La Testigo, Capitulo 1: El Lugar y el dia Equivocado

La Testigo

Capitulo 1:

El Día y el Lugar Equivocado

Ayudarme…. ¿De verdad alguien podía ayudarme?.... fue lo primero que pensé cuando escuche sus palabras…

-soy parte del departamento de protección a testigo como te dije… ¿alguna vez has escuchado hablar de nosotros?...-dijo con una voz seria… sin duda no era la primera que pasaba por esto… su voz lo hacia delatar…era un experto…

-si- pensé- alguna vez creo haberlo escuchado…- mentí… jamás me habían interesado temas con relación a crímenes o policías…

-bueno…primero necesito saber tu nombre…. ¿Dime como te llamas?....-

-mi nombre es…. Mariane…. Mariane Carpenter.

-muy bien señorita carpenter… cuantos años tiene…

-tengo 22 años…

- y dígame porque esta aquí, necesito saber su historia…- este hombre parecía buscar algo, me hacia sentir como que le escondía cosas…

- bueno…. Señor… solo puedo decir que estaba en el lugar y en la hora equivocada…

- eso lo tenemos claro señorita Mariane…

-Marie… solo Marie…- odiaba mi nombre…

-bueno… Marie… quiero que me digas que fue exactamente lo que paso anoche… si no me lo cuentas no podré ayudarte…

-y a mi quien me garantiza que me van a proteger… ¡por el amor de dios! ¡Vi como un criminal mataba a alguien!... ¡como diablos voy a estar bien!... y como mi suerte es tanta ese mal…. Nacido me vio… ¡me va a matar! -estaba asustada pero no sabia que mas hacer… no sabia como sacar mi miedo…

El señor… bueno el joven porque por su cara me daba cuenta que no tenia mas de 30 años, a pesar de mostrar una cara muy dura y seria, sus facciones seguían siendo joviales… me miraba con ¿pena?... o lastima no lo se… solo se acerco a mi y me dijo…

-tranquila… te puedo asegurar que no eres la primera que pasa por esto… solo te diré que si cooperas en esta investigación nosotros te protegeremos… nada malo te va a pasar... Marie…-y sus penetrantes ojos color esmeralda se plantaron en los míos, me daba seguridad, protección… ¿pero a cambio de que?.... siempre había algo mas…- escúchame… necesito que me digas que hacías exactamente en ese lugar… cuéntame… su voz se suavizo

-esta bien…- dije agachando la mirada, me daba miedo contar la historia porque sabia que a lo mejor podía morir por volver a revivir esas imágenes…

Como todos los días Salí temprano de mi casa, vivo sola así que podía salir y volver a la hora que quisiera, me fui temprano a mi trabajo, una librería del centro de tucson, muy concurrida por turistas en épocas de alta demanda, abrí como todos los días y la gente comenzó a llegar, la mañana fue como todas, en un momento que la tienda estaba vacía me fije que un hombre estaba parado en la calle de enfrente, ustedes puede decir que eso no tiene nada de extraño, pero en Tucson que alguien ande con chaqueta y gorro a las 12 del día, eso si que es raro, lo observe por un momento pensando el calor que había de tener, pero mis pensamientos fueron interrumpidos por un cliente, el día seguía como todos, a las 8 de la noche ya era hora de cerrar, me puse mi chamarra y tome mi bolso. Como todos los días conecte las alarmas, junte la basura que había por el lugar y Salí…

Tenia la costumbre de cerrar e ir a botar de inmediato la basura, cuando esta poniendo las llaves un tipo paso muy cerca de mi rozando mi espalda, lo mire y era un señor con traje y con un maletín, iba muy apurado por lo que me paso a llevar y casi me caí de frente contra la puerta, ni siquiera se giro, maldecí para adentro y seguí en mi labor, no pasaron ni 5 segundos y un segundo sujeto paso por mi lado, lo que mas me llamo la atención que fue el mismo sujeto que estaba en la calle de frente por la mañana, y seguía llevando el gorro y la chaqueta, trate de prestar la menos atención posible quería ir a mi casa y descansar, me encamine para mi mala suerte por la misma calle por donde habían pasado los dos sujetos, me di cuenta que unas esquinas mas allá doblaron, parecía que el sujeto de la chaqueta perseguía al otro porque iba casi corriendo…. Trate de no dar importancia, a mi me daba igual lo que le pasara…

Llegue al contenedor de basura que estaba casi en la esquina de la calle, cuando puse mi pie para abrir la palanca que impulsa la puerta escuche a un hombre gritar, me estremecí completamente, al sentir esos gritos… me preguntaba si serian del hombre que había visto entrar… mi curiosidad me gano y fui a ver por la orilla… ya estaba oscuro, sentí un poco de miedo porque no veía a nadie pasar por la calle, ya todos se habían ido a sus casas, yo debería haber hecho lo mismo pero No…tenia que saciar mi curiosidad…maldita….

