una voz desde ella, cada vez que me iba acercando mi corazón se aceleraba aun mas, ya reconocía la voz de Edward a distancia, me acerque a la puerta de la cocina pero me pare en seco al oír que su voz no estaba como yo esperaba.

-         ¿Cómo demonios me dices eso?- pregunto enojado- claro que no, yo ya les dije que me tomaría mis vacaciones y que al mismo tiempo la protegería- dijo enojado, escucho algo y siguió hablando- claro que no me importa, se trata de la seguridad de un testigo y además esta también mi familia- respondió, un silencio nuevamente se apodero por algunos segundos del lugar- no le he dicho nada, ella no tiene porque saber de los movimientos de Black, no, no, no lo haré, debo protegerla y además mantenerla alejada, mientras menos sepa eso es mucho mejor- su cuerpo parecía tenso, mis ojos estaban en una pequeña abertura que dejaba la puerta, estaba entreabierta, Edward se paseaba nervioso por la cocina pasándose constantemente sus manos por el cabello, bestia un buzo simple y una playera- demonios Marco, ya te lo dije, no le diré, no quiero poner a Isabella nerviosa.

El solo escuchar sus palabras me congelo, ¿acaso Black Wolf había dado con mi paradero?, mi piel se helo por completo al igual que mi corazón, pensé de inmediato en la familia que tenia conmigo, ¿estaba poniendo en peligro a los Cullen?

-         si esta bien, te aseguro que tendré cuidado, en algunos días mas le mandare un informe al director, si esta bien, cuídate mucho. Adiós- y colgó.

Edward afirmo su cuerpo contra un mueble, tenia el teléfono pegado en su frente y parecía apretarlo fuertemente contra ella, luego de algunos segundos lo dejo encima del mesón y comenzó a preparar el desayuno. Me gire sobre mis talones y me fui nuevamente a la sala de estar, ahí pude soltar un gemido, las cosas cada vez se estaban complicando mas y yo no estaba enterada. Edward tenía la convicción de protegerme y no alarmarme pero lamentablemente el escuchar esta conversación me hizo pensar en que si estaba correcto que me quedara, si algo les pasaba a los Cullen jamás me lo perdonaría.

Sacudí mi cabeza y trate de no llenarla de ideas fatalistas, nada podía pasarme, Edward estaba aquí y sabía que me iba a proteger, tenia que dejar de ser tan pesimista.

-         Buenos días- me dijo una voz a mis espaldas, di un solo respingo, me gire y ahí estaba el mirándome con esos intensos ojos-

-         Bue… buenos di… dias- dije nerviosa

-         ¿te asuste?- pregunto divertido

-         Algo así, pero ¿Qué haces tan temprano despierto?

-         Lo mismo pregunto, creo que eres la única o más bien somos los únicos que nos levantamos temprano.

-         Si- asentí con una sonrisa.

-         ¿te gustaría preparar el desayuno conmigo?

-         Claro- respondí feliz.

Nos fuimos a la cocina y nos tomo alrededor de 30 minutos preparar un abundante, nutritivo y exquisito desayuno. Emmett sin duda estaría feliz, había de todo lo que pudieras pensar.  Mi celular comenzó a sonar, me lo saque del bolsillo del pijama y cuando mire el visor conteste de inmediato

-         ¿Mike?- pregunte

-         ¡Bella! Que bueno que estas despiertas llamaba para avisarte que tendré que salir del pueblo

-         ¿tendrás que salir? ¿hay algún problema?

-         Si a decir verdad si, en la compañía. Debo arreglar unos cuantos compromisos y volveré para las fiestas

-         O ya veo-  incline mi cabeza hacia un lado- pero no te preocupes que estaré bien

-         ¿estas segura?- pregunto.

-         Claro que si, sabes que los Cullen me estas resguardando

-         Si, pero ahora que tienes a Edward- suspiro fuerte- creo que estarás mas cuidada- dijo con un tono que no me agrado.

-         Bueno mike entonces nos vemos cuando vuelvas- le dije para cambiar el tema.

-         Si Bella, cuídate mucho, te quiero mucho- me dijo y me hele de inmediato

-         Yo también amigo mió- respondí marcando la distancia.

-         Nos vemos a la vuelta, adiós

-         Adiós.

Le dije y colgué, solté un sonoro suspiro. Sin duda tendría que aclararle unos cuantos puntos a Mike cuando volviera.