Camine solo algunos pasos para alcanzar la orilla del callejón, asome mis curiosos ojos, y ahí comenzó mi calvario… el hombre de traje estaba arrodillado en el suelo, alcance a ver que su maletín estaba completamente destrozado, los papeles estaban regados por todo el suelo, el hombre de la chaqueta tenia en sus manos un arma, se veía tan seguro, tan poderoso con esa pistola en sus manos, mi cuerpo se tenso por completo frente a la imagen, sudaba frió, estaba petrificada por el miedo, el hombre pedía clemencia alcance a escuchar algunas palabras o frases pero nada coherente por lo menos para mi, pasaron solo 30 segundos y un auto entro por la otra parte del callejón, ahí se bajaron unos hombres vestidos con trajes negros y lentes de sol, tuvieron una discusión ya que alcanzaba a escuchar sus elevados tonos de vos… me congele en el instante cuando vi que el hombre de chaqueta le `puso la pistola en la cien… me temí lo peor….

Los hombres que se habían bajado del auto eran unos 4 o 5…. Además del que apuntaba, se pusieron todos alrededor del hombre de traje y siguieron diciéndole cosas a medida que el pobre hombre de traje negaba con desesperación con la cabeza, no me di cuenta cuando todo se volvió peor, en un solo movimiento y en un grito que me calo el alma sentí…. Un disparo, seguido por otros 3 mas… en total 4 profundos disparos, que acabaron creo que inmediatamente con la vida de ese señor… una bocina sonó y sus miradas se levantaron hacia donde estaba yo, eran inexpresivas, no tenían ningún sentimiento… acababan de presenciar un asesinato… un asesinato ¡por Dios! Y en sus caras parecía no haber sentido ninguna emoción, ellos me miraron con ojos de odio, estaba helada, petrificada, no sabia que hacer solo me eché a correr, en el intento de escapar perdí mi cartera y todo lo que decía quien era yo…todo…

Corrí… como jamás lo había hecho sentía un terror enorme, el pánico me venia cada vez que revivía la imagen de su asesinato, no se como pero algo mágico me tiene que haber guiado, llegue a una estación de policía del centro, entre en estado de shock y los policías me socorrieron, cuando logre articular palabra les dije lo que pude, lo mas importante, me entendieron y me sacaron de la cuidad de inmediato…. Y aquí estoy señor…

-edward… solo dime edward…- dijo el hombre de ojos esmeralda…- bueno debo decir que si tienes mala suerte pequeña…- me mostró una leve sonrisa que no llego a sus ojos…- bueno lo que haremos ahora será lo siguiente, por los proximos3 dias estaras resguardada y protegida por nuestro gobierno y por el depto. De protección, debemos averiguar quien era y quienes mataron a ese hombre además de porque lo mataron, debemos saber si los asesinos son muy peligrosos y cuando tengamos esos datos tomaremos la decisión de que hacer… ¿bueno Marie?-

-esta bien… ¿pero donde me quedare?... no tengo nada, Salí de Phoenix con lo puesto-

-no te preocupes me encargare que te den lo básico, materiales de aseo y una muda de ropa limpia, ahora los agentes aquí presentes te llevaran al departamento donde oficialmente pasaras a se nuestra responsabilidad y te alojaremos en alguna parte segura, no te preocupes te vamos a proteger…- y clavo esa mirada en mis ojos, algo en el me daba confianza, deseaba con todo el corazón que pudiera protegerme, no quería morir solo por ver algo que no correspondía…

Estuve mucho tiempo en el departamento de protección a testigos, me hicieron firmar un montón de papeles y tomaron todos los datos que pudieron, me llevaron a un hotel muy cerca de ahí y otros 2 policías relevaron a los que me trajeron para quedarse a hacer guardia afuera de mi puerta…

Los tres días pasaron volando, nada me daba indicios del Agente Cullen… o Edward, como el prefería que lo llamara, estaba nerviosa y no sabia que pasaba, quería saber que mi vida iba a volver a ser igual pero ese sueño quedo atrás, lo presentía…

Otros dos días pasaron y nada, era tarde, alrededor de las 11 y alguien toco a mi puerta…

-Señorita Marie, somos Patrick y Henry…- eran los nombres de los agentes que hacían la guardia en la noche- necesitamos comunicarle algo, ábranos...-

-si enseguida…-

Les abrí y me pidieron que me cambiara de ropa porque el Agente Cullen me había mandado a llamar, mi corazón se congelo y mi cuerpo se tenso en el instante, tenia un mal presentimiento…

Llegamos al gran edificio, todo estaba oscuro, subimos nuevamente al piso 20 y solo estaban encendidas las luces del mismo salón que la otra vez, uno de los policías toco una vez y le dieron el permiso para entrar, cuando asome mi cabeza por la puerta, ese par de ojos color esmeralda nuevamente se posaron en mi, sentí algo extraño, algo diferente…

-Buenas Noches Marie…- dijo con su cara un poco seria.

-Buenas Noches Edward, dime ¿hay alguna novedad? -

-si…- se cayo y bajo la cabeza.- me temo que si, pero no te tengo noticias buenas Marie…. Estas en grandes Problemas.