-         ¿algún problema?- pregunto Edward mientras sacaba el pan de uno de los muebles.

-         No, Mike me llamo para decirme que se va de la ciudad por las próximas dos semanas.

-         O que pena- dijo con una sonrisa.

-         Que malo eres- le dije con una sonrisa, me daba risa ver como Edward se ponía cuando hablaba de Mike.

-         Entonces… ¿quieres salir conmigo hoy?- me pregunto mientras ponía algunas cosas en la mesa.

-         Claro- acepte feliz- ¿Dónde iremos?- le pregunte

-         A una parte tranquila, quiero que conozcas mi lugar favorito.

-         Entonces vamos- me reí y el me miro divertido

-         ¿Qué?- me pregunto

-         ¿te da celos Mike?- le pregunte de frente, me comia la curiosidad por saber su respuesta, Edward me miro pero cuando estaba por hablar se abrió la puerta de la cocina.

-         ¡Buenos dias familia!- grito la alegre voz de Emmett- ¿Cómo están tortolítos?

-         Emmett- lo regaño Edward

-         Lo siento Eddy es que se ven tan lindos- se acerco a mi y pellizco mis mejillas

-         Emmett ¡me duele!- le dije dándole un manotazo

-         Oigan tórtolos hoy iremos al cine con Jasper, Alice, Rose y yo ¿quieren venir?

-         No gracias- respondió Edward, Emmett nos miro con ojos picarones.

-         Creo que quieren estar solitos- dijo con unos ojitos coquetos- los entiendo.

-         ¿Cuándo te le vas a declarar a Rose?- pregunte de repente, Emmett me abrió esos enormes ojos azules que tenia su mirada estaba completamente asombrada

-         ¿a… que te refieres?- pregunto atropelladamente

-         Crees que nadie se da cuenta ¿verdad?, ¡Dios! Emmett, tu y Jasper se mueren por Rose y Alice, hasta un ciego se daría cuenta.

-         Déjame decirte que yo lo supe a penas los escuche hablando de ellas- acoto Edward

-         Hay como molestan- respondió el grandullón con las mejillas sonrojadas.

-         Te advierto que la Agente Hale tiene muchísimos seguidores en el cuartel así que te aconsejo que te apresures hermanito si no perderás a Rose.

-         Creo que te haré caso, con una mujer como ella no se debe perder el tiempo- susurro Emmett pero como estábamos cerca alcance a escucharlos.

-         Aguas Emmett…. Aguas- le dije con una sonrisa.

Poco a poco los integrantes de la familia bajaron a desayunar, cuando estuvimos todos comenzamos entre risas y mucha alegría. Sin duda los dias habían mejorado totalmente. La mañana paso rápida, almorzamos y a eso de las 2 Esme y Carlisle salieron a Port Angels, los demás se fueron alrededor de las 4, en la casa quedábamos los empleados, Edward y yo.  Estaba sentada en el sofá de la sala de estar del segundo piso, Edward me dijo que tenía que hacer unas llamadas así que lo debía esperar. No pude evitar preguntarme si estábamos en peligro sin duda alguna seria capaz de morir antes de que Black Wolf llegara a nuestra casa.

Al cabo de unos 30 minutos Edward apareció ante mis ojos, su sola presencia hizo que mi boca se secara y viniera a la mente los recuerdos de sus besos, esos que me habían acompañado en cada momento de mi día.

-         ¿estas lista?- me pregunto

-         Si, ¿pero donde vamos?

-         Vamos a un lugar que nadie conoce, a mi lugar favorito, quiero llevarte a donde esta un pedazo de mi corazón.

Me tomo de la mano y mi cuerpo reacciono ante su contacto, las corrientes que se desprendían de su piel recorrieron todo mi cuerpo y avanzaron a una velocidad increíble, su calor despertó todas las conexiones nerviosas y me hizo estremecer. Fuimos a la cochera y sacamos un Jeep de color blanco, era un Wangler. Nos subimos y comenzamos a recorrer las carreteras de Forks, viajamos por más o menos 40 minutos hacia el interior. Cuando habíamos salido de Forks el cielo comenzó a despejarse y un calido sol alumbro al vehiculo por todas partes.

-         ya llegamos- me dijo Edward estacionándose

-         dios mió-

Fue lo único que pude soltar a penas vi el paisaje.